Una inversión cercana a los US$ 40 millones realizó la empresa canadiense Sprott Resource Holdings —dedicada a financiar y operar proyectos de energía, minería y agricultura en el mundo—, por la compra de minera Tres Valles, ubicada en la localidad de Salamanca en la región de Coquimbo y ligada al Grupo Vecciolla.
La operación considera las minas Papamono (subterránea) y Don Gabriel (de rajo abierto), faenas mineras de mediana escala y productoras de cátodos de cobre de alta pureza.
OPERACIÓN SE HABÍA ANUNCIADO EN AGOSTO
Si bien la transacción se había anunciado a mediados de agosto de este año, se confirmó hace poco su concreción.
La celebración del traspaso se llevó a cabo en una actividad desarrollada en conjunto con la embajada de Canadá, que contó con la presencia de la máxima autoridad del país norteamericano en nuestro país, la embajadora Patricia Peña, además de la participación de variadas figuras del rubro minero nacional.
Steve Yuzpe, presidente ejecutivo de Sprott Resource Holdings, destacó que la llegada a Minera Tres Valles, primer proyecto de producción de cobre en el que se hace parte la compañía, se sustentó en buen trabajo realizado por la empresa en temas de producción, calidad, experiencia y sustentabilidad.
Además, Yuzpe señaló las ventajas de la puesta en marcha de este proyecto, debido al buen futuro que proyecta el precio del cobre en los mercados internacionales.
Por su parte el presidente ejecutivo de Minera Tres Valles, Luis Vega, destacó la madurez del plan productivo y potencial de exploración de la empresa, además del desarrollo con enfoque de sustentabilidad que presenta Tres Valles, condiciones que permitieron a Sprott hacerse parte de este proyecto de extracción minera.
LA HISTORIA DE TRES VALLES Y LOS VECCIOLLA
Valles inició sus operaciones a comienzos de 2010 bajo el control de la brasileña Vale, contemplando una capacidad anual de producción de 18.500 toneladas de cátodos de cobre. Durante su inauguración se anunció que la operación tendría una vida útil de 11 años.
En diciembre de 2013 el Grupo Vecchiola, uno de los mayores conglomerados de servicios mineros en Chile, se adjudicó las dos minas y una planta que la brasileña tenía en la región de Coquimbo por un monto cercano a los US$ 25 millones.