Crédito fotografía: 
Alejandro Pizarro
El alto mando policial analizó el “retorno” de los delitos más violentos a la zona, luego de que se experimentara una baja sustancial durante el año debido a las restricciones de desplazamiento. Afirma que los delincuentes están actuando de la misma manera en que lo hacían antes, pero sí advierte que el modus operandi es cada vez más intimidatorio contra las personas, al punto de ingresar a domicilios, algo que no era habitual en la región.

Luego de haber tenido un año tranquilo en términos de comisión de delitos (salvo por los homicidios), fundamentalmente debido a las restricciones de desplazamiento que se implementaron por el Covid-19, ahora, terminando el 2020, pareciera ser que los antisociales han vuelto a “su rutina” y ejemplo de ello es lo que ocurrió durante el fin de semana, donde se registraron varios episodios delictuales, particularmente violentos, como asaltos y robos con intimidación, incluso, al interior de domicilios algo que, según el prefecto de Coquimbo, coronel Carlos Rojas, “no es habitual en la zona”.

Rojas explica la dinámica y las hipótesis que se barajan frente a esta ola de hechos reñidos con la ley, y también advierte que, “más temprano que tarde” los sujetos caerán, porque “se está trabajando para dar con su paradero”.

-Los delitos habían bajado, ¿estamos volviendo a la “normalidad” ?, ¿cómo analiza lo que está ocurriendo?

“Cuando existe una cuarentena mediante un estado de excepción, restrictiva en cuanto al desplazamiento de las personas y a la libertad de las mismas, por supuesto que existe una restricción en los delitos, porque el delincuente también hace una evaluación costo-beneficio. Entonces, estos tipos se encontraban enfrentados a tres problemáticas. Primero, infringir la cuarentena y ser sancionados por el artículo 318 en sí mismo; vulnerar el toque de queda; y la comisión del delito propiamente tal. Entonces, cuando ya entramos en una fase en la que hay más libertad, y hay mayor desplazamiento de personas, los delincuentes también se dan cuenta de esto y están teniendo mayor libertad para cometer este tipo de actos, porque también arriesgan menor cantidad de penas”.

-Pero, el delito de robo con intimidación es uno de los más graves…

“Claro, está dentro de los 5 delitos dispuestos por la Subsecretaría de Prevención del Delito como de los más graves, es decir, cuando la víctima tiene a su victimario presente, y si sumamos que este delito ocurre al interior de tu casa, es grave y traumático para las familias. Yo como prefecto estoy muy preocupado, más allá de la denuncia que acogimos y que pusimos a disposición del Ministerio Público que es el organismo persecutor, por supuesto fuimos al día siguiente donde las familias afectadas a contener emocionalmente a la gente, a que los vecinos nos entreguen más datos respecto a las características de estos tipos, porque, pierdan cuidado, que ojalá más temprano que tarde, los vamos a encontrar”.

-¿Se tiene conocimiento respecto a si las bandas que están operando son de afuera, de las que llegan a la zona en esta época del año?

“Es algo que se debe determinar. Existen organismos afines a nosotros, del Estado y autónomos que también están preocupados de la investigación, y dar con el paradero de estos sujetos, porque los delincuentes están cada vez más violentos, eso es una realidad. Ahora, hay fenómenos que yo no puedo comentar mucho a la luz pública, porque son parte de la investigación propia del Ministerio Público. Se baraja la posibilidad de que sean sujetos que han llegado desde otros lugares y te voy a dar otro dato también, hay ciertas personas que han salido en libertad en determinado mes de la cárcel, y que se dedicaban al robo, y después de eso los delitos aumentan. Estoy dando un tip que se entiende”.

- ¿Podría tratarse de los mismos sujetos?

“También es algo que podría ser. Tenemos medianamente catastrados, donde se desplazan, donde se mueven, porque las personas cuando cometen este tipo de delitos no residen en el mismo domicilio, se van cambiando, porque la idea es ir disuadiendo el control. Ahora, decir en este momento que se trata de la misma banda sería muy aventurado, ya que no lo tenemos demostrado, es una posibilidad. Pero sí, el modo de actuar nos podría dirigir a que son los mismos sujetos o un grupo de individuos que ejercen el mismo delito, de una forma muy similar. Y es algo que nos tiene muy preocupados, porque en la generalidad el delito de robo con intimidación dentro de las casas es muy poco común acá, como el ‘portonazo’ que era poco común y en algún minuto se nos fue incrementando”.

-¿Ya se está analizando este fenómeno?, ¿Hay estrategias para frenarlo?

“Claro, nos vamos haciendo ciertas preguntas de índole criminológico que nos permiten dar y enfocar los recursos hacia tipos de delitos o delincuentes prolíficos que ya están en la lupa, y no sólo en la lupa de Carabineros, sino que también del Ministerio Público, la Policía de Investigaciones, etc. Yo quiero hacer hincapié en la violencia de este delito, porque ingresar a una casa es como violar la intimidad, porque ahí están los niños, están las personas. Que alguien te esté apuntando con una pistola mientras otros registran da mucha rabia, porque estos tipos no tienen ningún barómetro para medir consecuencias respecto al trauma que le causan a las personas, pero pierda cuidado que estos tipos van a caer, porque ya tenemos ciertos antecedentes y vamos a entregar la mayor cantidad de antecedentes al Ministerio Público”.

Población flotante 

- ¿Influye en los delitos también el aumento de la población flotante, el comercio ambulante, etc.?

“Por supuesto. Todas las hipótesis son válidas. Cuando hay mayor población flotante, gente que no es de acá, y estamos en una fase que no es restrictiva, la lógica es que eso aumente, si es una cuestión de cifras, es una situación matemática. Nosotros manejamos muchas hipótesis. Estos tipos pueden ser de acá, pueden ser de afuera y se aprovechan de las condiciones para cometer delitos”.

-Usted deslizó que el tema de las libertades condicionales, ¿podrían estar incidiendo en los delitos?

“Claramente no puedo opinar respecto a eso porque son otros estamentos los encargados de este proceso, más allá de que yo opine que está bien o está mal. Lo que sí nosotros siempre nos preocupamos de identificar el modus operandi y la forma de delinquir de estos tipos (…) Está dentro de las hipótesis que los autores de estos ilícitos sean personas que están con libertad condicional, o no. Eso es parte del proceso”.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X