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Las compras y servicios a través de plataformas digitales se muestran como el nuevo gigante financiero

La cuarentena por la epidemia del COVID-19 afectó gravemente la situación económica del mundo. Muchos centros comerciales sufrieron pérdidas millonarias y la mayoría de negocios locales o de empresarios emergentes se han visto envueltos en la bancarrota. A pesar de toda esta problemática, la aparición del e-commerce o comercio electrónico sobresale como una reinvención para el sector empresarial.

El país del sur ocupa el quinto lugar en Latinoamérica como la nación con mayor tráfico de distribución por este medio digital. Esta transformación cambió la visión tanto de las empresas multinacionales y de los negociantes tradicionales. Existen múltiples beneficios para los consumidores, ya sea en descuentos u ofertas de productos y servicios. El rubro del entretenimiento emplea diferentes tácticas para captar el mayor número de usuarios. Sitios de casinos online en Chile y tragamonedas gratis son especialistas al momento de ejecutar esta acción, ya que ofrecen bonos por inscripción acorde a la cifra del primer depósito. Asimismo, suelen regalar mangas sin costo para el Blackjack, poker o ruleta americana.

En Chile el comercio electrónico es la nueva forma de compra utilidades de la sociedad. En efecto, con todos los cambios obligatorios por la pandemia del COVID-19, todos los puestos de negocios (mayoristas y minoristas) deben ejecutar métodos de trabajo para el uso de redes sociales, páginas web y servicio al cliente. Los espacios de casinos online cuentan con softwares sofisticados para garantizar la confidencialidad y seguridad de los apostadores. Del mismo modo, facilitan cualquier duda o reclamo a través de su sistema de atención al consumidor.

Según diferentes especialistas del plano económico, aseguran que la parte del comercio digital remunerará 12. 000 millones de dólares en servicios y ventas para fines del año 2021. Esto representa un 27 % más de lo producido en el pasado año. Cabe destacar, que aquellos negocios mayoritarios o minoristas, deben crear y evolucionar sus plataformas digitales. En efecto, una de las principales causas del crecimiento del comercio electrónico es su lazo con la tecnología. Millones de personas tienen al alcance de sus manos celulares, laptops u otros dispositivos móviles con acceso a Internet y con ello una fácil interacción con distintas páginas web.

Por lo tanto, estos medios deben adecuarse de excelente manera con los cibernautas. Cualquier falla en el sistema o poca interacción con posibles clientes pueden perjudicar drásticamente los intereses de la empresa. El paso de los negocios tradicionales al sector digital ha sido complicado, ya que muchos de esos puestos lo veían como una acción lejana o sin necesidad. Con la propagación del virus y el aislamiento social obligatorio, el realizar compras, pagos o prestación de servicios desde la comodidad del hogar suele ser conveniente para evitar el contagio y mantener la seguridad para los más cercanos.

En definitiva, el comercio electrónico es uno de los rubros con mayor crecimiento en Chile y el resto del mundo. El uso de estas herramientas digitales han sido el renacer para muchas empresas y negocios causados por la pandemia del COVID-19. Son muchos los beneficios para los usuarios y por ello, es responsabilidad de cada empresa brindar un sistema acorde a las necesidades de los clientes para aumentar considerablemente las utilidades.

 

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