El índice registró su mayor caída trimestral desde 2010 y desde el empresariado hacen un llamado al Gobierno a adoptar medidas de reactivación más a corto plazo

La mayor caída del año y la más significativa desde el trimestre enero –marzo 2010 tuvo el Indicador de Actividad Económica Regional (INACER) durante el tercer trimestre de 2016 (julio-septiembre), registrando un descenso de 1,8% respecto a igual periodo de 2015, según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ayer.

Con ello, para el 2016 acumula una disminución de 0,8%. El único trimestre que presenta cifras positivas este año fue entre enero y marzo, donde creció 0,2%. El segundo trimestre, en tanto, descendió 0,9%.

La jefa de la Unidad Técnica del INE Coquimbo, Claudia Cartes, precisó que “esta variación de -1,8% en este período muestra que si bien hubo siete sectores que presentaron cifras positivas, no fueron suficientes para compensar el decrecimiento de sectores como Minería, que tiene una participación importante, puesto que pondera el 46,4% del indicador”.

Este decrecimiento sería parte de la tendencia que muestra este sector desde el segundo trimestre de 2013, debido a la baja producción de cobre, la disminución de las exportaciones y el desfavorable precio internacional, detalló Cartes.

El seremi de Economía, Miguel Ángel Cuadros, reconoce que este año efectivamente no ha sido positivo en términos de crecimiento, pero enfatiza que el efecto de la baja en la actividad minera ha calado hondo en una zona muy dependiente de esta actividad.

“Es una cifra que no es buena para la región obviamente, nadie puede estar feliz con una cifra de esta naturaleza, pero tampoco es una situación tan extraña, porque todavía no vemos en estos datos los efectos de la agricultura que empieza a tener un comportamiento muy positivo para la región y seguimos con los coletazos de ser una región habitación para la actividad minera del norte de Chile”.

Esto impacta, dice la autoridad, no solamente en las personas que quedan sin empleos, sino que trae un efecto en cadena para otros sectores productivos. “En el transporte, la construcción, al sector automotriz. Entonces, se genera un efecto dominó tremendo en la economía local, porque nosotros tenemos un ritmo con la minería en plenitud y otro sin ella, como es ahora”.

Asimismo, indica Cuadros, la baja en el precio del cobre ha impactado muy fuertemente también a todo lo que es la pequeña y mediana minería “que con un metal rojo a 2 dólares la libra no se sustentan, porque los costos de producción de ellos están por sobre los 2,30 dólares la libra y eso ha llevado a que muchas minas han cerrado. Con ello está asociado todo el transporte del mineral, todo el proceso, la producción y eso tiene un efecto importante en nuestra zona”.

A juicio del secretario regional, el tercer trimestre lo ven con mucho más optimismo sobre todo considerando las alzas que ha registrado el precio del cobre en los últimos días y el aporte que va a significar el inicio de la temporada agrícola más fuerte.

“Esperamos que haya un repunte importante en los últimos tres meses del año y empezar con un año 2017 muy exitoso”, recalcó.


Reacciones de los gremios

Las negativas cifras que registra la economía local durante este 2016 han despertado la inquietud de algunos gremios empresariales, que han salido a solicitar al Gobierno que se tomen acciones concretas para lograr la reactivación.

Cristian Martínez, gerente de la Corporación Industrial para el Desarrollo Regional (CIDERE) región de Coquimbo, gremio que agrupa al 75% del PIB regional, sostiene que ya han conversado con el intendente Claudio Ibáñez y que le han manifestado que valoran la política de atracción de inversiones futuras que anunció el jefe regional, pero consideran que éstas son a largo plazo y que se requieren soluciones más cortoplacistas. Por tanto, lo que debe aplicarse es una política de aceleración de inversiones.

“La atracción vendrá en el mediano y largo plazo, pero lo que necesitamos ahora es acelerar inversiones y para ello se hace urgente que los organismos técnicos del aparato del Estado hagan más rápido su trabajo en razón de poder agilizar las carteras de inversiones que están de alguna u otra manera trabadas o estancadas”, puntualiza.

