Luego de una semana de negociaciones entre Minera Escondida y el sindicato conformado por 2.500 trabajadores, se llegó a un acuerdo contractual y evitaron llegar a una paralización.
La minera chilena Escondida confirmó ayer en la tarde que los casi 2.000 trabajadores aprobaron tras las respectivas asambleas, la nueva propuesta entregada por la empresa lo que evitó definitivamente una nueva huelga en ese yacimiento como la ocurrida en 2017 que se prolongó por 43 días.
El vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, la mayor productora de cobre del mundo, Patricio Vilaplana, manifestó que "queremos agradecer el esfuerzo de todos quienes han hecho posible lograr este acuerdo".
El directivo explicó que es un acuerdo que satisface tanto a los trabajadores y sus familias "como la necesidad de Escondida de ser sustentable en el tiempo".
"Con esta ratificación, se procedió durante la tarde de hoy a la firma del nuevo contrato colectivo", enfatizó.
El acuerdo se había logrado durante la madrugada del miércoles entre la empresa controlada por la anglo-australiana BHP Billiton y la directiva, pero debía ser ratificado por los trabajadores.
En concreto, tal acuerdo consiste en el pago de un bono de término de conflicto de 19 millones de pesos (unos 28 mil dólares) para cada socio.
Asimismo, las partes acordaron el pago de 1 millón de pesos adicional (unos 1.492 dólares) en diciembre de este año.
Además, se acordó mantener un plan habitacional, que le permite a los trabajadores acceder a un beneficio para adquirir sus viviendas, entre otros convenios.
La huelga del año pasado supuso para Escondida una merma en la producción del 7,8 %, hasta las 903.000 toneladas, que impactaron con fuerza en las cifras de crecimiento a nivel nacional, aunque la mejora en los precios del cobre le permitieron aumentar un 20 % sus ganancias, hasta los 1.192 millones de dólares.