• Bajo la vigilancia de un funcionario de Gendarmería Bastián escuchaba atentamente durante la audiencia.
Crédito fotografía: 
El Día
De ser absuelto en el primer juicio a ser culpable de un doble homicidio. Bastián Díaz Segura era quien llevaba el volante del vehículo que embistió y dio muerte a los dos funcionarios policiales el 11 de noviembre del 2016, por lo que arriesga hasta 30 años de cárcel. Un panorama desalentador para el joven cuya vida ha sido compleja y no ha podido salir del círculo de la delincuencia.

Bastián Díaz Segura fue el último en ingresar a la sala. Engrillado y escoltado por un gendarme, cabeza gacha, parecía saber lo que se venía. 

Nadie de su familia estaba presente. Fueron a algunas de las audiencias, pero ese 17 de enero, el día del veredicto, sólo tuvo la compañía de la inexorable culpa en sus hombros cuya carga aumentaba con la mirada dura de los familiares de los dos carabineros fallecidos luego de ser embestidos el 11 de noviembre del 2016 por el vehículo que él conducía. 

Porque en el segundo juicio por uno de los casos más relevantes vividos en la región en el último tiempo, el joven, quien tenía 18 años cuando ocurrieron los hechos, a solicitud del Ministerio Público, podría estar tres décadas en la cárcel. 

EL MÁS DAMNIFICADO

Fue un duro revés y, para su defensa “un precio demasiado alto”, tomando en consideración que luego del primer proceso, los seis acusados fueron absueltos de cualquier responsabilidad en la muerte de los policías y sólo se les condenó por los delitos de robo y receptación. 

Pero la Fiscalía logró revertir el fallo tras recurrir a la nulidad y consiguió que al menos uno de los individuos asumiera la culpa por el deceso del sargento Hans Knopke y el funcionario Luis Díaz Manríquez. 

Con esto el escenario cambió drásticamente, aunque sólo para Díaz, quien cuando la jueza Paola Cortés leyó el veredicto condenatorio miraba fijo al estrado, inexpresivo, como si no entendiera lo que estaba sucediendo, y sin percatarse de lo que en ese momento decía la magistrado trazaba el destino de su vida. 

CULPABLE DE DOBLE HOMICIDIO

Doble homicidio simple fue el delito por el cual se le condenó y se cumplió el peor de los pronósticos. Aunque los jueces descartaron que los robos de los vehículos en Ovalle estuvieran vinculados con la muerte de los carabineros, de igual forma establecieron que “no se trató de un accidente”, como se consideró en el primer fallo, pero que el único responsable era Bastián porque “El único que podía haber evitado la tragedia”. 

Su vida estuvo marcada por la delincuencia antes de este crimen. El joven vivía en Tierras Blancas y tuvo un paso por el Sename durante su niñez. Sin embargo, nunca pudo salir del círculo. 

En los meses previos a noviembre del 2016, cuando tuvo lugar la tragedia, había intentado enmendar el rumbo y se fue a vivir con su pareja al sector de Las Compañías. De hecho, “estuvo harto rato tranquilo”, según cuentan cercanos. Sin embargo, “las juntas” y sus constantes retornos a Coquimbo donde seguía teniendo a sus amistades mermaron sus intenciones de “reformarse”. 

Incluso, Díaz le manifestó abiertamente a su familia que quería retomar sus estudios, los que había dejado inconclusos en el colegio Altué de la comuna porteña, lugar donde también estudió el otro mayor de edad involucrado en los hechos, Dixon Saavedra, pero nada prosperó. 

El joven fue el más damnificado cuando se leyó el veredicto ya que arriesga 30 años de cárcel por ser el conductor del móvil. Foto: El Día

UNA FUERTE PERSONALIDAD

Pero, ¿por qué Díaz iba al volante? De acuerdo al relato de los propios condenados, todos sabían manejar, sin embargo, al momento de tener que huir, el fuerte carácter de este joven se impuso y nadie pudo evitar que fuera él quien condujera y asumiera un rol protector frente a los demás individuos. 

De hecho, todos reconocen que en el momento de “crisis” a bordo del móvil, cuando los sujetos emprendieron la huida a una velocidad que alcanzó los 170 kilómetros por hora, fue Bastián quien los calmó y les señaló que se mantuvieran con la cabeza agachada, por la posibilidad que existía de recibir alguna bala por parte de los efectivos que intentaban capturarlos, y también les dijo que “no se preocuparan”, que “todo iba a estar bien”. 

