Crédito fotografía: 
Alejandro Pizarro
Por primera vez, y de manera exclusiva, los familiares por parte del padre de la pequeña de 12 años que murió asesinada en el sector de La Cantera, en Coquimbo, el pasado 26 de noviembre, relatan la angustia que han vivido durante estos casi dos meses. Gina Chávez, tía de la víctima, en representación del padre, Denis y de los demás parientes, hacen ver su molestia por la “lentitud” de la investigación, y piden que exista una formalización antes del 31 de enero, fecha en que la menor estaría de cumpleaños. “Ya no podemos vivir con la incertidumbre”, asevera.

Son casi dos meses de incertidumbre y dolor. Hasta ahora, era poco lo que se conocía de la familia Chávez Hormazabal, consanguíneos directos por parte de padre de la pequeña Melissa Chávez, la menor que fue asesinada el pasado 26 de noviembre en Villa Talinay, sector de La Cantera, en Coquimbo, en uno de los crímenes más brutales que han ocurrido en la zona durante los últimos años.

Aquella mañana, aparentemente, cuando la menor estaba sola en su domicilio, alguien se ensañó con ella golpeándola con un objeto contundente en la cabeza y provocándole sendas heridas con un arma cortopunzante. Luego, para borrar la evidencia, el o los responsables iniciaron un incendio dejando el cuerpo sin vida en la cama de la víctima, en el segundo piso de la vivienda.

Existen sospechosos desde el día 1, entre los que se incluyen tanto la madre como el padrastro de la menor, así como también otro sujeto, sin embargo, pasan las semanas, y no hay nada formal que pueda dar indicios de la verdad. Se negaron las carpetas investigativas a los querellantes, y todo se realiza “en el más absoluto secretismo”.

Todo esto, generó que finalmente Gina Margot Chávez, tía de la niña, en representación de la familia y fundamentalmente del padre biológico de ‘Meli’, Denis Chávez, concediera una entrevista en extenso donde relata “el tormento” que han vivido, y fundamentalmente piden que la investigación se agilice para no tener que pasar el 31 de enero, fecha en que Melissa cumplía 13 años, con la sensación de que no se está haciendo nada. “Todos, y sobre todo mi hermano Denis, necesitamos respuestas”, puntualiza Gina.

 

- ¿Cómo ha ido evolucionando él, en su ánimo? Al menos volvió a trabajar…

“Sí. Bueno, mi hermano volvió a trabajar alrededor de los 20 días de ocurrida la muerte de su hija. Retomó sus labores de siempre, porque es así, trabajador. Lleva 32 años en la misma empresa dedicado al rubro de la construcción. Es un hombre extremadamente trabajador, pero sobre todo un amante de sus hijos, y en particular de su hija, de Melissa”.

-Es increíble cómo ha podido mantenerse firme… 

“Él es bastante reservado, pero está buscando fuerzas y creo que el trabajo lo distrae un poco. Quiere estar bien para seguir en esta batalla donde ya queremos tener luces de lo que ocurrió realmente con el asesinato de la niña. Imagínate, todavía no hay ningún formalizado, y hay alguien suelto que es un peligro para la sociedad. Más allá de quién sea ese alguien, que es lo que se tiene que determinar”.

- ¿Siente que esto ha avanzado lento?

“O sea, uno lo que desea como familia es ojalá al día siguiente tener un culpable y saber qué pasó. Sabemos que es un caso difícil, complejo, pero igualmente sentimos que hay situaciones que han demorado mucho, que existe mucho secretismo, que no se les han pasado las carpetas a los abogados querellantes. Ese hermetismo por parte de la Fiscalía es el que a nosotros nos tiene muy angustiados, desorientados, porque deseamos con el alma tener una respuesta pronta a lo que le pasó a nuestra niña”.

Un padre ejemplar

- ¿Cuál era la relación de Melissa con su familia paterna, con usted, con don Denis?

“De partida, Melissa era una niña que amaba a su padre y su padre la amaba a ella y la amará por siempre. Yo soy una tía que también siempre estuvo, era una tía comprometida y Mirta (madre biológica de Melissa) sabía que podía contar conmigo siempre. Con su pareja (Luis Santander, padrastro), nunca he tenido contacto, la verdad es que no lo conozco, pero lo que a mí me interesa es la mamá y con ella siempre he tenido buena relación”.