Al no agilizarse, dice Martínez, lo que se hace es frenar el crecimiento de la región y eso se ha visto reflejado en estas cifras. “La región empieza a decrecer, eso es un indicador sumamente preocupante y el llamado que se hace como gremio a las autoridades políticas es a acelerar inversiones y que los organismos técnicos puedan acelerar la aprobación de permisos sectoriales, de trámites burocráticos y administrativos que lo que hacen es precisamente retardar el interés de los privados de seguir invirtiendo en la región de Coquimbo”.

Lo otro que piden, indica, es volver a revisar la cartera de inversión del FNDR (Fondo Nacional de Desarrollo Regional) “y hacer un acuerdo político-privado que implique poder acelerar los proyectos de inversión. Eso va de la mano con que los trabajos, la inversión se hagan en la región”, precisa.

Para Martín Bruna, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) La Serena, los resultados del INACER reflejan la difícil situación por la que atraviesa la región y por ello, indica, resulta esencial materializar los esfuerzos que se han desarrollado durante este año con las autoridades en las mesas de reactivación económica y en las que han participado como gremio. “La clave para subsanar este déficit de números azules es promover la inversión privada y flexibilizar la asignación de financiamiento, el que se ha debilitado tanto para personas como empresas”, argumenta.

En relación al comportamiento de la industria de la construcción, destacó los esfuerzos realizados por el Gobierno Regional, el MOP y el Minvu para mantener la inversión contracíclica, la que, según dice, permite generar obras, absorber mano de obra y promover el desarrollo regional en tiempos difíciles. “Vemos con alto interés cómo el próximo año se licitarán importantes obras como el tranvía que unirá La Serena con Coquimbo y la licitación de los 16 kilómetros comprendidos entre El Panul y el Puente Fiscal. Asimismo, se mantienen vigentes obras como el Eje Cisternas, que permite contar con buenos números en materia de infraestructura”.

No sucede lo mismo en el área residencial, agrega, donde ven que las inmobiliarias se encuentran agotando los stocks que les quedan antes de empezar nuevos proyectos, lo que ha derivado en retrasar la construcción residencial a la espera de esclarecer cuál será el impacto que tendrá la aplicación del IVA a la vivienda en 2017.  

“En el corto plazo, si bien la confianza de los empresarios de la construcción repuntó levemente, continúa permaneciendo en un régimen pesimista, incluso, algo menor al experimentado durante la recesión de 2009 en la Crisis Subprime.  Con esto se mantiene el deterioro, lo que constituye un riesgo para el crecimiento del sector, principalmente, por su inercia”.

Por su parte, María Inés Figari, presidenta de la Sociedad Agrícola del Norte (SAN), destacó que afortunadamente el sector que representa va a contribuir al mejoramiento de estas cifras en los próximos meses.  “El incremento en la actividad agrícola es esperable debido a la recuperación que está teniendo el rubro por una mayor disponibilidad de agua. La temporada 2015-2016 finalizó con un aumento del 40% y esperamos que la temporada que recién iniciamos tenga cifras similares lo que muestra la recuperación. Claramente las condiciones son mejores que en años anteriores”, indicó.

Respecto a los requerimientos de los gremios, el seremi de Economía manifestó que efectivamente hay un sector del empresariado que tiene sus ojos puestos en un proyecto que se espera pueda colaborar en revertir estas cifras, como es el caso de Dominga, iniciativa minero portuaria de Andes Iron en la comuna de La Higuera. “Es un proyecto que está en su trámite final, yo creo que en enero va a ser evaluado y tienen mucha ilusión pues esperan que se pueda activar toda la industria habitacional, la construcción, la adquisición de insumos”.

Al respecto, Miguel Ángel Cuadros manifestó que “hay que decir que ojalá que ese proyecto se implemente, pero que eso signifique que cumpla con toda la normativa medioambiental, legal, jurídica, que se requiere para que eso se administre. Lo que nosotros no podemos hacer de antemano es estar prejuzgando y diciendo que se va a aprobar. Esperamos que sí y hemos visto una muy buena disposición de la empresa a salvar todas las observaciones que se le han emitido por parte de los servicios y si eso es así ten por seguro que en los próximos meses será un proyecto que nos va a estar dando muy buenas noticias para la región”, puntualizó. 

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X