Familia de anciano que murió en incendio esperaba trámite para ingresarlo a un hogar

Una vez más, el abandono de un adulto mayor deja en evidencia la problemática que a diario viven los ancianos de nuestro país.  

Un voraz incendio registrado la noche de este lunes, terminó con la vida de Gumercindo del Carmen Arenas de 87 años, quien vivía solo en una pieza de material ligero, en un terreno que compartía con familiares lejanos en calle Larraín Alcalde con Las Begonias, en la comuna de La Serena.

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A pesar de la alerta de los vecinos, quienes llegaron hasta el lugar,  las llamas consumieron rápidamente la vivienda imposibilitado el rescate del adulto, quien se encontraba en el interior con sus mascotas.

El siniestro fue controlado pasadas las 11 de la noche por personal de Bomberos, que llegaron a combatir la emergencia evitando la propagación a otros inmuebles cercanos.

“No éramos tan cercanos, mi tío era un hombre mayor que tenía sus mañas pero todos aquí nos preocupábamos en la medida que él nos permitía”, Ruth Ortíz, sobrina nieta del adulto mayor

La consternación de los vecinos y los pocos familiares que tenía don Gumercindo se mezcla con emociones como la rabia e indignación, ya que según declararon, “esto se veía venir”.

Un equipo de diario El Día conversó con Ruth Ortíz, sobrina nieta del adulto mayor quien denunció abandono por parte de las autoridades, ya que en reiteradas oportunidades se dirigió a distintos organismos para solicitar ayuda para su tío.

“Llevo años luchando y pidiendo ayuda. Muchas veces le dije a los profesionales de la delegación municipal que lo vinieran a ver a acá porque su salud ya estaba deteriorada, algunas veces lo hicieron pero mi tío era una persona distante y que trataba mal a la gente que se acercaba”, declaró Ortíz.

La sobrina nieta de don Gumercindo también dijo que la “tragedia se pudo haber evitado, si los organismos competentes se hubiesen involucrado con el caso, ya que yo no podía controlarlo, a veces tenía episodios de mucha violencia verbal”.

“No éramos tan cercanos, mi tío era un hombre mayor que tenía sus mañas pero todos aquí nos preocupábamos en la medida que él nos permitía. Una vez vinieron personas de la municipalidad para ver si podíamos llevarlo a la Fundación Las Rosas pero él no quiso”, agregó Ruth Ortíz.

El ingreso a un hogar de larga estadía

La triste noticia no dejó indiferente a nadie, rápidamente, el coordinador regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), Pablo Elgueta, se reunió con la sobrina nieta del adulto mayor, oportunidad en la que lamentó la muerte de don Gumercindo, además de ofrecerle ayuda y explicarle el proceso en que estaba su petición.

“Quiero comentar que el año pasado se gestionó un cupo con la Fundación Las Rosas para que don Gumercindo pudiera ingresar a este establecimiento de larga estadía, sin embargo fue rechazado por él”, indicó Elgueta.

“Nosotros no podíamos ingresarlo sin que él (Gumercindo Arenas) no firmara este consentimiento, porque de haberlo hecho habríamos vulnerado sus derechos, por ese motivo no podíamos hasta declararlo interdicto”, Pablo Elgueta, coordinador regional Senama

Cabe destacar que en este caso,  el adulto mayor debía firmar un consentimiento para ingresar al recinto. Respecto a esto, la sobrina nieta aseveró que su tío padecía algún tipo de trastorno pero que nunca fue diagnosticado por lo que la decisión debía ser tomada por las autoridades competentes.

Sobre la posibilidad de declarar interdicto a Gumercindo Arenas, el coordinador regional del Senama detalló que “en este momento nosotros nos encontrábamos junto al Gobierno Regional evaluando declarar la interdicción del adulto mayor”.

“La interdicción significa que una persona es diagnosticada con sus facultades mentales no conservadas, lo que impide al adulto tomar decisiones por sí solo. En este caso si nosotros lográbamos declararla, don Gumercindo podría haber ingresado al establecimiento”, precisó Pablo Elgueta.

El coordinador regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor aclaró que este proceso tiene plazos legales establecidos y que se deben cumplir, “la interdicción se puede empezar  a tramitar a través de la Corporación de Asistencia Judicial, pero hay que saber que esta etapa tiene plazos que no podemos modificar”.

Pablo Elgueta fue enfático al decir que “nosotros no podíamos ingresarlo sin que él no firmara este consentimiento, porque de haberlo hecho habríamos vulnerado sus derechos, por ese motivo no podíamos hasta declararlo interdicto”.

Finalmente la autoridad expresó que en primera instancia es la familia la que debe encargarse de los cuidados de un adulto mayor, “si ellos no tienen las condiciones, ahí recién nosotros como Estado y Gobierno cumplimos en coordinar este cupo en un establecimiento de larga estadía”.

Por último, el Senama gestionó un apoyo psicosocial para Ruth Ortíz, la sobrina nieta de don Gumercindo Arenas, ayuda que le permitirá orientación en diversos temas. “Si tiene algún problema puede recurrir a nosotros sin ningún problema”, finalizó Pablo Elqueta.