-Llamó la atención en la primera entrevista que da la madre y el padrastro, que en un momento se refieren a Denis como un padre ausente. ¿A qué atribuyó ese comentario?

“Yo creo que Mirta estaba choqueada, bloqueada. En ese momento, imagínate, si yo siento un dolor profundo que soy la tía, cómo puede sentirse la madre. De todas maneras, yo creo que se atropellaron algunas ideas, pero no creo que haya querido decir nada en contra de mi hermano. Mi hermano es una persona que era amado por su hija, y cada vez que podía estar con ella, lo estaba. En ese sentido, Mirta nunca puso ningún problema”.

- ¿Había régimen de visitas, o algo así?

“No, fue una cosa libre porque siempre estuvieron en buenos términos. No veo razón para que ella tuviese algo que reprocharle a Denis, porque era un padre excelente con todos sus hijos, pero obviamente que Melissa era su regalona”.

- ¿Cómo tomaron la información, cuando se dio a conocer, que tanto Mirta como Luis, declararon en calidad de imputados y que eran sospechosos?, ¿Qué pensaron?

“Para mí fue terrible, porque cuando uno lee la palabra ‘imputado’ es como si fueran culpables, pero no era así. Eso causó mucho dolor, un dolor para nosotros y dolor también en la otra familia. Mirta lo está pasando mal, y en ese momento fue prácticamente crucificada por la opinión pública, entonces fue muy complejo, sobre todo porque el tema es tan sensible al tener tantos casos de jóvenes, de niñas asesinadas en nuestro país, obviamente que la gente siente rabia, y con razón, porque la tasa de femicidios es muy alta, entonces cómo no vamos a estar impactados, cómo no nos va a golpear que se diga eso”. 

¿Demasiado focalizados?

- ¿Cree que la investigación se centró desde un principio sólo en Mirta y en el padrastro?

“Tengo esa sensación. Creo que no se ha abierto el abanico a otras posibilidades que están ahí en el comentario general de las personas que hablan de alguien que vieron merodeando sobre los techos. Entonces creo que, a raíz de lo mismo, como estamos en un momento tan difícil, donde ha habido niñas asesinadas y en otro caso (Ámbar) hubo colaboración por parte de la madre, todo eso influyó, pero sinceramente yo creo que en lo de Melissa eso está muy lejos de la realidad. Personalmente, esa teoría no me cabe en la cabeza, y por lo mismo Fiscalía debería abrir las posibilidades, ya que esa teoría se ha ido diluyendo”.

- ¿Le molesta el “secretismo”?

“Claro, como te decía. Eso de no querer pasar las carpetas a los abogados querellantes, afecta. Principalmente a nosotros, que nos representa el PAV (Programa de Atención a Víctimas) que es una institución tan respetable y que ha sido tan empática con los familiares de las víctimas. Desde un primer minuto ellos, los psicólogos, la asistente social, y principalmente la abogada María José (Duarte) han prestado toda la colaboración en todo sentido. Cómo no les pasan las carpetas a ellos que también quieren saber la verdad, porque Melissa no murió asfixiada, murió porque la asesinaron, y nadie paga por ello aún”.

Tan sólo una niña 

- ¿Cómo era la personalidad de Melissa?

“Era ‘mi pequeña gigante’, medía más de 1.65 metros, pero todavía jugaba con muñecas. Amaba a los niños, a los animales. Entonces, te estoy hablando de un alma tan pura, por eso es que uno entiende menos y quiere que encuentren al culpable de este terrible y macabro asesinato. Aquí hay un peligro para la sociedad y no pueden seguir habiendo más niñas ni mujeres asesinadas. Estamos en un país donde se dice que estamos creciendo, pero estamos en pañales aún en cuanto a la protección de los niños y las mujeres que somos la fuente y los pilares de todo”. 

¿Familias divididas?

-Se tiende a pensar que, desde la familia paterna, don Denis y usted responsabilizarían a Mirta, pero no es así, pese a que uno de los hermanos de Melissa sí lo hace, no es el pensamiento general. ¿Podemos decir que ambas familias están luchando unidas?