SE LLEVÓ LA PEOR PARTE

Tal como sucedió en el juicio, tras el impacto con los funcionarios policiales, Díaz se llevó la peor parte. El joven recibió un golpe en la cabeza y perdió el conocimiento de inmediato luego que el Subaru Impreza volcara, y tuvo que ser internado de urgencia en el Hospital San Pablo de Coquimbo donde fue operado producto de los golpes que sufrió en el cráneo. 

Sólo despertó días después en el nosocomio sin saber de las fatales consecuencias de su accionar.  De acuerdo a información entregada por su familia, cuando se enteró, sufrió una fuerte crisis nerviosa la que dejó secuelas hasta ahora ya que continúa recibiendo tratamiento psicológico.

Y los problemas comenzaron desde el primer momento para él. Cuando llegó a la cárcel de Huachalalume no duró demasiado tiempo, ya que de inmediato recibió amenazas de muerte por parte de otros reclusos que se encontraban en el penal.  

Contra su voluntad y para resguardar su integridad física debieron trasladarlo a la cárcel de Ovalle, en donde se encuentra hasta la fecha a la espera de su sentencia. Pero su estadía en este recinto no ha sido fácil ya que se vio afectado por una depresión y, los últimos días, una vez que se conoció el veredicto condenatorio se habría visto incrementada. Sin duda un complejo panorama  para este joven quien pagará caro el precio de haber sido encontrado culpable de la muerte de los carabineros. 

NUEVAS DECLARACIONES

Pero, ¿dónde estuvo la diferencia que esta vez inclinó la balanza a favor del Ministerio Público y condenó al joven por un doble homicidio? El fiscal Jefe de Coquimbo, Claudio Correa cree que esta vez, a diferencia del primer juicio, los magistrados tomaron en consideración declaraciones de testigos que en su minuto se habían descartado, como por ejemplo dichos de civiles que vieron la persecución y “la temeraria conducción” de Bastián Díaz. 

Y los testimonios de los funcionarios policiales también fueron claves en la diferente interpretación que hicieron los jueces en esta oportunidad. 

En sus declaraciones ante la corte, volvieron a manifestar que en cuatro ocasiones intentaron detener el vehículo que conducía Bastián Díaz, pero este siguió su marcha e incluso estuvo a punto de atropellar a los carabineros que participaban en el procedimiento. 

Aquello fue fundamental, ya que gracias a estos relatos la fiscalía acreditó su tesis base, la del dolo eventual, es decir que, independiente de la intencionalidad que tenían los sujetos, la que según reconoció el Ministerio Público no fue la de matar a los policías, sí había responsabilidad en el fallecimiento ya que debido a su accionar “el conductor del móvil sabía positivamente que podía causar un grave daño”, el que finalmente provocó, con el peor de los resultados posibles. 

¿POR QUÉ SÓLO BASTIÁN ES CULPABLE DEL HOMICIDIO?  

Pero si bien se acreditó el homicidio, lo que no pudo hacer la Fiscalía fue que los magistrados interpretaran que existía un dolo común, y que la responsabilidad debía extenderse a los demás ocupantes del vehículo.

Esto, porque el tribunal estimó que no había una conexión ideológica entre cada uno de los delitos, vale decir, los robos de los móviles y el homicidio, ni tampoco entre los sujetos ya que el conductor era el único que, en lo concreto, podía haber detenido el automóvil. “El tribunal hizo acá la diferencia y las demás personas no tenían la posibilidad material de hacer nada para frenar la carrera”, sostuvo el fiscal Claudio Correa. 

PRESIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA

Ha sido uno de los juicios más mediáticos de la región y los ojos de la opinión pública se han situado fuertemente en el caso. 

Claramente tras el primer fallo la mayoría no quedó conforme y así lo hicieron saber los cibernautas a través de las redes sociales donde criticaban a los jueces por haber absuelto a los seis ocupantes dejando impune la muerte de los dos carabineros. 

Aunque desde la defensa de los acusados precisaron que lo dispuesto por el tribunal se ajustaba totalmente a derecho la gente continuó exigiendo que “se hiciera justicia”. Por lo mismo, había cierto temor de que el nuevo proceso estuviese contaminado por la presión que existía de condenar a los sujetos, o tratar de “dar una señal” ejemplificadora castigando el crimen.

