Destruyendo la infancia

El abuso sexual infantil es un mal que está en nuestra sociedad y debemos erradicarlo. Las palabras son del gobernador de Elqui, Pablo Argandoña, durante el lanzamiento regional de una guía preventiva que hizo el gobierno el pasado jueves, con un acto en el jardín infantil “Ricitos de Oro” de La Serena. Fue una actividad que se desarrolló en el contexto de numerosos casos contra menores ocurridos en el país. Pero además fue sólo un día después de que estallara la noticia de un padre de familia, de 35 años, funcionario público, que fue imputado por drogar y violar a sus propios hijos biológicos de 2 y 6 años.
Este hecho causó impacto regional y remeció a la propia ministra subrogante de Justicia, Patricia Pérez Goldberg, que asistió al lanzamiento de la guía en el citado establecimiento serenense. “Es un hecho de una gravedad tremenda”, manifestó la autoridad nacional, condenando rotundamente las acusaciones contra el sujeto, que deberán ser probadas en el respectivo juicio oral. El hombre de todas formas quedó en prisión preventiva mientras dure la investigación del caso, que se viene a sumar a otros episodios que cada cierto tiempo suceden en la región, donde los afectados son menores de edad cuya infancia se ve destrozada por estos delitos.
De ahí entonces la importancia de saber darse cuenta cuando están pasando estas situaciones tan graves, que pueden llegar a destruir la infancia de las víctimas, quebrantando su inocencia y dejando secuelas que pueden durar toda la vida. De ahí entonces la importancia que después tiene la labor del Servicio Nacional de Menores (Sename), de los programas de violencia intrafamiliar y de maltrato infantil de la Corporación de Asistencia Judicial, así como el trabajo que se hace en el Centro de Víctimas.
“A través del Sename, el año pasado atendimos más de 8 mil casos (a nivel nacional) de tratamientos por maltratos, en nuestros 68 centros a lo largo del país. En muchos de ellos había casos de abuso sexual. Y adicionalmente el director del Sename (Rolando Melo) ha realizado una gestión muy eficiente, aumentando los cupos a 1.200 adicionales. Por lo tanto, nosotros estamos desarrollando una terapia que es multidisciplinaria, donde hay psicólogos, asistentes sociales y abogados. Se trabaja no sólo con los niños afectados, sino también con sus familias”, consignó la ministra subrogante de Justicia, Patricia Pérez.

Rasgos psicopáticos
Macarena Norambuena, psicóloga infanto juvenil de la Universidad Andrés Bello, comentó que el pedófilo llega a convencerse de que su conducta le aporta al niño vivencias, conocimientos y placeres que contribuirían a su crecimiento (rasgo psicopático). Esta convicción le permite enfrentar al grupo y a la sociedad con una seguridad y cinismo que desorienta y sorprende.
“Con toda tranquilidad eligen profesiones y actividades que los mantengan cerca de los niños para ejercer su perversión”, dijo. La mayoría son personas consideradas “normales” desde casi todos los puntos de vista e incluso muchas veces son figuras respetadas. Incluso aparentan firmes valores morales y religiosos. La experta explicó que “los pedófilos se basan en la confianza que los menores depositan en ellos, para convencer y atemorizarlos de hacer actos sexuales. Los engañan haciéndoles creer que son sólo juegos y que de acusarlos, la seguridad de ellos o de su familia se verá comprometida”.
Un niño que ha sido o está siendo víctima de un pedófilo presenta algunos signos que nos permiten identificar el caso y actuar. Como sintomatología a corto plazo, la profesional menciona que suelen aparecer problemas de sueño, pérdida del control de esfínteres, retrasos en el desarrollo, problemas de rendimiento escolar, hiperactividad; miedo, culpa y vergüenza.
También pueden presentar cuadros de depresión, ansiedad, baja autoestima, rechazo a su propio cuerpo, mostrar rencor y desconfianza hacia los adultos y/o tener conocimientos sexuales no adecuados a su edad. Otros indicios son resistirse a ir a un determinado lugar o a quedarse con una determinada persona. Pueden aparecer trastornos en la alimentación (no tiene apetito o tiene mucho apetito de pronto), adoptar un comportamiento inmaduro (como de bebé), intentar fugarse de la casa para evitar que continúen los abusos y, en general, registra cambios en su comportamiento social.

Mayor diálogo
El director regional del Sename, Cristián Valencia, reconoció que en Chile “hay un boom de denuncias. Pero no es que estemos frente a una prevalencia mayor del fenómeno de abuso sexual a nivel país, sino que estamos más sensibilizados. Eso quiere decir que el adulto tiene el foco puesto en los menores y de cierta forma está dejando de ser un tema tabú. Entonces estamos empezando a conversar. Y al dialogar comenzamos a ver cuáles son las variables o las sintomatologías más asociadas a los niños que son víctima de una situación de abuso”. Valencia también opina que las personas están más atentas a quienes rodean a sus hijos, aspecto que por lo demás está contenido en la guía lanzada esta semana en la región.
La directora regional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), Joyce Llewellyn, destacó en este sentido que “esta es una guía donde los padres van a poder prevenir, de manera precoz ojalá, alguna situación que se pudiera dar de abuso. Es importante la difusión y estamos pidiendo que los apoderados se organicen con otros padres, con otros vecinos, con las juntas y otras organizaciones, porque mientras más personas puedan tener acceso a esta guía, mejor va a ser el resultado”.
Respecto al tema de la instalación de cámaras en todos los jardines infantiles, Llewellyn explicó que “presupuestariamente hoy día no es posible. Tenemos una administración de 240 jardines en la región y eso hace que sea poco probable que se instalen en cada uno de ellos. Pero sí estamos postulando a través de los centros de apoderados para fondos de gobierno”. Precisamente, esta semana, uno de los 5 fondos nacionales de Seguridad Pública que se adjudicó la región fue para el jardín infantil “Grillitos” de Coquimbo. “Son 20 millones de pesos que nos van a servir para hacer el cierre perimetral de nuevo y la instalación de cámaras de vigilancia remota, para controlar cuando están y cuando no están los niños, para prevenir la acción de delincuentes”.
DÓNDE SE PUEDE DENUNCIAR
••• En la nueva Guía educativa de prevención del abuso sexual, se indica a las familias de los menores que si se tienen sospechas o existen evidencias de que un niño, niña o adolescente ha sido o está siendo abusado sexualmente, se debe concurrir o comunicarse con las comisarías de Carabineros de la comuna, la Policía de Investigaciones, el Servicio Médico Legal o la Fiscalía.
En el fono 800-730-800 del Sename se reciben consultas sobre la materia. La línea funciona de lunes a viernes, entre las 09:00 y las 17:30 horas. Después las llamadas son derivadas a la Policía de Investigaciones. También se puede consignar el Fono Niños de Carabineros de Chile 147, que atiende a los menores que se sientan amenazados o vulnerados, especialmente frente a situaciones de maltrato y abuso sexual. Se entrega información, orientación y se acoge la denuncia. Funciona todo el año, las 24 horas del día.