Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Continúa la búsqueda de Carlos Díaz Gálvez (23), desaparecido el 7 de diciembre cuando salió de su casa desde el sector El Toqui, en Las Compañías. La familia ha realizado un trabajo que incluso incluye la recopilación de imágenes de cámaras de seguridad, pero aseguran podrían tener mayores certezas si la PDI, “actuara con mayor premura”. Una de líneas a esclarecer, de acuerdo a fuentes policiales, es la relación entre Díaz Gálvez, y Raúl Ortiz, cercano al extraviado y su ex pareja, cuyo cuerpo fue encontrado acribillado días antes en un sitio eriazo.

Incesante ha sido la búsqueda de la familia de Carlos Díaz Gálvez (23), para dar con su paradero. Desde el día 7 de diciembre que no saben absolutamente nada de él y nadie les ha dado pistas de lo que pudo haber ocurrido. Pese a que realizaron la denuncia y se comunican constantemente con la PDI, aseguran que las respuestas que les entregan son “vagas” y no les dan tranquilidad ni certeza de que en definitiva “estén haciendo algo por encontrar a Carlos”.

Tanto así, que han decidido pasar a la ofensiva y ellos mismos realizar el trabajo que creen necesario para esclarecer lo sucedido. Así lo manifiesta su hermana menor Katherine, quien fue la última que lo vio salir de su casa desde el sector de El Toqui, en La Compañía Alta. “Hemos recorrido toda la ciudad, incluso llegando a Coquimbo, y así vamos a continuar hasta que encontremos a nuestro hermano. Porque mi madre está destrozada, y todos estamos viviendo algo que nunca esperamos tener que experimentar”, expresa, con evidente angustia. 

La última vez 

Pero recapitulemos. De acuerdo a la publicación realizada por nuestro medio el pasado 18 de diciembre, cuando fuimos a la casa de la familia del joven desaparecido, Carlos salió de su hogar el día lunes 7 a eso de las 17:30 horas, luego de haber almorzado con su hermana menor Katherine, y descansar. 

Nada fuera de lo común. El joven tomó su vehículo, un jeep modelo Hyundai Tucson año 2016, pero no llegó a dormir, algo que alertó a la familia puesto que no acostumbraba a quedarse fuera. Aun así, esperaron, pero ya el día 9 por la mañana no dudaron en efectuar la denuncia por presunta desgracia ante Carabineros, quienes pusieron la información a disposición del Ministerio Público, que ordenó a la Brigada de Homicidios de la PDI, que se hicieran cargo de la investigación. 

La única pista que tenían hasta hace pocos días, era la más desalentadora. Claro, el automóvil de Carlos fue encontrado totalmente quemado en el sector de El Panul, en Coquimbo. Desde ese momento, el terror se apoderó de todos y pensaron lo peor. Pero no se quedaron esperando, sino que ellos mismos comenzaron a desplegar una campaña sin precedentes en las redes sociales, incluso ofreciendo una recompensa para quien entregara información sobre su familiar. De igual forma, pegaron volantes con su rostro, características, y número de contacto en las calles de La Serena y Coquimbo, dicen, “para tratar de averiguar algo”. Incluso, han recurrido a videntes para obtener algún indicio. 

Un paso más allá

La hermana del joven, Katherine, su madre Hermelinda, otros familiares y amigos, hasta ahora sólo se habían limitado a realizar una búsqueda, preguntando y averiguando a través de relatos de conocidos, yendo a lugares que Carlos frecuentaba, pero decidieron dar un paso más allá. En lo que es prácticamente una investigación paralela a la de la policía, han estado recopilando videos de las cámaras instaladas en viviendas y otros locales por los que pensaban, se vería la imagen del vehículo de su hermano. Todo esto, para intentar reconstruir cómo fueron sus últimas horas antes de desaparecer por completo. 

Según cuenta Katherine, han podido averiguar cosas que no sabrían sino hubiesen decidido buscar por su cuenta, pero todavía tienen vacíos que no les permiten sacar conclusiones. Han mostrado el material recopilado a la PDI, pero aseguran, no los han tomado en cuenta, o no les han facilitado poder continuar con su búsqueda. “No toda la gente autoriza para que veamos sus videos, pero la PDI puede pedirlos, si tuviésemos todas las cámaras, porque nos faltan algunas, sabríamos en qué momento él se detuvo, dónde se detuvo. Con qué personas estuvo, aparte de las que ya sabemos, y una serie de situaciones”, expresó la familiar. 

