Falta de plataformas y medios para la tercera edad aumentarían la brecha tecnológica

Una de las características del coronavirus es su alta propagación, es por eso que, hasta encontrar una vacuna efectiva, la única vía que resta para evitar contagios es el distanciamiento social y medidas básicas de higiene.

Aquí es cuando cobra relevancia la tecnología, especialmente en la realización de trámites y de pagos en línea, ya que de esa forma se evita que las personas deban hacerlo presencialmente y por ende que se expongan a contagios. Sin embargo, aún hay un segmento de la población que se ha mantenido reacia a este método y se trata de los adultos mayores.

De acuerdo a un estudio realizado en el mes de mayo por la Asociación de Municipalidades de Chile, un 36% de los adultos mayores tuvo que salir de sus casas a cobrar su pensión, porcentaje no menor considerando que son precisamente ellos los más vulnerables en esta pandemia junto a enfermos crónicos.

“Si bien en Chile estamos un poco mejor que otros países, en el sector, junto a Brasil somos los países que están más bancarizados, pero aun así esto bordea el promedio de los 20, 25%, por tanto hay mucho espacio donde no se ha trabajado y no se han buscado las soluciones adecuadas” indicó Patricio Vega, especialista en medios de pago Worldline.

Según Vega, aun no se han desarrollado los mecanismos innovadores que permitan disminuir la brecha tecnológica entre los adultos mayores y la población más joven, ya que no existiría educación tecnológica ni las facilidades para ellos.

“Nosotros hoy día tenemos que crear canales de pago, independiente cual sea el servicio, que sea de fácil acceso y que le permita la tranquilidad al adulto mayor, que es un canal seguro que él puede tener control de su cuenta de un teléfono o por mensaje de texto, ya que muchos no usan Smartphone, por tanto tenemos que ver la forma de implementar soluciones” agregó el especialista.

Un trabajo que estarían desarrollando desde Worldline, líder de pago en Europa con el 65% de las transacciones, implementando en Chile y Sudamérica diversos sistemas de cashless (pago sin uso de dinero en efectivo) adaptados a la realidad local y cercanos a los adultos mayores.

De acuerdo al ejecutivo existe el desafío de potenciar la educación digital. Además indicó que la idea es que estas plataformas y canales sean de fácil acceso y entendimiento para los adultos mayores, entregando seguridad y confiabilidad, idealmente todo un solo dispositivo.