• Foto Lautaro Carmona
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El Ministerio de Obras Públicas informó que se recurrirá a este mecanismo para acelerar su ejecución. Ambos actualmente se encuentran en etapa de diseño y de elaboración del Estudio de Impacto Ambiental.

El Gobierno se impuso la meta de construir 8 nuevos embalses en el país durante el periodo de administración, uno de los cuáles, Valle Hermoso, emplazado en la comuna de Combarbalá, ya se encuentra en ejecución, a los que se suman otros dos en esta misma condición, que son Convento Viejo, en la región de O’Higgins,  y Punilla, en el Bío Bío.


Pero existen otras 5 infraestructuras que presentan un mayor avance en cuanto a estudios, negociaciones y definiciones administrativas que también esperan ser licitados. No obstante, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, reconoció que no existen recursos sectoriales disponibles para su concreción, por lo cual esta cartera tomó la decisión de llevarlos a cabo a través del sistema de concesiones.


“Nos hemos autoimpuesto multiplicar el promedio histórico de 1,5 embalses por gobierno. Ya llevamos tres y queremos alcanzar 8 embalses. El problema es que es imposible hacerlos con recursos presupuestarios del año, por lo tanto, hemos visto en el sistema de concesiones la forma para poder invertir y eso lo vamos a exponer durante la discusión de la Ley de Presupuesto”, puntualizó el secretario de Estado.


De estos 5 embalses que se proyectan para los próximos años, dos se emplazarían en la región de Coquimbo, también en la comuna de Combarbalá. Se trata de La Tranca (que sería el que presenta mayor avance) y Murallas Viejas.


Respecto de estos reservorios, la seremi de la cartera, Mirtha Meléndez, detalló que ambos se encuentran terminando su etapa de diseño y que, paralelamente, también se está desarrollando el Estudio de Impacto Ambiental.


“El ministro quiere que nosotros demos una señal como gobierno de que estos 8 embalses están andando, pero como no existen recursos disponibles se está estudiando un sistema de concesión”, puntualizó la autoridad regional, quien detalló que se trataría de un nuevo modelo, mejorado,  para evitar las complicaciones que existieron en el pasado bajo esta misma modalidad.  


“Como este sistema había fracasado anteriormente y prueba de ello fue lo ocurrido con el embalse El Bato en su oportunidad, ahora va a ser un modelo de concesión mixto, algo similar a un leasing, o sea, el Estado va a pedir a un privado la plata, el privado va a hacer el embalse, pero el Estado se la va a pagar, lo que evitará que este privado se endeude ni corra el riesgo de embargo, por ejemplo”, especifica Meléndez.


Pese a ello, agrega, administrativamente el embalse sigue siendo del Estado y el Estado después negocia con los regantes. “Este modelo de concesión mixto se está conversando ahora con los agricultores, con los beneficiarios de estas obras, el intendente, con los seremis y los consejeros regionales  y a todos les ha parecido bastante bueno, porque el modelo es muy amigable”, puntualiza.


Respecto de los plazos que maneja el MOP para que estas infraestructuras sean licitadas, la seremi manifestó que la etapa de diseño y Estudio de Impacto Ambiental partió este año “y esperamos trabajar en eso todo el 2017. De cumplirse lo planificado, nosotros el 2018 podríamos tener todo listo para licitar la construcción por el sistema de concesiones de La Tranca y Murallas Viejas, porque estamos justo en el tiempo”, detalló.

IMPACTO EN COMBARBALÁ. Que tres de las 8 infraestructuras hídricas que se van a construir en el país estén emplazadas en la comuna de Combarbalá no es un hecho aleatorio. Mirtha Meléndez explica que se han hecho diversos estudios que han concluido que esta zona tiene una cordillera muy buena en cuanto a nieve, pero tiene una pendiente tan abrupta y terrenos tan rocosos que cuando se producen los deshielos se va toda el agua “y todas las personas que tienen derechos de aprovechamiento arriba no pueden aprovecharla, por lo cual la agricultura no es sustentable, porque no pueden asegurar el riego en su zona”.


 Esto ha llevado, dice, a que esta comuna sea uno de los territorios con más sequía y focos de pobreza, lo que se espera revertir con estas inversiones. Además, recalca que la importancia que tienen es que son embalses multipropósito, es decir, que no sólo están pensados para resguardar el riego “sino que además para asegurar el abastecimiento de agua potable para todas las localidades aledañas”.

CARACTERÍSTICAS. La primera de estas infraestructuras hídricas, Valle Hermoso, en el rio Pama, inició su construcción en diciembre de 2015 y se proyecta que entrará en operaciones el 2019. Tendrá una capacidad de 20 millones de metros cúbicos, que mejorarán la seguridad de riego de cerca de 1.811 hectáreas de cultivos. La inversión total alcanza los 45.572 millones de pesos. Además, abastecerá de agua a unas 29 localidades que cuentan con sistema de Agua Potable Rural (APR), es decir, a unas 3 mil personas.


La Tranca, en tanto, será una obra de regulación de las aguas del río Cogotí de 46 Hm3. Está  ubicado 22 kilómetros aguas arriba del embalse Cogotí, justo después de la afluencia de la quebrada Quillayes. La  finalidad del embalse es mejorar las condiciones del riego en el valle de 4.794  hectáreas, con 85% de seguridad de riego. 


El Diseño de Ingeniería Básica del embalse se inició el 30 de mayo de 2016, a cargo de la empresa consultora Técnica y Proyectos S.A. (TYPSA). El Estudio de Impacto Ambiental (EIA), inició el 18 de agosto de 2016, a cargo de la empresa consultora Amec Foster Wheeler Internacional Ingeniería y Construcción Ltda.


Cabe destacar que la construcción de este reservorio ha generado algunas aprensiones de los habitantes de la localidad de El Durazno, aledaña a donde se emplaza la obra, quienes han manifestado que no están de acuerdo con el sitio ya que existe patrimonio arqueológico y porque implicaría la inundación del poblado, situación que es descartada por la seremi Mirtha Meléndez.


“Mucha gente levantó una información que no era correcta, dijeron que el embalse inundaba un pueblo y eso no es efectivo, inunda la caja del río, porque es un embalse frontal y predios que están cercanos, pero que serán expropiados”, puntualizó.


Un poco menos avanzado que La Tranca se encuentra Murallas Viejas, que también tendrá una capacidad de 50 millones de metros cúbicos y se emplazará en el río Combarbalá. En este valle existen 1.160 hectáreas bajo cota de canal, de las cuales normalmente se riegan sólo unas 440 hectáreas, con deficiente seguridad (42%).  El  riego seguro abarca unas 150 hectáreas.

 

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