Lo que han podido reconstruir hasta ahora, y que no tenían del todo claro hasta hace unos días, es que Carlos, una vez que salió de su casa aquel lunes, fue donde un amigo en el sector de los Departamentos Rojos, en calle Gaspar Marín. Allí habría estado un par de horas, pero, según les relató el propio individuo dueño de la casa a la que acudió el desaparecido, en un momento, cerca de las 20:00 horas se fue de manera repentina, luego de mantener una discusión con alguien por celular. “Dijo ‘voy y vuelvo’ y salió en el auto, pero no volvió, lo que le extrañó mucho al amigo y a la mamá de él, porque habían preparado una chorrillana y la dejó servida en la mesa. Salió, algo agitado”, cuenta la hermana. 

Las cámaras

Luego de eso, los familiares intentan saber cómo llegó a El Panul a través de las imágenes de las cámaras, pero con lo que cuentan no alcanza para armar el rompecabezas completo. Lo que sí les llama la atención es que a las 20:11 minutos, una cámara lo sitúa en Calle Brasil, doblando hacia Perú que es donde vivía la abuelita de la ex pareja de Carlos, y donde solían juntarse todos los primos y amigos de ella. “Como no hay registro, o no hemos tenido acceso a las cámaras que nos podrían acreditar eso, y la PDI no nos dice nada, pensamos que podría haber ido para allá, pero lo tienen que haber llamado, porque no estaban tan buenas las relaciones. Pero insisto, eso tiene que ser corroborado”, expresan desde la familia del desaparecido. 

Consultados respecto de si han ido a preguntar a esa casa si han tenido alguna noticia de Carlos, sus familiares afirman que efectivamente concurrieron, pero salió una persona para decirles que no había nadie, ya que todos se habían ido de vacaciones. “Obvio que eso me parece extraño porque, por lo menos podrían habernos dicho algo, no sé, un llamado, ayudar a buscar a Carlos, pero nada. Ya no están, y esa persona que salió nosotros no la conocíamos. Creo que mi mamá la había divisado alguna vez, pero tampoco está segura”, relata la hermana Katherine. 

En los registros de video que logró recopilar la familia, logran captar nuevamente el vehículo en el sector de El Sauce, en Coquimbo, a las 21:12, camino a El Panul, “donde se ve que no iba con ningún otro vehículo, ni antes ni después. Es decir, no lo iban siguiendo”, consigna la hermana, quien remarca que esta prueba para ella es concluyente en el sentido de que Carlos en ese momento ya no estaba en al automóvil. “A los 10 minutos, empieza a salir el fuego, es decir, la persona que iba manejando lo quemó, y mi hermano no iba a quemar su auto, jamás. Entonces, yo creo que en algún momento él bajó, o lo hicieron bajar”, sostuvo Katherine. 

La hipótesis

En la familia de Carlos no quieren acusar a nadie sin pruebas, y por eso piden que la PDI les entregue respuestas, para clarificar específicamente si el joven se detuvo en la casa de calle Perú, ya que, de ser así, por el poco tiempo que pasó desde que pudo haber estado allí y luego se ve el auto quemándose, piensan que ese podría ser uno de los caminos para empezar a armar el puzzle, como puede haber otros. 

Fuimos nosotros quienes le preguntamos a la hermana sobre las versiones que circulan, que incluso sería una de las líneas de investigación, en la que se sostiene que su hermano pudo haber estado involucrado en otro crimen, y en este punto, en la familia del joven quieren ser categóricos, y esperar los antecedentes para poder dar una versión clara. “La gente ha hablado mucho, y algunas personas han comentado que mi hermano podría estar metido en lo que pasó en el tema de la persona que encontraron en fallecida en La Varilla, pero Carlos sería incapaz de hacer algo como eso, incluso, mi hermano era amigo de ese niño, cercano. Entonces eso no me puede caber en la cabeza. Lo único que nosotros queremos es saber qué ocurrió con Carlos”, enfatiza la hermana. 

¿Pero de dónde nace esta tesis? Resulta que, según consignan los familiares del extraviado, el joven asesinado, cuyo cuerpo fue encontrado con 8 disparos en el sector de Las Compañías, en La Varilla, fue velado en la misma vivienda, el mismo día en que Díaz Gálvez pasó por ahí –aunque no se sabe si se detuvo-, ya que el sujeto fallecido también era amigo cercano de la ex pareja de Carlos, con quien tenía dos hijos. 

Por lo pronto, en la familia sólo esperan respuestas. Tiene una pequeña esperanza de que Carlos se encuentre con vida, pero son realistas y saben que esa es la posibilidad menos probable. De todas formas, no pararán de buscar la verdad, sea cual sea y dónde sea. 

En tanto, desde la PDI, aseguran que al igual que todas las investigaciones, esta continúa su curso y no se descarta ni confirma ninguna hipótesis.

 

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