• El general reitera el llamado a ser responsables de lo contrario, el confinamiento se irá extendiendo.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
La autoridad policial dice estar decepcionado al ver el comportamiento de la comunidad, y cómo intentan “engañar al sistema”. Asegura que la institucionalidad ha hecho su parte, pero si las personas continúan actuando así, el confinamiento podría extenderse por varias semanas más. El llamado es a no relajarse y ni pretender hacer una vida normal a costa del instructivo.

Han sido meses de arduo trabajo para el general Jorge Tobar, jefe de la IV Zona de Carabineros, y para la institución en a nivel global. Desde que se inició la pandemia tuvieron que asumir una labor que no estaba contemplada y cuando se decretó la cuarentena total debieron redoblar esfuerzos. Sin embargo, el balance no es positivo y dice sentirse decepcionado de la gente, al ver cómo utilizan los permisos temporales para cosas distintas a las que declaran, lo que lleva a que se produzcan situaciones como las vividas el fin de semana, y ayer lunes: interminables filas en los supermercados, y un casos en el centro de la capital regional.

-¿Cuál es su evaluación?

“Esto ha sido motivo de conversación, porque existe un evaluación constante, y a partir de ella un análisis permanente de lo que hemos hecho como institucionalidad en Estado de Excepción, y hay un tema indiscutible: Nosotros hemos hecho la pega y te voy a dar un solo ejemplo, llevamos casi un millón y medio de fiscalizaciones. Es decir, teóricamente y de acuerdo a la población de La Serena y Coquimbo, ya hemos realizado 2,6 controles por cada habitante. De igual forma, respecto a la cantidad de permisos, siempre duplicamos o a veces triplicamos el número de controles en relación a los permios que se entregan y hemos tenido en promedio 50 personas detenidas diarias”.

-¿Dónde está el problema?

“Bueno, en rigor, la gente está respetando la normativa pero nos estamos encontrando con que la gente la está sobreexplotando. Es decir, en los controles que se han hecho hemos visto que con un permiso de supermercado, la gente aprovecha de ir a la farmacia, de ir a ver a la tía de dar una vuelta por la plaza, etc… Y también hemos percibido que la gente solicita el permiso y va todo el grupo familiar, pudiendo ir uno solo. Entonces, haciendo todo lo que podemos, nos está jugando en contra que la comunidad haga mal uso del permiso”.

-Y en esa línea, ¿no serán demasiadas las opciones de permisos?

“Es que esto es todo un proceso. El Ministerio de Salud ha creado un instructivo sobre la base de la experiencia comparada en distintas partes del mundo, respecto a las necesidades que hay. Se hace tomando en cuenta lo que ha ocurrido en otros lugares y teniendo en cuenta la idiosincrasia nacional respecto de esto. A mi modo de ver el instructivo está bien hecho, el problema es la utilidad que se le da”.

-Pero, ¿nuestra idiosincrasia se puede comparar con la de otros países donde sí se ha respetado la cuarentena?

“Lo que pasa es que aquí hay un proceso de aprendizaje y nos estamos dando cuenta de algunas cosas, como las que tú señalas. Quizás, en esta revisión del instructivo esto pueda tomarse en cuenta como para hacer alguna modificación. Pero a mí no me corresponde hablar sobre eso, porque a lo que se apela es a la toma de conciencia, a la racionalidad de las personas, y vuelvo a repetir: el instructivo está hecho teniendo en cuenta los promedios mínimos de necesidad que tiene la gente de salir al espacio público, y se está entregando eso, pero estamos viendo que aunque la gente no necesite ir dos veces al supermercado, va dos veces igual, y se desvía utilizando esas horas para otras cosas”.

-¿No han entendido la gravedad del asunto?

“Lo que te puedo decir es que son ellos los que tienen la pelota en este momento. La gente tiene que entender que tenemos que hacer sacrificios, y si puedo salir una vez a la semana a hacer todo lo que tengo que hacer, es lo ideal, pero eso no está ocurriendo. La gente quiere seguir viviendo en normalidad con el instructivo, y el instructivo no está hecho para vivir en normalidad”.

-Eso es lo que pareciera no entenderse. Insisto, ¿cree que a estas alturas se va a entender?

“Esa pregunta la podría responder mejor un sociólogo o un antropólogo, pero yo apelo a la racionalidad de un país que está sufriendo una crisis, y que tenemos que dar un aporte individual, como familias, como sectores a todo esto”.

-¿Siente rabia o impotencia cuando ve que se redoblan los esfuerzos, pero igualmente las cifras de contagios no bajan, y la gente tiene un mal comportamiento?

“Yo no hablaría de rabia ni de impotencia. La sensación que tengo es de decepción, porque yo esperaba de la gente un comportamiento que no se está dando y eso me decepciona como miembro de este país”.

-¿Hay algún mea culpa por parte de ustedes?

“El mea culpa está inserto de lo que es la evaluación diaria de la planificación. Está profesionalizado dentro de todos los procesos de trabajo, y lo hacemos todos los días respecto a cómo se están realizando los controles, si estamos en los puntos correctos, etc.... Es decir, el mea culpa es constante y diario. Que no piense la gente que nosotros mismos no nos autoevaluamos”.

-¿Les complica la implementación de los permisos para niños? Habrá más gente circulando y probablemente más gente mal utilizando los permisos…

“Sí, es lo más probable, pero es una necesidad que se plantea desde el punto de vista de una necesidad mínima. Va a depender mucho de los padres, porque si se desarrolla bien no deberíamos tener problemas. Si se desarrolla mal, claro que va a representar para nosotros una sobre exigencia más”.

-¿En todas las comunas y regiones donde se han llevado a cabo cuarentenas la gente se comporta así?

“En la mayoría de los casos, en mayor o menor medida, todas tienen un comportamiento decepcionante en ese sentido, y nosotros también estamos decepcionados”.

-¿Está funcionando la cuarentena?

“Bueno, la respuesta a ello debería darla un médico, un epidemiólogo, pero estamos utilizando un recurso que en otras pandemias ya se había utilizado y la experiencia había mostrado que funcionó. Desde luego que los contextos son distintos, pero si tú me preguntas a mí sobre el por qué la cuarentena no ha resultado mayormente es porque la gente está sobreexplotando el instructivo, y quiere vivir normalmente a costa del instructivo”.

-¿Qué se le dice a las personas?

“Mire, finalmente esto se trata de ser solidarios. Aquí todo lo que yo haga le afecta a la comunidad entera. Le afecta a mi familia, a mi padre, mi madre, mis hijos, a mis amigos. Vivir en sociedad tiene muchas responsabilidades, y tenemos que pensar en el prójimo”.

-Se pensaba que esto duraría dos semanas, ¿para cuánto más tenemos?

“No soy tampoco el indicado para dar esa respuesta, pero desde mi perspectiva, y de acuerdo a lo que veo a diario tenemos para varias semanas más”.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X