En familia se celebró la fiesta cultural más grande de Chile

El primer destino de esta ruta fue el museo Gabriel González Videla, recinto con mucho público, en especial niños y padres recorriendo las distintas instalaciones. Pero no solo había serenenses, ya que esta fiesta transversal era una invitación para todo público, el equipo se encontró con ciudadanos extranjeros que declararon interés en conocer parte de la cultura del pueblo que le ha abierto las puertas.

Otras familias mencionaron que aprovecharon la instancia para recorrer de manera gratuita los lugares patrimoniales, pero que además decidieron salir con sus hijos porque desde el colegio le pidieron hacer trabajos y tareas en relación a la celebración.

La segunda actividad, tiene relación al tradicional recorrido que hace ‘El serenito’, lo encontramos caminando por la plaza de armas en dirección a la Iglesia Santo Domingo, “se destaca la fachada de piedra caliza y una gran puerta de madera de cedro”, logramos escuchar, personaje que a través de la historia encanta a cada curioso que se suma a sus relatos.

El museo arqueológico, a pesar de estar en remodelación no quedó exento de esta fiesta cultural, las familias cambiaron sus panoramas por completo para “empaparse de cultura”, como mencionó José Barraza Pizarro.

Jeannette Barraza asistente de dirección del Museo Arqueológico de La Serena señaló que ya alrededor de las 2 de la tarde tenían contabilizado “cerca de mil  100 personas, en su mayoría niños”.

EL IPS TAMBIÉN ABRIÓ SUS PUERTAS

El Instituto de Previsión Social también se unió a esta celebración mediante visitas guiadas y un a muestra fotográfica, por ello su director regional, Galo Luna, destacó que la idea de la actividad consiste en enfatizar en la historia e infraestructura con la cuenta la institución y sobre todo en este último aspecto ya que por primera vez se reabrió el acceso a una de sus riquezas patrimoniales más preciadas: la torre, lugar desde el cual se puede ver gran parte de la ciudad.

Carolina Muñoz, quien se enteró de la actividad a través de las noticias, señaló que "no sabíamos que el edificio también era parte de la celebración, pero estamos muy contentos de haber venido porque nos llevamos una sorpresa increíble con la vista en 360 grados que permite la torre principal" y que según contó le permitió visualizar por completo la Ruta de las Iglesias.

En tanto la señora Aura Muñoz, quien acudió junto a sus nietas, reconoció estar fascinada con todo lo que veía, particularmente con las fotografías en las que se retrataban una pileta y una estatua que ya no se encuentran en el lugar y que por ahora, solo existen como un recuerdo en su memoria, por lo que "se valora mucho la labor de los funcionarios, el guía me dejó anonadada con todo lo que él sabía", declaró.

El amplío dominio que poseían los funcionarios del IPS se debió a una ardua preparación cognitiva y un intenso trabajo de rescate de las más de 40 fotografías pertenecientes al fotógrafo Alberto Castex quien a finales de los años 90 ya había sido el encargado de retratar la imagen de los usuarios que acudían habitualmente al servicio estatal y que en esta oportunidad fue remontada como una exposición colaborativa en la que se renombraron sus fotos.