• La infraestructura, declarada monumento nacional el 2010, registra serios daños por el impacto de marejadas y el tsunami, además de la acción humana. FOTO LAUTARO CARMONA
    La infraestructura, declarada monumento nacional el 2010, registra serios daños por el impacto de marejadas y el tsunami, además de la acción humana. FOTO LAUTARO CARMONA
Recientemente se aprobaron recursos para el diseño que busca proteger a este símbolo nacional de los efectos de marejadas y desastres naturales, pero este culminaría a fines de 2017 y después se sumaría lo que demora el conseguir los recursos para su posterior licitación y adjudicación

El Faro Monumental es sin duda el gran ícono que representa a la ciudad de La Serena, sin embargo, en la actualidad esta infraestructura declarada Monumento Nacional en junio de 2010, se encuentra con serios daños en su infraestructura, provocados por el paso del tiempo, la acción humana y el impacto del oleaje a raíz de marejadas y el tsunami del 16 de septiembre del año pasado.

Por años se ha venido hablando de su reparación, sin embargo, hasta la fecha no se ha concretado ninguna acción al respecto. A fines de julio de 2011, por ejemplo, las autoridades de la época presentaron, en el marco del proceso de restauración y protección ícono serenense, el resultado de un estudio de prefactibilidad hecho por la dirección de Obras Portuarias del ministerio de Obras Públicas. En la oportunidad se indicaba que se barajaban 3 alternativas parta el desarrollo de defensas marítimas.

La primera de ellas apuntaba a formar una terraza capaz de soportar el oleaje directo en sus cimientos, formando una explanada alrededor con gradas hacia el mar. La segunda, pretendía generar un adelantamiento de la línea costa y proyectar un rompeolas, generando una playa de mayor ancho. También se habló de generar una bahía de aguas calmas, permitiendo una gran mejoría en las zonas de baño, para ello se proyectaban dos rompeolas, los que se encargarán de contener la fuerza directa del oleaje, modificando el fondo marino y ampliando la línea de costa en los costados.

Posterior a ello se esperaba que viniera la restauración propiamente tal, pero nada de ello ocurrió. Consultado el municipio, señaló en diversas oportunidades que no se podía intervenir mientras no existiera una autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.

En agosto de este año, desde la casa edilicia informaron que el proyecto para su remodelación se encuentra terminado en su etapa de diseño, a cargo de la Dirección de Arquitectura del MOP, como unidad técnica. Aclararon además que la fecha de término de éste fue en el mes de Mayo de 2013 y se encuentra aprobado por el CMN, por tener la declaratoria de Monumentos Histórico.

Pero a la fecha aguarda para su concreción, pues de definió que se realizará en conjunto con un proyecto de construcción de defensas que aminorará el impacto de olas en caso de marejadas o tsunami, por lo que tendrá que esperar hasta que el proyecto de la Dirección de Obras Portuarias se encuentre finalizado en su etapa de Diseño. Cabe señalar que en el segundo semestre del año pasado se realizó el primer llamado a licitación de este último, llegando solo un oferente el cual sobrepasaba los montos disponibles, quedando desierta la licitación.

Siendo, así, ahora deberá esperar a que culmine este nuevo proceso para recién poder pensar en su remodelación.

 

LICITACIÓN DEL DISEÑO. La buena noticia es que, según informaron desde la intendencia regional, ahora sí se aprobaron los recursos, que ascienden a $190 millones, para un diseño que busca proteger a este símbolo nacional de los efectos de marejadas y desastres naturales, además de renovar y equipar su entorno. Los recursos fueron gestionados desde el Gobierno Regional, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

“Hemos iniciado la licitación de unos estudios para mejorar y revertir la situación de alta erosión que presenta el faro monumental e iniciar las obras. Recientemente ha ingresado nuevamente a la intendencia con el fin de que podamos aprobar la adjudicación pertinente”, indicó el intendente Claudio Ibáñez.

De acuerdo a lo detallado por el jefe regional, el diseño para desarrollar esta protección estará a cargo de la empresa GHD S.A., que cuenta con un plazo de 350 días, a partir del próximo 24 de octubre. El objetivo principal en esta etapa sería proteger la estructura y el borde costero de la acción del oleaje, considerando estudios de suelo, desarrollo de detalles de ingeniería y arquitectura, entre otros.  

“Respondiendo a la demanda de nuestras y nuestros ciudadanos, estamos abordando dos estudios, lo primero que tiene que ver con  la erosión que presenta, pero también vamos a ver el diseño arquitectónico para todas las mejoras de infraestructura, porque tenemos que darle el realce que corresponde, por ser el símbolo de la ciudad de La Serena”, especificó la primera autoridad regional.

Así también lo ratificó la seremi de Obras Públicas, Mirtha Meléndez, quien manifestó que “estamos en un hito fundamental para la región, porque este es un monumento que es patrimonio. Respecto de la adjudicación, ya estamos en proceso de informe técnico, se está adjudicando por 190 millones y va a durar aproximadamente un año. Ya se envió el informe al intendente para su visación y con eso se adjudicaría totalmente este proyecto que considera toda la parte de protección del faro con enrocados y también la parte del borde costero, así que estamos muy contentos con esta obra que da su inicio y ya la segunda etapa que es la rehabilitación”, puntualizó.

Entre las principales intervenciones se consideran obras marítimas como la terraza de protección de 16.444 m2. Además, obras terrestres como un pavimento elevado de 1.564 m2, paseo peatonal de 7.712 m, 795 m2 de ciclovías, área de máquinas de ejercicio, zona de espectáculos de 5.658 m2, estacionamientos. Finalmente, en materia de equipamiento, el proyecto incluye área de ventas, artesanías, cafetería,  servicios higiénicos, estacionamiento de bicicletas y sombreaderos, entre otros.

Sin embargo, tal como lo han señalado las autoridades, este diseño estaría culminado recién a fines de 2017, tras lo cual seguirá todo el proceso para conseguir los recursos, licitar y adjudicar el proyecto, lo que podría tardar un año más en suceder, por lo cual, las reparaciones del monumento no se realizarían antes de dos años. 

 

 

 

 

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