“La música es el remedio y no la enfermedad. Voy a ser el primero que va a estar cuando esto termine, en las plazas, parques, restaurantes, bares y todo lugar”, señalaba el músico coquimbano, Cristián Cuturrufo Contador, en una de sus últimas entrevistas donde se refería a la situación de la pandemia y cómo había afectado a la industria musical.
Pero el “Cutu”, como era conocido, se transformaría, a sus 48 años, en una más de las 22 mil víctimas que el Covid se ha llevado en nuestro país. El impacto fue grande cuando, pasada las 16:00 horas de ayer, se confirmaba que Cristián había sufrido una falla multisistémica, que apagaría el talento del más importante representante del jazz nacional.
“La luchó, se fue tranquilo, contento, y es una triste noticia. Estamos muy agradecidos de todas las personas que oraron y estuvieron con nosotros apoyándonos”, expresó su hermana Carolina a las afueras de la Clínica Las Condes, dando a conocer su deceso.
Su hermana agregó que “fue una persona feliz, hizo una trayectoria y dejó un legado inmenso y nosotros como hermanos, Rodrigo, Marcelo y Carolina, vamos a continuar con ese legado por sus hijos (...) y también por su señora Magdalena (Cousiño), que es por la que ahora se debe pedir y orar”.
Rodrigo Cuturrufo , su hermano mayor, agregó que “tuvo una vida alegre, loca como músico, estamos muy orgullosos de nuestro hermano, del “gordo” (...) como hermano mayor quiero agradecer a cada músico que tocó con él. En nombre de nuestra madre queremos agradecer a quienes siempre lo apoyaron. Lo único que les voy a pedir a todos es que lo sigan aplaudiendo y escuchando”.
En tanto, Marcelo Cuturrufo, dijo querer “agradecer a todas las personas que nos dieron mucha energía por las redes sociales... la vida es así, él quiso despegar y quedar como una estrella brillante para siempre. Hace un rato estaba riendo, hasta el último”.
Rodrigo agradeció a las personas de la Comunidad Ecológica de Peñalolén que se transformaron en su “segundo Coquimbo”.
“Lo llevaremos a Coquimbo, a su ciudad natal y tan querida y desde ahí seguirá tocando”, señaló el también músico .
Cristián fue una pieza fundamental en la expansión del jazz, tanto en el país como a nivel latinoamericano, no solo sobre el escenario sino también como gestor cultural de diversos festivales.
GENIO DEL JAZZ
Como afirma su hermano Marcelo, el “Cutu” era una verdadera estrella de la música, brilló en los escenarios nacionales e internacionales, siendo considerado el mejor trompetista de Chile. Si bien el jazz era su gran pasión, pasaba por todos los estilos musicales sin ningún problema en su más de 25 años de trayectoria, desde la cumbia a lo clásico.
“Tocaba música clásica en la Orquesta Sinfónica de La Serena y cumbia con mi viejo (Wilson Cuturrufo, creador del grupo porteño Los Mascott)”, relataba en más de una oportunidad Cristian, consultado sobre la versatilidad que mostraba en los escenarios.
Precisamente su padre fue uno de los impulsores de que los hermanos Cuturrufo tuvieran a temprana edad un acercamiento con la música.
El trompetista, junto a Rodrigo y Marcelo durante la adolescencia , a mediados de los 80’, crearon un grupo, aprovechando el boom del rock latino, denominado Roca Dura, con el que alcanzaron sus primeros éxitos, como el recordado “Todo viene de Hong Kong”.
Cristián siguió sus estudios en la Escuela de Música Jorge Peña Hen y posteriormente en la Universidad Católica, pero fue en los bares y club de Jazz donde verdaderamente se consolidó.
De una impresionante trayectoria a nivel nacional e internacional, Cristián Cuturrufo se presentó en todos los grandes escenarios del jazz y publicó una decena de álbumes como solista y participó de distintas agrupaciones musicales como Los Titulares, Vernáculo o Cutus-Clan.
Los conocedores del mundo musical afirman que “El Cutu” con su trompeta añosa de un bronce templado instauró un sello en el que aplicaba un muy sólido revisionismo de la música bebop con sus dotes de solista e improvisador. Mezclando el ritmo y el swing de las calles de Nueva York y las de su querido Coquimbo.
LAMENTABLE PÉRDIDA
Sus amigos más cercanos lo recordaran por su risa, su rápida talla, gozador, amante de los asados y la buena cocina, pero sobre todo como un buen amigo y una excelente persona.
Así lo señala, Osvaldo Espejo, dueño del Bar de Lucila, local que en más de una oportunidad fue testigo de su magia y talento.
“Era alegre y muy cercano a la gente. Un tipo humilde y con la talla a flor de labios. La gente se acercaba cuando hacía una tocata y se sacaban fotos, él nunca presentó un problema, al contrario, compartía con ellos. Era un músico reconocido internacionalmente y lo pudimos disfrutar”, destacó Espejo.
El seremi de las Culturas de la Región de Coquimbo, Francisco Varas, planteó que la partida del artista “representa un tremendo dolor para nuestra zona”.
Varas indicó que, en su opinión “no solamente el sector cultural musical se ve afectado, ya que él a través de su música, de su tremenda creación, ha sido el nombre de la Región de Coquimbo por todo el mundo”.
Entre sus pares músicos, su muerte fue un duro golpe, así lo expresaron muchos de sus colegas por las redes sociales.
“Un día triste para la música chilena... Hasta siempre Cristián Cuturrufo”, publicó Quique Neira.
Los integrantes del grupo Illapu manifestaron que “ hoy (ayer) queremos sumarnos a las múltiples muestras de cariño, admiración y respeto ante la temprana partida del destacado trompetista. Vayan nuestras condolencias a la familia de nuestro gran compañero de música”.
Por su parte,el cantautor Nano Stern escribió en twitter que “vaya un abrazo enorme para la familia y la tribu del maestro Cuturrufo. Hoy es un día muy triste para la música chilena. A cuidarse, por favor”.
El intérprete Manuel García sostuvo que “nuestro amado Cuturrufo, nada es ya lo mismo sin ti. Queda la resonancia de tu música como una verdad dulce, misteriosa y eterna en nuestras almas”.
Se espera que los restos mortales de Cristián Cuturrufo sean trasladados el día de hoy a su natal Coquimbo para posteriormente realizar sus funerales, que debido a las medidas sanitarias deberán limitarse solo a sus familiares más cercanos.