En los últimos cinco años, el núcleo comercial de la región ha ido al alza sostenidamente. No sólo empresas de capitales importantes han elegido la zona para invertir (Mall Plaza y Vivo, con formato de malls y outlet), sino que también renovados centros comerciales y stripcenters se han consolidado como modelos de negocios en las grandes ciudades de la región, como el Paseo Balmaceda y el nuevo Jumbo en el barrio universitario de La Serena.
Junto con ellos y gracias a la consolidación del comercio a gran escala, han llegado también cadenas de franquicias, principalmente en el rubro de la comida. McDonald’s, Doggy’s, Johnny Rocklets, Shopdog, Chuck E. Chesse’s y Dunkin Donuts son algunas de ellas, pero también hay quienes apuestan por franquicias en rubros tan distintos como el deporte o el combustible, como la marca F.A.S.T. o Petrobras, ambos presentes en la región. Marcas que por lo demás, continúan aperturando nuevos locales en la zona.
LAS CUALIDADES DE LA REGIÓN PARA ESTE NEGOCIO
¿A qué se debe la consolidación del negocio de franquicias en Coquimbo? Los expertos aseguran que la región de Coquimbo tiene varias ciudades que reúnen ciertos criterios para que empresas tipo franquicia sean viables. Mauricio Paschold, presidente del Comité de Franquicias de la Cámara de Comercio de Santiago, explica que esta región tiene urbes con más de 50.000 habitantes, como son La Serena, Coquimbo y Ovalle.
Asimismo, se ha detectado en los habitantes una capacidad de ahorro importante. Según cifras recientes, el 59% de los chilenos declara poder ahorrar, 6% más que el 2015.
“Además, existen deseos de entretención entre los coquimbanos, para el caso de la gastronomía, el 72% de las personas salen a comer a restoranes, un 15% más que el 2015”, revela Pashold. En tanto, los servicios a domicilio también han ido al alza: un 44% pide a la casa, 14% más que en 2015.
Por su parte, el gerente general de McDonald’s —que mantiene cuatro locales en la región—, agrega que La Serena es un excelente mercado para instalar este tipo de firmas, ya que es una ciudad que crece mucho, y que tiene un potencial importante no solo en términos turísticos, sino que también como asentamiento urbano. “Hay cada vez más gente viviendo en las ciudades de la región, además de la población flotante que llega en verano, que casi duplica el total. Es muy atractivo y por eso estamos haciendo inversiones importantes en la zona”, detalló.
Coincide con la visión de González, la gerente comercial de Dunkin’ Donuts Chile, María Isabel Serrano, firma que también aterrizo —pero por primera vez—, con una tienda en la región este año.
“Coquimbo es uno de los sectores con más desarrollo de población y turístico en el país, y nos parecía fundamental estar presentes aquí. Este es el primer local de nuestra marca al norte de Santiago, y estamos felices del buen recibimiento que nos ha dado el público”, comenta.
La ejecutiva señala que además de ser una región ícono en cuanto al turismo en Chile, el promisorio desarrollo económico de la región de Coquimbo es una de las condiciones clave para invertir. “Aquí con la apertura de nuevos centros comerciales se está aportando a la economía de la región, por lo que estamos seguros que será un muy buen destino para seguir creciendo en los próximos años. En los próximos días abriremos en el mall Vivo Coquimbo, reforzando nuestro compromiso con la zona, con un segundo local”, dice.
EL MAPA DE LAS FRANQUICIAS EN CHILE
Según cifras del Comité de Franquicias de la CCS, este modelo de negocios concentra en Chile un mercado cercano a los US$ 3.000 millones con una utilidad promedio del 23,5% sobre las ventas y una recuperación promedio de la inversión en 24 meses.
Según el mismo estudio, hay registradas 208 marcas de franquicias en el país, un 60% más que el 2012. En cuanto al número de locales, estos crecieron de 3666 locales en 2012 a 5.294 locales en 2016, generando un incremento de un 44% en los últimos 4 años.