De hecho, hay quienes piensan que efectivamente en el veredicto condenatorio hubo una suerte de ensañamiento particularmente en el caso del conductor de Bastián Díaz, quien arriesga más 30 años de presido efectivo. 

Pero el fiscal Correa descarta de plano estas elucubraciones. Asegura confiar plenamente en el trabajo de los jueces y en la experiencia que tienen en el Tribunal Oral. “He litigado con los tres jueces que fueron parte de este juicio y tengo la convicción de que no se dejan llevar por presiones mediáticas”, precisa el persecutor. 

El fiscal Claudio Correa  se abraza con la viuda del Sargento Hans Knopke María Cecilia Zepeda. Foto: El Día

DÍAS DE TENSIÓN

Por lo pronto, la tensión ronda el ambiente, especialmente en el entorno de Bastián Díaz quien espera la sentencia en la cárcel de Ovalle. 

Pese a que su defensa solicitó que la pena se rebaje a 10 años, no hay demasiadas expectativas en que el tribunal acoja esta solicitud y se comenta  que lo más probable es que la pena sea la mitad de lo que solicita la Fiscalía, es decir, 15 años, mientras que los demás arriesgan condenas que van desde los tres a 6 años. 

Todo está por verse y se resolverá cuando este viernes 26 de enero la jueza Paola Cortés lea la sentencia en el tribunal oral escribiendo así el último capítulo de esta trágica historia que terminó con la vida de dos carabineros y con el camino de un joven, sin duda truncado por su temerario accionar que lo llevara a pasar largo tiempo tras las rejas.

CONDENAS Y SENTENCIAS SOLICITADAS

De ser absuelto en el primer juicio a ser culpable de un doble homicidio. Bastián Díaz Segura era quien llevaba el volante del vehículo que embistió y dio muerte a los dos funcionarios policiales el 11 de noviembre del 2016, por lo que arriesga hasta 30 años de cárcel. Un panorama desalentador para el joven cuya vida ha sido compleja y no ha podido salir del círculo de la delincuencia.

Bastián Díaz fue condenado por dos delitos de homicidio simple, receptación, robo de bien nacional de uso público (tentado) y robo de bien nacional de uso público (consumado).

A Dixon Saavedra se le condenó por receptación, robo de bien nacional de uso público (tentado) y robo de bien nacional de uso público (consumado). Mismas sanciones dictadas para los cuatro menores.

La Fiscalía pide una pena que supera los 30 años para Díaz y los 8 años para Saavedra. Mientras que para el menor Y.R.F solicitan 6 años en un régimen Semicerrado con programa de reinserción social, más 120 horas de servicio en beneficio de la comunidad.

Para los menores E.B.P y O.B.P pide dos condenas de 800 días en régimen Semicerrado para cada uno y 90 horas de servicio comunitario. Para B.A.A., quien al momento de los hechos tenía menos de 16 años de edad, se solicitó 4 años en régimen Semicerrado con programa de reinserción social y 90 horas de servicio comunitario.

 

> Cronología

11 noviembre 2016: Dos motoristas de Carabineros perdieron la vida en la Ruta D-43, que une a Ovalle con La Serena

12 septiembre 2017: Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de La Serena absuelve a los acusados por el delito de robo con homicidio.

21 septiembre 2017: Acusados recibieron sentencias por los delitos de robo en bien nacional de uso público y robo con fuerza en las cosas de sitio no destinado a la habitación.

02 octubre 2017: Ministerio Público, Gobierno y Carabineros presentan recursos para anular el juicio oral, mientras que la defensa intenta bajar las penas de cuatro de los seis acusados.

02 noviembre 2017: Corte de Apelaciones de La Serena recibe los argumentos de la fiscalía, los querellantes y defensores.

22 noviembre 2017: Corte acoge el recurso presentado por el Ministerio Público, anulando el juicio oral.

03 enero 2018: Inicia un segundo juicio oral tras anulación de las primeras condenas y sentencias.

17 enero 2018: Tribunal condena a los acusados por delitos de receptación y robo. Además condena a conductor del automóvil por los dos homicidios de los motoristas. Lectura de sentencia quedó fijada para el 26 de enero.

 

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