El domingo se enfrentan Club Deportes La Serena y Coquimbo Unido en medio de un ambiente tenso entre las barras. El sociólogo Manuel Escobar analiza el fenómeno, mientras en la Población Minas, donde se han producido enfrentamientos entre adherentes de ambas escuadras, existe temor.

La situación parece haberse escapado de las manos. Y es que desde hace mucho tiempo que, en la antesala de un clásico regional, las hinchadas tanto de Club Deportes La Serena como de Coquimbo Unido no se mostraban tan violentos. 


Claro, el pasado 23 de julio en la Población Minas de la capital regional, se registró una balacera donde presuntamente hubo hinchas involucrados. Esto ha sido reconocido por la policía, quienes están investigando el hecho cuya principal prueba es la existencia de un cartel con la consigna “no más changos” (aludiendo a Coquimbo Unido), que presenta impactos de proyectil. 


Pero el asunto no acabó ahí. Durante la semana, el día martes, un grupo de adherentes del conjunto granate derribó un muro que había sido pintado con los colores del cuadro pirata, lo que fue admitido por la hinchada. Aquello, en venganza, luego que días antes los del puerto hicieran lo mismo con un mural alusivo a la escuadra de Luis Musrri. 


Desde Carabineros ya han reconocido el problema, y preparan medidas de seguridad especiales a propósito del clásico de este fin de semana que enfrentará a ambos clubes en el Estadio La Portada de La Serena y también en la Población Minas, lugar donde han acontecido los últimos hechos de violencia. En este sentido, la misma presidenta de la junta de vecinos del sector, Rosa Vega, manifestó su preocupación por el problema. “Aquí es un sector tranquilo, donde viven abuelitos y niños chicos, por eso nos preocupa que venga gente de afuera acá, que son hinchas de algún equipo, y que generan acciones que provocan daño. Además, este fin de semana se viene el partido entre La Serena y Coquimbo. Eso nos tiene mucho más preocupados. Yo te insisto, estas personas no son de acá, pero vienen al Parque Coll, ahí se juntan los famosos granates. Pero, bueno, ojalá no pase nada”, indicó la dirigente. 

UN FENÓMENO QUE PREOCUPA. La violencia al interior de las barras de La Serena y Coquimbo, no ha sido habitual a lo largo del tiempo, pese a la gran rivalidad. Por ello ha llamado la atención lo que está ocurriendo por estos días.

En este sentido, el sociólogo de la Universidad Católica del Norte, Manuel Escobar, explica el origen del fenómeno de las barras bravas, el que iría mucho más allá del tema futbolístico, y que podría haber llegado a la zona. “Este es un fenómeno que ha sido bien estudiado y que protagonizan grupos que han sido marginalizados en general. Tiene que ver también con aspectos identitarios y de estratificación social.

En el caso de las barras bravas, el principal componente tiene que ver con pertenecer y generar identidad con una comunidad, en este caso identidad del equipo de La Serena y el de Coquimbo y esto se relaciona con el cómo se materializa una serie de rivalidades que desde el plano futbolístico pasan a la cotidianidad, y en ese plano es cuando se producen los encuentros violentos, cuando nos salimos de la cancha”, explica el profesional. 


Pero, ¿por qué ser violentos? Claro, existen otros grupos donde también se busca generar identidad, pero que no tienen esta actitud. Y es aquí donde entra a jugar el concepto de “grupos marginalizados” a los que alude Escobar y que serían los que componen estas barras. “Es en estos grupos donde se genera la violencia y tiene que ver con varios factores.

En los grupos marginalizados existe la anomia social, que es el no cumplimiento de las reglas, el no pertenecer a la estructura social. Se relaciona con gente que está al margen de las normas, ese es un tipo de violencia, la violencia anómica. Y el otro tipo de violencia tiene que ver con la violencia social, o la violencia de clases, es decir, grupos que ven en otros grupos a enemigos o conflictos de clase y ahí se genera lo que es la violencia política y la violencia social. En el caso de las barras bravas se combinan ambas cosas, lo anómico y también la violencia social”, expresa el sociólogo. 


Escobar asegura que no se trata de futbol. “El tema del fútbol es una excusa, desde el punto de vista que en el fondo sirve para tener un grupo de referencia, decir que ‘yo soy papayero’ y generar cierta identidad y la rivalidad con otros grupos que en este caso son Al Hueso Pirata. Este es el contexto en el que se da la violencia de un grupo sobre otro, pero aquí, te insisto, entran a operar otras variables que tienen que ver con aspectos de marginalidad, y que también tienen que ver con la violencia general en la que vivimos como sociedad”, concluye. 

LO QUE HAY QUE SABER
-¿Qué sucedió? 
En las últimas semanas la violencia entre las barras de La Serena y Coquimbo se ha incrementado. Incluso ha habido balaceras y destrucción de murales. 

-¿Por qué sucedió?
El origen de la escalada de violencia no tendría un inicio específico y probablemente esto obedezca a la rivalidad que se mantiene desde siempre, pero que hoy adquiere otros ribetes. 

-¿Qué consecuencias podría tener? 
En la antesala del clásico del domingo, donde se enfrentan ambas escuadras, existe preocupación porque pase algo más grave. En lo global, se teme que la escalada de violencia no se detenga. 

 

 

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