Cuando se dio a conocer la noticia, simplemente nadie lo podía creer. Y es que la situación parecía sacada de una película de ficción: Carabineros detuvo a un bombero por su presunta participación en una serie de incendios en Coquimbo. Para no creerlo.
El hecho se produjo el día viernes 22 de julio, cuando el individuo, que llevaba unos seis meses en la institución, concurrió en una bicicleta gris a los sitios eriazos a la altura del kilómetro 464 de la Ruta 5 Norte, a la altura de Peñuelas.
De acuerdo a información entregada por la policía, ya estando en el lugar y en el lapso de dos horas, entre las 15:30 y las 17:30, habría provocado cuatro focos de incendio, quemando pastizales y especies vegetales de la flora autóctona.
Pero el hecho no pasó desapercibido ni para los habitantes del sector, ni tampoco para los automovilistas que a esa hora transitaban por el lugar. Claro, la gente reparó en la actitud sospechosa de esta persona, quien se movía de un lado a otro.
No pasó demasiado tiempo y alguien llamó a Carabineros, quienes llegaron al lugar cuando el sujeto, a bordo de la bicicleta, intentaba huir circulando por el costado de la línea férrea.
Al realizarle el control de identidad correspondiente, la sorpresa fue mayor para los efectivos. Se le encontró entre sus documentos un carnet que acreditaba que pertenecía a la Cuarta Compañía de Bomberos de Coquimbo. Además, entre sus pertenencias tenía papeles y un encendedor, con los que habría provocado el fuego.
EN EL PSIQUIÁTRICO
El individuo fue detenido y el día martes, formalizado por su presunta participación en los hechos. A su vez, la Fiscalía solicitó la internación de la persona en el hospital psiquiátrico de Putaendo mientras dura la investigación, la cual tiene un plazo de 90 días. “No es común que una persona ande prendiendo fuego deliberadamente con peligro para otros y para viviendas aledañas a un lugar”, sostuvo el fiscal de Coquimbo Gianni Stagno.
MEDIDAS CONCRETAS
La situación caló hondo en la institución bomberil. Claro, según el superintendente, Heriberto Martínez, no hay precedentes de este tipo en la zona. Pero no fue del todo una sorpresa, ya que el individuo había manifestado “actitudes extrañas” mientras se encontraba en la institución. De hecho, se encontraba suspendido temporalmente y ahora arriesga ser expulsado definitivamente. Así lo consigna Martínez, quien, además, lamenta la situación. “Ha sido un hecho triste, que nos ha mantenido muy preocupados, pero quiero aclarar que nosotros a este niño lo habíamos retirado de Bomberos porque había tenido actitudes que no son muy normales, y estaba suspendido por seis meses, para que él acreditara su situación psicológica, la que al parecer no andaba bien, y si se comprueba que hizo lo que hizo se irá expulsado de nuestra institución y no podría ingresar en ninguna parte de Chile a Bomberos”, precisó.
Consultado por la forma de ingresar a la institución y si se tomaban los resguardos para que no lleguen personas con patologías psiquiátricas, el jefe regional de Bomberos manifestó que hasta hoy no existe una obligación de exigir algún tipo de examen, pero que a partir de este caso, al menos en la zona, será requisito presentar un examen que acredite las facultades mentales de la persona. “Desde luego que hay que sacar lecciones de todo esto, y ahora vamos a solicitar este examen a la gente que ingrese, porque no queremos que pase otra cosa como esta. Hasta ahora había una sugerencia, pero esto será obligación en la Región de Coquimbo por lo menos. Nos vamos a reunir con el directorio de acá y vamos a tener que tomar esa decisión. De todas formas, quiero clarificar que lo que pasó es un hecho aislado, somos una institución grande y a veces podemos tener situaciones complejas, pero lo importante es aprender”, sostiene el voluntario.
Respecto a si tiene sospechas de que el sujeto haya estado también involucrado en los incendios que tuvieron lugar durante el verano en la región, no lo descartó, pero aseguró que aquello es materia de investigación. “Es algo que es probable, pero no lo podemos acreditar. Nosotros tenemos nuestras sospechas, pero será la Fiscalía la que en definitiva determine y clarifique estos graves hechos que tuvieron lugar en febrero”, precisó.
SEGURIDAD PÚBLICA.
La coordinadora regional de Seguridad Pública, Catalina Guzmán, también vio con preocupación lo sucedido. Claro, la institución de Bomberos es una de las más confiables para la comunidad y hechos como este podrían perjudicar su imagen, algo que Guzmán espera que no pase. “Espero que la gente no se quede con esta imagen, porque hasta ahora, la mayoría de las personas, la percepción que tienen de Bomberos es bastante positiva, es un voluntariado que es muy creíble. Las personas tienen que entender que esta es una situación personal de una persona que tenía un problema mental”, indicó Guzmán.
Coincidió con el superintendente de Bomberos en que se hace necesario trabajar para que las personas que ingresan a la institución, tengan las capacidades idóneas. “Desde luego que se deberían hacer más controles, eso no es facultad de nosotros como Seguridad Pública, pero entiendo que los voluntarios trabajarán en eso”, sostuvo.
UNA MIRADA PSICOLÓGICA.
La psicóloga experta de la Universidad Católica del Norte, Marisol Urrutia, también se refirió al tema y manifestó que se hace necesario que la institución de Bomberos “filtre” con mayor seguridad a su personal. “Creo que en esta parte puede haber una debilidad en una institución en la que la ciudadanía confía mucho. Por eso, si se exigen los exámenes respectivos a partir de ahora, me parece muy bien y creo que es lo que hay que hacer en toda institución que preste algún tipo de ayuda a la sociedad en términos de seguridad, porque es un tema complejo”, explicó Urrutia.
En relación a la presunta piromanía que padecería el sujeto, expresó que estos casos son más frecuentes de lo que parecen, y claro, lo más probable es que el sujeto haya ingresado a Bomberos debido a la patología psiquiátrica. “Estas personas, que tienen este tipo de trastornos de control de los impulsos, en este caso la piromanía, tienen una fijación por el fuego, les produce placer, atracción e interés desmedido en el tema, y por ende, buscan las oportunidades de estar cerca del fuego. Por lo mismo, lo más probable es que esto haya motivado a la persona a ingresar a Bomberos”, concluyó Urrutia.