“Bueno, Denis es muy calmo, mesurado y esa ha sido su actitud, la de esperar. Lo que pasa es que mi sobrino es más impulsivo e impetuoso, pero nosotros hemos sido más mesurados, no queremos, ni yo ni mi hermano, culpar a nadie, lo que queremos, y por eso damos esta entrevista, es que las investigaciones se agilicen porque ya vamos a cumplir dos meses y no sabemos quién mató a Melissa, y nos duele que ella esté de cumpleaños el 31, y no saber nada. No tenerla, no poder regalarle una muñeca, que no vaya a poder tener los patines nuevos que el papá le había prometido, claro que nos tiene afligidos, claro que nos tiene mal. Ya pasó la Navidad así, y ahora no queremos pasar su cumpleaños con esa incertidumbre. Necesitamos que se nos escuche”.

- ¿Por qué no realizaron una querella de manera conjunta, si en rigor, parece ser que usted descarta la participación de la madre?

“Lo que pasa es que en su momento no se podía hacer la querella conjunta, porque Mirta estaba dentro de las sospechosas, y era imposible. Y el PAV sólo podía representar a mi hermano, fue por eso que nos quedamos con ellos, porque confiamos en esa institución donde se nota que hay compromiso y amor por el servicio público. Pero apoyamos cualquier otra querella tendiente a saber la verdad”.

- ¿Han mantenido contacto con Mirta, con el padrastro o con el abogado de ellos?

“Yo creo que cuando exista mayor claridad vamos a poder hacer un trabajo más en conjunto, pero yo sí he tenido conversaciones con el abogado de Mirta (Nicolás Pavez), y me dijo que cualquier duda, se la realizara. Siempre mostrando buena voluntad. Y con Mirta también he hablado un par de veces para saber cómo están ellos, y ella también ha querido saber cómo estamos nosotros. Yo he tenido contacto, pero mi hermano no”.

- ¿Por qué?

“Para él es más complejo. Él sólo ha tenido cabeza para trabajar, y lo que lo marca es pensar en los minutos de terror que vivió su bebé, eso lo consume, lo mata, y es lo que más le duele”.

- ¿Conocía de la denuncia por abuso sexual por parte del padrastro hacia Melissa?

“Eso es algo que nunca se pudo comprobar. Nunca estuvo claro, y es algo que yo no quisiera tocar porque no va a ayudar nada en este minuto, ya que no sabemos si pasó. Ante ese hecho que no se pudo probar, yo me abstengo de dar una opinión”.

- ¿Cómo está el hermano menor de Melissa, han sabido de él?

“Lo único que te puedo decir es que extraña mucho a su hermana. Tiene pena, tiene dolor lógicamente, y no sé si entiende todo esto, pero sí lo siente, como niño seguramente debe tener un gran dolor en su alma, de que su hermana, su compañera de juego no esté”.

-Era una familia muy unida, por lo que usted cuenta…

“Así es. Melissa andaba con su mamá para todas partes, es muy extraño que ese día no la haya acompañado. Además, era una niña muy feliz, acostumbrada a la familia, porque por parte de madre ellos son muy numerosos, muy de juntarse, nosotros, por parte de padre, somos muy poquitos”.

- ¿Qué cree que ocurrió ese día?

“Mire, el que hizo lo que le hicieron a Melissa es un insano, no es un ser humano porque ni siquiera un animal le puede hacer eso a una niña. Aquí hay una persona que no tiene ningún parámetro, ningún límite respecto a su actuar. Yo no tengo idea quién sea, espero que pronto sea descubierto, pero estamos en presencia de un psicópata”.

-Y, por último, ¿qué les parece la actitud que ha tenido la Fiscalía hacia ustedes como familia?

“La Fiscalía ha sido tibia, nosotros nos enteramos de la muerte por homicidio de Melissa en el Servicio Médico Legal, mucho después. Entonces siento que ha faltado claridad, por eso que lo que pedimos nosotros es que nos den algo, que agilicen las indagatorias, y por favor que nos digan qué está pasando, porque es muy difícil vivir así”.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X