En comparación con nuestros vecinos, la región latinoamericana presenta un crecimiento en promedio del 58% en el mismo período, muy por encima de Estados Unidos y Europa, cuyos índices se encuentran por debajo del 10%. “Esto demuestra un gran potencial de expansión de las marcas franquiciadoras existentes, otras en proceso de establecimiento y más marcas que ingresarán el presente año”, asegura Pashold.
LOS DESAFÍOS A FUTURO Y EL VALOR DEL NEGOCIO
El gremio de los franquiciados asegura que este tipo de negocio constituye uno de los modelos de más rápido desarrollo en el mundo, entregando posibilidades de emprendimiento, bajo el respaldo de una marca reconocida, inversión y generando nuevos empleos. “En esta misma línea necesitamos generar nuevas formas de financiamiento y desarrollar propuestas para que sean acogidas por Corfo y la banca para incentivar la inversión, la industria y su desarrollo”, resalta Mauricio Pashold.
En esta misma línea, adelantan que están avanzando con el Ministerio de Hacienda para generar un estudio de potencialidad en el país, para con ello poder posteriormente, crear fondos de apoyo para este modelo. Por otro lado, también avanzan por crear una normativa que regule el modelo en Chile, y en conjunto con ProChile para crear fondos que permitan apoyar a las empresas que buscan internacionalizarse.
LO QUE HAY QUE SABER PARA INSTALAR UNA FRANQUICIA
Por último, los expertos señalan que hay una serie de elementos que deben alinearse para el exitoso avance de una marca. No solo se necesita una buena cancha, buenos equipos y buenos jugadores, existen otros factores que influirán, como valores por metros cuadrados, disponibilidad de locales, acceso a infraestructura, conectividad, mano de obra, cultura, zonas urbanas y la posibilidad de contratos de arriendo en condiciones normales, por mencionar algunas.
Víctor Daccarett, consultor de franquicias, señala que para entrar en el rubro hay que hacer varios pasos previos, como constituir una sociedad, firmar un contrato de arriendo de local u oficina, abrir una cuenta corriente bancaria, la iniciación de actividades en el Servicio de Impuestos Internos, timbrar boletas y facturas, tramitar y obtener los permisos municipales y del Seremi (en caso de alimentos) para poder operar el negocio. A ello se suma la adquisición de insumos y el contrato de personal, entre otros. Entre franquiciante y franquiciado, hay que revisar los antecedentes, firmar un acuerdo de confidencialidad para la entrega de información, capacitación y apoyo a la gestión.
En cuanto al capital requerido, hay que considerar el "fee" de ingreso y los costos de inversión iniciales, principalmente para la adecuación del local y capital de trabajo, que en promedio son US$ 125.000 (unos $76 millones).
El plazo promedio de recuperación de la inversión es de 22 meses, pero varía dependiendo de la industria. El mayor plazo es en el rubro de la gastronomía, con un poco más de 30 meses, porque las inversiones son más altas, y el promedio de utilidad sobre ventas es de 23%.
LAS FRANQUICIAS PRESENTES EN LA REGIÓN
Si bien desde la Cámara de Comercio señalan que aún no se cuenta con un registro oficial de las franquicias operativas en la región de Coquimbo, —actualmente el ministerio de Economía trabaja en un catastro—, según un registro de diario El Día se puede consignar que en la zona existen más de una docena de este tipo de negocios. Entre ellos se cuentan Domino’s Pizza, Bariloche, Doggys, Yogen Fruz, McDonalds, Johny Rocklets, Shopdog, Bravissimo, Chuck E. Cheese’s, Dublin, Mamut, Dunkin Donuts, Petrobras, F.A.S.T., Adidas, Automóvil Club y ReMax, entre otros.
“Existen deseos de entretención entre los habitantes de la región. Para el caso de la gastronomía, el 72% de las personas salen a comer a restoranes, un 15% más que el 2015”. Mauricio Pashold, presidente del Comité de Franquicias de la CCS.
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