Luego de casi nueve meses que estuvieron impedidos de poder instalarse en la Plaza Santo Domingo, retornó la feria de antigüedades, que es organizada por la Agrupación de Anticuarios de La Serena, espacio muy visitado por coleccionistas y por la comunidad local.
Según cuentan sus propios protagonistas, son cerca de nueve meses, de manera intermitente -ya que en el verano pudieron abrir- los que han perdido de poder instalarse.
Se trata de un grupo de personas que se conocieron por su afición a coleccionar antigüedades, quienes, apoyados por la municipalidad, se organizaron y decidieron realizar una feria que les permitiera compartir y vender sus productos.
Elsa Rojas, secretaria de la Agrupación de Anticuarios, señala que la organización surge con el apoyo del alcalde Roberto Jacob, quien los instó a organizarse para poder instalarse en ferias y otras actividades y “se realizó la primera feria de antiguedades en esta plaza, ya llevamos como nueve años con nuestra personalidad jurídica”, dice Elsa Rojas.
La dirigenta señala que en estos años han tenido buena recepción del público, “porque esto pasa a ser parte del patrimonio y rescatamos muchas cosas que ya están en desuso y que se le ha perdido el sentido. Así, la basura de algunos es un tesoro para nosotros”.
Plantea que aunque ellos son comerciantes, igual valoran los productos y se van enamorando de ellos.
Otro expositor de la feria es David Castillo, quien cuenta que se inició como un hobby coleccionado cosas y con el tiempo se dio cuenta que de alguna forma todos coleccionan algo.
Así, ya lleva 10 años en el rubro. “Además siento que con estas cosas uno siempre vuelve a la infancia. Recordamos con una moneda que la ocupábamos para comprar dulces, la botellita de Coca Cola, cosas así y hace atesorar objetos que ya se han perdido en el tiempo”, sostuvo.
Dice que comenzó a conocer al resto de los socios de la agrupación comprando y compartiendo datos, hasta que terminaron organizándose y formando la actual feria de la Plaza Santo Domingo, ubicada en calle Matta con Gregorio Cordovez.
Otro de los expositores es Sergio Espinoza, quien tiene una variado stock de discos de vinilo, cassettes y toca discos, entre otros artículos.
“Me inicié como coleccionista, porque mi abuela me guardaba en Tal Tal las revistas Mampato y yo llegaba todos los veranos a leerlos al hotel que tenía y ahí empezó el gusto por esto. Como a los 13 años comencé a coleccionar señales de tránsito que quedaban en los accidentes”, contó.