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Lautaro Carmona
Con armas de fuego delincuentes irrumpen en hogares e intimidan a familias para sustraer diversas especies de valor. Víctimas afirman que estos robos son habituales y Carabineros afirma que se puede explicar por una “normalización” de la actividad delictiva, más que un aumento.

Una tarde del terror vivió un matrimonio de la comuna de La Serena el sábado 26 de diciembre. Ese día, fueron víctimas de un violento asalto por parte de delincuentes que ingresaron armados a su casa, para robarles dos vehículos, diversas especies de valor e incluso sus mascotas. Hechos que se han repetido la última semana en la conurbación y que tiene a vecinos preocupados y Carabineros en alerta, por una “normalización” de delitos tras el desconfinamiento, según indican desde la institución policial.

Eran pasadas las 19:00 horas cuando las víctimas se encontraban en su vivienda, ubicada en una parcela del sector de Bellavista, en la capital regional. En ese momento, seis individuos armados irrumpieron en el hogar, intimidando violentamente a los afectados para concretar el robo.

Según relata a El Día una familiar de los afectados, pistola en mano los delincuentes encañonaron a la dueña de casa –embarazada- para pedirle que entregara joyas y objetos de valor. Posteriormente amarraron de manos a su esposo, para recorrer la el inmueble.

“De alguna forma, ella, valiente, logró que a ellos los dejaran tranquilos. Los encerraron en una pieza y que se llevaran todo no más”, indicó Paula, la cuñada de las víctimas a nuestro medio.

Entre lo sustraído, los bienes más cuantiosos son los dos vehículos –un Peugeot 308 y un todoterreno Haval 5-. Sin embargo, lo que más lamentan es la sustracción de sus mascotas. Los antisociales salieron de la casa con una perra de raza pug y sus seis cachorros. “Los deben estar tratando de vender a la mala”, comenta Paula, indicando que sus familiares aún se encuentran muy afectados por lo ocurrido.

Vecinos fueron testigos del asalto y lo informaron a través de un grupo de WhatsApp del barrio. De esa forma otros familiares se enteraron del hecho y acudieron para ayudarlos, con ayuda de la comunidad.

El asalto fue denunciado a Carabineros, quienes finalmente encontraron los dos vehículos y los hicieron llegar a las víctimas, quienes ahora colaboran con las policías para poder identificar a los autores del delito, que al cierre de esta edición aún no eran capturados.

Asalto terminó con un herido 

El de esta familia serenense no es el único asalto de estas características que ha ocurrido en los últimos días. En plena víspera de nochebuena, una vivienda de Sindempart en Coquimbo fue asaltada en circunstancias similares y el hecho culminó con una de las víctimas herida a bala y sus hijos con el peor susto de sus vidas.

Mario Olmos comenta a El Día que todo ocurrió en horas de la mañana. “Yo me encontraba en el comedor, mi esposa estaba en el living, arreglando la ropa, y en el segundo piso estaban mi hijo, mi hija con su guagua y un cuñado de mi hija”.

Un grupo de delincuentes saltó la reja y echó abajo la puerta principal de la casa. Cuando Mario escuchó el ruido fue rápidamente a ver qué sucedía y encontró a uno de los sujetos apuntalando a su esposa con un arma, mientras que dos hombres subían al segundo piso, donde estaban sus hijos.

Un tercero subió también por las escaleras y le dijo que se tirara al suelo. “Yo no lo hice, subí la escalera porque en una de las piezas estaba mi hija con mi nieta. Se metieron a la pieza de al lado, apuntaron a mi hijo con la pistola en la cabeza”, relata.

En ese momento, uno de los sujetos se percató de que alguien había llamado a Carabineros y los demás bajaron con una bolsa con lo robado. Cuando el tercer individuo pasó junto a Mario para bajar la escalera empezó el forcejeo.

