El que se perfilaba como el gran evento del verano en La Serena, terminó siendo un rotundo fracaso.
Tras la jornada inicial del “Papaya Fest”, en el centro de eventos Espacio Vega Sur, a los organizadores no les quedó otra alternativa que suspender el espectáculo -que anoche tenía previsto un segundo día de show y que culminaría hoy-, debido a la baja asistencia de público el que simplemente “no prendió” pese a al buen nivel de la parrilla de artistas invitados, que contaba con nombres como Losa Jaivas, Kudai, y los Vikings 5, entre otros.
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“UN FIASCO”. La historia partió mal. Claro, en un principio el evento se estaba promocionando con un “vendedor” nombre, que ya había llamado la atención del público y que generaba expectativas, pero que, sin embargo, debió ser cambiado por problemas legales.
Inicialmente los organizadores, bautizaron el show como “Papayapalooza”, en evidente alusión al conocido festival internacional, que en los últimos años también ha estado presente en Chile, “Lollapalooza”, pero desde la empresa Lotus, administradores de la marca en el país, presentaron una queja formal, que obligó a la producción del malogrado evento serenense a modificar su denominación, pasando a ser el “Papaya Fest”, y también el afiche promocional. Se perdió todo lo que se había invertido en difusión y publicidad.
Tuvieron que empezar de cero, por lo que se decidió reprogramar las fechas, del viernes 20 al domingo 22 de enero, se pasó al viernes 10 hasta el domingo 12 de febrero.
Pese a que desde la organización no bajaron los brazos por reposicionar el festival, el tiempo no fue suficiente y ayer se notó. Las descoordinaciones internas, el retraso en los horarios y la escaza convocatoria hicieron que el evento fracasara y no pasara de su primer día en el que ni siquiera se presentaron todos los artistas que habían sido anunciados.
Así lo consignó a diario El Día el periodista Fabián Martínez, uno de los asistentes, que hoy está exigiendo la devolución del dinero de la entrada, debido a que la producción no cumplió con lo anunciado. “Esto es una estafa, todo comenzó mal porque habían dicho que partirían a las cuatro de la tarde pero empezó como a las siete, y la verdad es que la gente estaba bastante molesta, porque la espera fue muy desagradable”, contó Martínez.
El profesional narra que estos problemas de coordinación con el horario terminaron provocando que los artistas que sí pudieron presentarse, entre ellos Los Jaivas, estuvieran muy poco tiempo sobre el escenario, por lo que poco a poco, el escaso público que había llegado al lugar comenzara a retirarse. “Mira, en el momento en que más personas hubo, no eran más de 100 y el espacio era gigante, se veía todo vacío. Todo mal, porque los camiones de comida estaban súper lejos, esperando supuestamente que llegara mucha gente, y todas estas incomodidades generaron que las personas se fueran”.
Martínez agrega que al final del show, y tras constatar que la banda que él había ido a ver no tocaría, fue a consultar a la organización y ver la posibilidad de que le devolvieran su dinero al sentirse estafado, sin embargo nadie supo darle una respuesta clara y le dijeron que estaban tan preocupados como él, ya que supuestamente los productores del evento, se habían marchado del lugar, apagando su celular para no ser ubicados.
SIN SUBIR AL ESCENARIO. No sólo el público asistente sufrió con la mala organización, la banda nacional “Chumbeque” fue una de las que no pudo subir al escenario, y, según confirmó el manager de la agrupación Carlos Canales, hasta ahora, sólo le cancelaron la mitad del pago por el cual fueron contratados. “Fue una mala organización, nosotros esperamos que se nos cancele lo comprometido (…) En cuanto al show, la banda no se presentó porque se dijo que el tema ya había terminado. Era súper tarde y prácticamente no quedaba gente, porque había dio muy poca gente. Es lamentable que sucedan estas cosas, yo no sé si este era el primer evento que realizaban estos productores, pero cometieron muchos errores. La parrilla era muy ambiciosa y tal vez no hubo una promoción adecuada, porque con esos nombres, que son caros, para poder parar un evento así necesitas mucha plata, y si además quieres ganar dinero necesitas tener al menos 10 mil personas todos los días, no cien ni 200”, indicó Canales.
FAMILIA SE DISCULPA Y ACUSA ESTAFA. Álvaro Manthey, en representación de la familia que financió el evento, se disculpó por lo sucedido a través de un comunicado de prensa, pero aseguró no tener ninguna responsabilidad, es más, acusó a una de las productoras de haberlos estafado.
“Queremos partir pidiendo una sincera disculpa a la comunidad, a los artistas, a los clientes tanto a quienes fueron a ver el show el día viernes como a quienes compraron entradas para asistir los días 12 y 13 de febrero, a los expositores de comida y por supuesto a nuestros colaboradores. Hemos hecho todo lo posible para cumplir con los pagos, incluso sacamos dinero de nuestro bolsillo para cubrir pago a los 20 jóvenes que trabajaron en la barra, quienes fueron contactados por la productora, quien no les dio la cara”, manifestó.
Agregó que ella (la productora) mintió desde un principio ya que les afirmó que tenía registrado el nombre de Papayalalloza, lo que finalmente no era así. Situación que obligó a cambiar el nombre del evento.
“Le pidió a mi suegro 20 millones de pesos para invertir en el evento que sería el negocio del año, mi suegro sin mucha experiencia en el tema, confió en ella, le entregó un poder para que lo representara y se hiciera cargo de todo, contrato a los artistas, hizo el trato con toda la infraestructura, foodtruck, trabajadores, venta de entradas, etc. Yo llegué a La Serena y empecé a interiorizarme en lo que estaba ocurriendo, cuando mi suegro me comenta que el evento se le escapó de las manos y que tuvo que invertir más dinero del que tenía presupuestado me dijo que lo invirtió todo”, expresó Manthey, agregando que un día antes del evento se dieron cuenta que no había nada preparado. “Nos dimos cuenta que no estaba bien, esto un día antes de la noche de inauguración, no teníamos baños químicos, señaléticas, barreras, plano perimetral y logística, cosa primordial para el desarrollo profesional de un evento masivo”.
Debido a esta situación la familia anunció acciones legales contra la productora, que supuestamente los engañó y quien hasta el cierre de esta edición permanecía inubicable.
Con respecto a si se devolverá al dinero de las entradas de los días sábado y domingo en los que no se realizó el show, la organización manifestó que sí, pero que se está avaluando cómo y el cuándo.
LA PRODUCCIÓN
En las redes sociales también se habló de “estafa”, y que los productores “se habían fugado con el dinero recaudado”.
Diario El Día se contactó con Mauricio Salazar, quien era parte de la organización y quien efectivamente confirmó que una de las productoras, la misma que es acusada de estafa por la familia financista, se encontraba inubicable tras el fracaso del Papaya Fest, pero afirmó que la suspensión del evento tenía que ver ante todo con la falta de dinero. “Ella está desaparecida (…) El evento está suspendido. En lo que tiene que ver con las entradas, yo no tengo nada que ver con eso, es ella la encargada, pero el evento se bajó por dinero (…) La culpa es de los socios capitalistas, los inversionistas”, manifestó Salazar.