Aseguran que no es una tala masiva ni indiscriminada, sino que están en un proceso de recuperación, ordenamiento y limpieza del parque

La participación fue más de la esperada. Decenas de scouts acudieron al llamado para colaborar en la jornada de siembra de árboles en el Cendyr de La Serena. Y todo, claro, porque en el mes de enero un voraz incendio destruyó casi dos hectáreas de árboles. Mucho terreno quedó baldío. Sin embargo, y tras un trabajo en conjunto con INIAC y la Conaf, es que se decidió comenzar con la reforestación no sólo de los árboles que fueron consumidos por el siniestro, sino que también se aprovechó de talar los que estaban podridos y apolillados, “así que el Cendyr de La Serena está viviendo un nuevo proceso, que es un mejor uso y un mejor aprovechamiento de todos los espacios. Así que llamamos a la tranquilidad a la comunidad, pues lo que estamos haciendo no es una tala masiva ni indiscriminada de árboles, sino que estamos en un proceso de recuperación, ordenamiento y limpieza del parque”, dijo el director regional del IND, Manuel Bonifaz.

Enojo de la comunidad

Muchos amantes de la naturaleza mostraron su descontento a través de las redes sociales, hace ya un tiempo, pidiendo alguna explicación por la tala de los árboles, ya que consideraban que éstos eran importantes para la comunidad y para la flora y fauna del lugar.

Sin embargo, desde el IND explican que luego de una evaluación se determinó que los árboles en mal estado representaban un peligro para todos quienes diariamente practican deportes.

Y así lo explica el director regional.

“Entendemos que exista preocupación por parte de la comunidad, pero en ningún motivo lo hacemos con el fin de dañar. Estamos en un proceso de limpieza y esa limpieza ha sido la remoción de escombros vegetales, con mucha rama y trozos de maderas que están repartidos en distintos lugares del parque, de más de 20 hectáreas. Y a propósito de esa limpieza es que estamos utilizando esos espacios para el desarrollo de algunas prácticas deportivas o recreativas”

Y agrega: “Por ejemplo, los árboles que se cortaron son los que sufrieron el efecto de un incendio grande que hubo en enero de este año y además hemos tenido que tirar abajo otros que están apolillados de acuerdo a algunos informes que hemos recibido. Incluso en INIAC (Instituto Nacional Agropecuario) elaboraron un informe de una polilla que estaba atacando algunos árboles, entones esos árboles fueron retirados. Y los quemados se sacaron y se hizo una reforestación en más de 50 árboles y que se seguirá repitiendo en los próximos meses”.

Y la lluvia. Y el viento…

Pero no sólo la culpa es de los siniestros y de la polilla, sino que también del mal tiempo. Claro, ya que en el Cendyr tienen un sistema de cables que da energía a varios domos, como en el sector de las pesas y la piscina, pero con los fuertes vientos, más en este tiempo, los árboles botan sus ramas y con ello se producen accidentes, con la misma gente que transita por el lugar, además de los cortes de luz.

“Por eso hacemos el trabajo de limpieza y de corte de las ramas, por seguridad, porque cuando hay vientos tenemos que cerrar el recinto puesto que no podemos prever algún accidente. Acá tenemos muchos árboles que están inclinados en los caminos, por eso estamos tomando precaución y hacemos los cortes”

Sin un sistema de riego

Los árboles talados corresponden a los eucaliptos y no corresponden a la fauna y flora del lugar, pese a que están hace muchos años. Sin embargo, lo que más inquieta en el Cendyr es que el recinto no cuenta con un sistema de riego. Y al no recibir agua los árboles, se debilitan, se inclinan y generan peligro. Entonces, reconoce el director del IND, es un problema técnico que están analizando con el apoyo de algunas instituciones como el INIAC y la Conaf.

“Internamente generamos un sistema de riego, de ir regando casi uno a uno, pero estamos precisamente en un estudio de la situación del Cendyr, del tema de la recuperación del agua. Hemos pedido informe, recomendaciones de bomberos de cerrar algunos espacios…”

Scouts

Dicen que el Cendyr es una historia que se debe recuperar, tal como otros espacios en la ciudad. Por ejemplo, cuenta la historia que en los años 70 y 80 este espacio era tomado por el mundo scout. Y luego de mucho tiempo han vuelto, “por lo que hemos desarrollado toda una alianza de trabajo que todavía no está formalizada, pero ellos igual vienen y aprovechen este espacio. Y fueron ellos quien comenzaron con la reforestación y lo seguirán haciendo”, finalizó.

 

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