“Me puse a forcejear con él, quería botarlo y los demás se devolvieron. Cuando iban subiendo la escalera se los tiré encima y yo me tiré sobre ellos. Al caer al suelo los cabros se pararon, dejaron las cosas botadas y arrancaron. Pero escuché que uno dijo ‘dispárale’ y escondí la cabeza en el sillón. Sentí el disparo, que sonó como pistola a fogueo, pero me fui a parar y me vi la herida en la pierna”, declara.

Frustrado el robo Mario fue llevado hasta el hospital y lo intervinieron para sacarle la bala. Hoy se encuentra dado de alta y en recuperación, mientras comenta su preocupación por los hechos de violencia. Asegura que ya han ocurrido otros tres en el sector y que sospecha que sería una misma banda.

En pleno toque de queda 

De vuelta en La Serena, otro robo ocurrió la madrugada del 24 de diciembre en una vivienda ubicada en calle Cisternas, entre Huanhualí y República. Pasadas las 2:00 de la madrugada, en pleno toque de queda, cinco sujetos derribaron la puerta y entraron con armas de fuego al dormitorio de la víctima, un hombre que vive junto a su hija.

Nelson, el padre, comentó a Mi Radio que “Saltaron el portón, abrieron una parte pequeña de la entrada de la casa, del portón (…) y la puerta de la casa también, la rompieron (…) yo estaba acostado, entraron  y amenazaron con las armas y ahí sustrajeron las cosas”.

Bajo porcentaje y normalización tras confinamiento 

Consultado por El Día, el coronel Carlos Rojas, prefecto de Carabineros Coquimbo, afirma que el robo con intimidación es “uno de los delitos más violentos”, pero también “el más gravoso” en cuanto a asaltos, ya que cuando estos ocurren directamente en la vivienda del núcleo familiar, “se viola la intimidad y la seguridad del hogar”.

Este tipo de ilícitos, señala Rojas, “es muy bajo, menor al 1%. Sin embargo es tan violento que eso lo hace muy preocupante”.

A lo largo de este año, se había registrado una baja en los delitos violentos. Según detalló a nuestro medio el mismo coronel Rojas a fines de septiembre, un 60% menos de este tipo de ilícitos se denunciaron desde el mes de julio, situación explicada esencialmente por la cuarentena en la conurbación, que limitó el tránsito y fortaleció los controles policiales en la vía pública.

En este sentido, el uniformado indicó que “hablar de un aumento exponencial de delitos es un concepto errado”, por lo que sostiene que se trataría de una “normalización” de la actividad delictiva, propia del desconfinamiento, más que de un alza en comparación a años anteriores.

“Efectivamente los delitos en etapa 4 tienen a incrementarse y esto lo advertí precisamente antes de que entráramos a esta fase, porque como no hay restricción de desplazamiento para las personas por la autoridad, el delincuente tiene la misma chance, por lo tanto los delitos tienden a normalizarse (…) Como dato tangible, tenemos una disminución del 20,6% de la totalidad de delitos en toda la provincia de Elqui”, señaló Rojas.

Compromiso de Estado 

El prefecto asegura que, bajo este escenario, se palpa de mejor manera “un compromiso de Estado” contra la delincuencia, en el cual son muchas las instituciones que deben redoblar esfuerzos “para poder contrarrestar esto y que los delitos no vayan al alza”.

“Nosotros los Carabineros estamos haciendo todos los esfuerzos para maximizar nuestros recursos y llegar a todos los lugares donde nos necesiten, pero también hay otros organismos, autónomos y del Estado, que tienen la finalidad también de investigar y dar con el paradero de estos sujetos o estas bandas, que se dedican a este tipo de delitos”, señala.

Dentro de las acciones de la institución, el prefecto asegura que “más allá de la prontitud con que hemos ido a auxiliar a las víctimas”, ha dispuesto a los uniformados que “también seamos nosotros mismos los que hagamos la contención, ir a los domicilios a los días siguientes para dar el apoyo a la gente y buscar todos los antecedentes posibles con la finalidad de entregar la mayor cantidad de antecedentes al Ministerio Público”.

 

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