Cidere alcanza logro histórico al ser incorporado en Comité Ejecutivo de Sofofa

Un logro sin precedentes y positivo para el gremio empresarial de la región fue la elección de Daniel Mas, presidente de Cidere (Corporación Industrial de Desarrollo Regional en Coquimbo), para participar en el Comité Ejecutivo de la Sociedad de Fomento Fabril, Sofofa.

Esto, en el marco de la elección del nuevo presidente del gremio nacional para el período 2017 a 2019, Bernardo Matte Larraín.

La noticia ha sido recibida con buenas expectativas para la zona, sobre todo teniendo en cuenta que Matte ha puesto énfasis en la inclusión de gremios regionales al trabajo central. De hecho, anunció en su discurso de bienvenida, una agenda de diálogos y encuentros bilaterales para debatir sobre la empresa, tanto en Santiago como en regiones. “Una iniciativa que  se complementa muy bien con la serie de encuentros que está liderando el presidente de la CPC Alfredo Moreno”, precisó Matte.

Con todo, Daniel Mas valoró la nueva hoja de ruta de Sofofa, y se explayó sobre los desafíos de la industria empresarial en la región para los próximos años.

¿Qué significa para Cidere, ser considerado por primera vez dentro la agenda de trabajo del gremio empresarial nacional Sofofa?

“Creo que tanto para la región como para la comunidad empresarial de Coquimbo, integrar el Comité Ejecutivo de la Sociedad de Fomento Fabril es un hito muy significativo. Y para Cidere es un motivo de gran orgullo, porque implica un reconocimiento a lo que nuestra organización ha venido realizando en los últimos años en forma silenciosa, pero efectiva”.

“Estar en el Comité Ejecutivo de la Sofofa permitirá poner en el debate nacional las necesidades de las regiones, y las muchas restricciones que tienen los empresarios fuera de la capital para realizar su labor en forma competitiva. En resumen, creo que esto es muy importante para Cidere y para la región, pero también es un cambio, un enorme desafío”.

¿Cuáles serán los ejes del trabajo en conjunto de Cidere y Sofofa para la región de Coquimbo? ¿En qué puntos es necesario centrar los esfuerzos?

“El nuevo presidente de Sofofa, Bernardo Larraín, ha señalado como uno de los ejes de su gestión la necesidad de realizar un proceso de “simplificación normativa”, y ha explicado que en ningún caso ello significa relajar los requisitos para el funcionamientos de las empresas, pero sí hacerlos más sencillos de entender e implementar. Creo que para los emprendedores de regiones este es un objetivo muy importante, la burocracia en las regiones, dado el limitado número de proyectos, afecta en forma más relevante que en la capital, pero que se suma a otras necesidades, tales como la necesidad de modernizar la infraestructura portuaria y vial con el propósito de acortar las distancias, impulsar una agenda laboral que aliente y no dificulte el empleo y empoderar a los servicios públicos que son contraparte de la actividad empresarial para que puedan adoptar decisiones sin estar siempre bajo el tutelaje del nivel central. La agenda es extensa y hay mucho trabajo por hacer para volver a crecer y retomar el camino de la inversión y el progreso”.

¿Cuáles son, a su juicio, las metas y objetivos que Sofofa debe proponer en regiones?

“Pienso que los temas más relevantes son comunes a todos los empresarios, tanto de quienes trabajan en Santiago como de quienes emprendemos en regiones. Aspectos como la necesidad de reimpulsar el crecimiento económico, rectificar la reforma tributaria o corregir los errores de la última reforma laboral son materias que nos interesan a todos quienes trabajamos en el mundo de la empresa. Adicional a esto la modernización del estado, por la vía de fortalecer las capacidades de gestión locales, lo que también debiera incluir al mundo privado, que los impuestos queden donde se produce, simplificar la asignación y uso de los presupuestos nacionales para las regiones, entre otros. Por otro lado, hay que tener en cuenta que la huelga en una empresa situada en una región alejada de Santiago, como la ocurrida en la mina Escondida, tuvo un impacto significativo en la reducción del crecimiento. En un mundo intercomunicado lo que ocurre en una región por supuesto repercute en el conjunto de la economía. Pero las regiones tenemos problemas específicos como los que mencioné antes, que se refieren al centralismo de las decisiones  tanto públicas como privadas. El centralismo no es sólo un problema del sector público o del gobierno, porque, por sólo citar un ejemplo, hasta un crédito de cierto monto hacia arriba que pide una empresa de regiones debe ser aprobado en Santiago. Se necesita impulsar una descentralización fiscal, administrativa, política y del capital humano en nuestro país”.

Bernardo Larraín ha dado claras señales de la importancia de hacer converger el trabajo que se lleva a cabo en la capital con el de gremios regionales. ¿Este es un cambio respecto a las directivas regionales y como se valora?

“Sería injusto decir que la voz de los gremios regionales no ha estado presente en las organizaciones del empresariado. Hace muchos años los dirigentes empresariales de las distintas ramas han hecho esfuerzos en este sentido. Lo que estimo está haciendo el nuevo presidente de Sofofa, Bernardo Larraín, es profundizar la relación con los gremios regionales, que la sociedad inició en los últimos años. Eso lo valoramos y por eso respondimos favorablemente al llamado que él nos hizo para integrarnos al comité ejecutivo de uno de los principales y más antiguos gremios empresariales del país”.

¿Cuál es el principal desafío de Cidere para los próximos dos años en la región, teniendo en cuenta que hoy tienen más apoyo que nunca?

“El foco de Cidere en estos años ha estado muy definido y está centrado en tres grandes ejes: la promoción de proyectos innovadores, la gestación y operación de iniciativas destinadas a la creación de empleos regionales y el compromiso con el desarrollo integral de nuestra región. Esos objetivos no cambian, sólo que se fortalecen con este nombramiento y yo sólo le agregaría como objetivo, volver a retomar la senda del crecimiento y de la inversión, porque sin estos factores no existe desarrollo, ni empleo ni esperanza para nuestra gente.