Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Anoche arribaron cerca de 100 internos desde la Región Metropolitana, lo que no sólo generó la molestia entre los funcionarios de la cárcel y los reclusos del penal de La Serena -que ya han visto llegar a 10 condenados foráneos contagiados-. El pueblo completo salió a las calles formando barricadas para impedir el ingreso de los vehículos con los presos capitalinos, ya que, según aseguraron los vecinos, “son un riesgo inminente para todo el sector”. Hubo enfrentamientos, y sólo la intervención de COP de Carabineros (ex FF.EE) permitió que el procedimiento llegara a término.

El peor temor entre las familias de los internos de la cárcel de Huachalalume en La Serena, finalmente se cumplió.

La semana pasada, cuando estuvimos en el recinto conversando con cercanos a los presos que llegaron a dejarles comida en encomiendas, ya que debido a la pandemia se han restringido las visitas, expresaron su molestia por las políticas adoptadas por las autoridades de Gendarmería, trayendo a la zona, y particularmente a este penal, a reos foráneos entre los que se cuentan una decena de contagiados por Covid-19. 

Funcionarios

Los propios funcionarios del establecimiento penitenciario fueron los que alertaron de esta situación, reclamando porque también vieron transgredida su seguridad, sobre todo, porque el arribo de estos reos habría sido “sorpresivo” y nadie los alertó de nada.

“Nos enteramos recién durante la mañana (de ayer lunes), lo que nos parece mal, porque además vienen sin su examen PCR, lo que está generando un descontento en la población penal y también en nosotros, porque no sabemos lo que se pueda provocar. Está muy tenso, no recibieron el almuerzo, y podrían producirse disturbios o un motín”, expresó, Jokan Garrido, de la Anfup (Asociación de Funcionarios Penitenciarios Región de Coquimbo. 

En la misma línea, Freddy García, secretario de Ansog (Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes) Provincial Elqui, expresó que con esto se les generaba un “tremendo problema”, ya que en un lapso de tiempo muy breve, debían trasladar a una gran cantidad de reclusos de un módulo a otro para desocuparlo.

“Aquí esto puede colapsar, no porque no tengamos la capacidad para recibir a los reclusos, sino porque es un trabajo de reagruparlos de acuerdo a su perfil delictivo, es decir, se van a producir conflictos (…) Los internos de acá harán medidas de presión. No se puede descartar nada”, especificó el suboficial. 

Llamado a la calma

El director regional de Gendarmería, Leoncio Hidalgo, señaló que la llegada de los internos se justifica por la situación de hacinamiento que presentaba un penal de la Región Metropolitana. “Por esto es que se mandaron a 100 reclusos a Rancagua y otros 100 a La Serena. Esto es transitorio, mientras se encuentra un lugar en Santiago. Hay que estar tranquilos porque a los que llegan se les hace toda la revista sintomatológica, y llegando acá van a estar en cuarentena durante todo este periodo, hasta que sea su retorno a Santiago”, precisó Hidalgo. 

Agregó que se dispuso de un módulo especial, el que sería el número 58. “Estarán ahí, para que no tengan contacto con otros. Es muy complejo hacer un PCR a todos. Lo que tenemos que hacer aquí es tomar todas las medidas de seguridad para el personal y la institución”, sostuvo la autoridad penitenciaria. 

Tarde de furia

Pese al llamado del coronel, de igual manera durante la tarde la tensión comenzó a crecer, tanto al interior como fuera del recinto. A través de un video que hicieron circular por las redes sociales, un representante de los presos de Huachalalume manifestaba la molestia generalizada que existía entre la población penal, debido a la “filtración” de que supuestamente los reos venían con el Covid-19 (algo que fue desestimado). “Esto nos expone a nosotros como personas y a nuestros familiares”, se expresó en parte del comunicado. 

Pero la furia salió del penal. Los pobladores que habitan el sector donde está emplazado el recinto también se sintieron amenazados. Así lo expresó la presidenta de la Junta de Vecinos del pueblo de Huachalalume, Patricia Juica, quien indicó que, “a estas personas ni siquiera se les hace un examen, y tienen contacto con los gendarmes que después andan por todo el pueblo. Nos están exponiendo a todos, a los niños, a la gente mayor que vive acá”, enfatizó la dirigente, quien dejó claro que opondrían resistencia al arribo de los presos. 

Fue así como a eso de las 20:00 horas se desató una batalla campal entre pobladores y la Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes tuvieron que intervenir ante el levantamiento de barricadas que intentaban obstruir el paso de los buses con los internos capitalinos. 

Finalmente, lograron hacer ingreso al penal, sin embargo, nadie quedó conforme y se prevé que para hoy existan manifestaciones tanto de los pobladores, como también al interior del penal, donde anoche reinó la tensión. 

 

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