Contagios y falta de mano de obra preocupan en la venidera temporada de cosechas

De cara al peak de la temporada agrícola en la región de Coquimbo, existe inquietud ante una eventual segunda ola de Covid-19, que pueda generar brotes o complicaciones al momento de contratar mano de obra.

Al respecto, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela,  señaló que se están preparando para “un aumento de contagios de coronavirus en el mes de enero, justo cuando estemos en plena cosecha en todas las zonas frutícolas, con uva de mesa, cerezas, berries, carozos y otras especies”.

Frente a este escenario que se proyecta, el dirigente aseguró que “en la medida que tengamos trazabilidad en los procesos y accionemos de forma muy rigurosa todos los protocolos que hemos acordado, vamos a poder seguir operando”.

Problemas de logística

Sobre los inconvenientes que traería consigo un rebrote, Valenzuela sostuvo que en caso de volver a cuarentena, se presentarían varios problemas de logística, como por ejemplo, “retrasos en la fruta fresca, con la cual no nos podemos dar tiempos de espera”.

En la misma línea, agregó que “un confinamiento duro en alguna región, por supuesto que significaría problemas, así que el llamado de nosotros como Federación es a ser muy responsables, cuidamos nuestros campos y nuestras cosechas”.

En este punto, el dirigente manifiesta que es fundamental cumplir con los protocolos establecidos para prevenir contagios.

“El sector debe prestar mucha atención en capacitar a la gente, en movilizar a los trabajadores con todos los cuidados, tanto en los campos como en las plantas”, enfatizó el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), Jorge Valenzuela.

De la misma opinión es María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte, quien destaca que desde la primera cuarentena se han aplicado protocolos muy estrictos, los que dieron buenos resultados en los campos de la región.

“Durante el confinamiento se realizó la cosecha de cítricos, por lo que tenemos confianza, ya que la gente fue muy responsable al momento de cuidarse. Es fundamental volver con la misma capacitación, en las que también incluimos a las familias de los trabajadores”, detalla.

Figari reitera que se debe poner en valor el trabajo preventivo que se efectuó durante la cosecha de cítricos, que en algunos lugares incluso se llegó a tener a 200 personas trabajando.

“Es la prevención lo esencial, en el campo la gente es muy responsable con su cuidado, el uso de mascarilla y lavado de manos. Cuando se es responsable en su trabajo se puede evitar el contagio”, sostuvo la dirigente.

Foco en los extranjeros

Por otra parte, la presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), señala que el grupo que le preocupa son los extranjeros, quienes, según dice, no siempre respetan las medidas de autocuidado.

“Aunque para algunos suene mal lo que digo, he recibido muchas críticas de los temporeros a sus pares extranjeros, que no acatan las ordenes o medidas preventivas. Algunos se hacen los desentendidos y pese a que reconocemos que les cuesta el español, se hacen los que no entienden. Por eso hemos hecho un protocolo en su lenguaje créole y seguiremos insistiendo en interiorizar los cuidados pertinentes”, argumenta Figari

Búsqueda activa

El seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, destacó la labor que han realizado junto a la seremi de Salud en la búsqueda activa de casos, y coordinados con la Sociedad Agrícola del Norte.

“Hemos realizado acciones en los distintos predios agrícolas para hacer el testeo y exámenes de PCR, lo que nos está dando la seguridad de que los trabajadores están en buenas condiciones para laborar en los diferentes fundos. Hemos tenido muy buenos resultados, tanto para el trabajador como para las empresas agrícolas. Si bien han estado aumentando los casos en el sector, se están tomando las medidas necesarias al interior de los fundos, packing y transporte”, precisó Órdenes.

Falta mano de obra

Otra de las grandes preocupaciones de cara a la temporada de cosecha, es la poca mano de obra que existe en la actualidad para trabajar en labores agrícolas.

“Nos preocupa mucho esta situación. Si bien por un lado algunos han preferido cuidarse, por otro cada día existe menos gente que quiere trabajar en el campo, claro es un trabajo sacrificado y prefieren otras alternativas”, lamentó María Inés Figari.

La dirigente gremial afirma que el problema de la falta de trabajadores se está dando en todas las zonas del país.

“Al no tener esta movilidad no hay trabajadores, en el centro y sur están cosechando arándanos y cerezos y no tienen mano de obra. No se explica uno como con los niveles de cesantía, que en algunos lugares llegan al 12%, no exista mano de obra, es curioso”, reflexiona.

Al respecto, el presidente de Fedefruta explicó que por ejemplo, los productores de Atacama han debido movilizar a trabajadores de otras regiones, “lo que ha implicado un aumento de costos, y llegada de mano de obra con desconocimiento del trabajo, en particular de la uva de mesa del norte. La pandemia nos está complicando claramente la disponibilidad de trabajadores y la calidad en las labores”.

En tanto, el seremi Rodrigo Órdenes, sostuvo que el cierre de escuelas y jardines también ha dificultado que algunos trabajadores, principalmente mujeres, puedan desempeñarse como años anteriores.

Sin embargo, asegura que “la cantidad de mano de obra va a ser suficiente para cumplir con el proceso de cosecha. Hay cosas que se están evaluando, pero vamos a tener que adaptarnos a estas nuevas circunstancias. Estamos viviendo una situación difícil en la parte económica, pero pretendemos generar mucho trabajo en el sector agrícola, con el fin de absorber esa cantidad de personas que andan buscando empleo”.