Un video que se viralizó a través de las redes sociales develó una preocupante realidad: La indefensión en la que se encuentran los inspectores municipales, en este caso, de Coquimbo.
Fue aproximadamente a las 17:00 horas del día lunes cuando los dos funcionarios que cumplían labores de fiscalización a la ley de tránsito y al comercio ilegal, se encontraron con un vehículo estacionado en un lugar exclusivo para discapacitados, en calle Melgarejo con Alcalde, en pleno centro de la ciudad puerto.
Al verlo, los trabajadores fueron a ver si efectivamente este móvil contaba con la credencial nacional de discapacidad para poder estar instalado allí, sin embargo antes que llegaran, el conductor, quien se encontraba afuera del vehículo las emprendió contra los funcionarios, tal como se ve en el registro audiovisual.
“No hubo ninguna provocación”, dice Rodrigo Letelier, jefe del departamento de inspección municipal, defendiendo a sus subalternos y acusando una indefensión en casos como este, los que no serían aislados. “Los trabajadores se acercaron con buenas palabras, pero se encontraron con una persona que sacó un bastón retráctil y que los agredió. Ante eso a los funcionarios no les queda otra opción que reducirlo, a la espera de la llegada de Carabineros”, explicó.
El día después
De los 23 inspectores con los que cuenta Coquimbo, fueron Javier Aguirre y Juan Durán, quienes tuvieron que vivir la desagradable experiencia. Sienten impotencia por no contar con las herramientas necesarias para resguardarse, pero a la vez, aseveran que desde el municipio les han prestado el apoyo legal y psicológico para hacerle frente a este evento. De hecho, junto al departamento jurídico de la casa edilicia el día de ayer presentaron una querella por agresión en contra del sujeto, quien pasó a control de detención y quedó con prohibición de acercarse a sus víctimas.
A la hora de recordar el episodio, Juan Durán, ex carabinero quien lleva apenas dos meses trabajando como inspector, relata que no tuvo miedo, debido a su experiencia como uniformado, pero sí, admite, que la situación pudo escaparse de las manos, porque, francamente, el sujeto estaba fuera de sí.
“No entiendo la reacción que tuvo. Cuando nos acercamos nosotros solamente íbamos a decirle que se moviera, no a sacarle un parte ni nada, pero él de inmediato fue violento con nosotros, nos insultó e intentó ahuyentarnos. En ese momento yo le respondo que no nos puede insultar, porque es una falta de respeto y nosotros sólo le estamos pidiendo que se retire de ese estacionamiento, pero el hombre sigue gritándonos y amenazándonos”, indicó.
Ante la negativa del sujeto, al otro inspector, Javier Aguirre, no le quedó otra opción que cursar el parte a este hombre, quien al darse cuenta, volvió a la camioneta mal estacionada y sacó un bastón retráctil para ir en busca de Aguirre, y golpearlo. De hecho, aunque los funcionarios lograron reducirlo, sí pudo causarle daño al trabajador, propinándole, además de los golpes con el bastón, dos puñetazos directamente en el cuello.
“Todavía estoy un poco adolorido, porque fui golpeado, y yo lo único que estaba haciendo era mi trabajo. Bueno, son gajes del oficio, supongo, pero es la primera vez que a mí me toca vivir algo así, y espero que sea la última, porque el riesgo es bastante grande. ¿Qué hubiese pasado si este tipo saca un cuchillo o algo parecido. Ahí creo que estaríamos contando otra historia mucho más trágica, por eso que es urgente que podamos contar con una implementación adecuada para poder salir y realizar las fiscalizaciones más seguros, ya que ahora nos puede pasar cualquier cosa”, relató el funcionario.
La indefensión
En una cosa coinciden tanto los dos inspectores agredidos como también su jefe directo Rodrigo Letelier: Existe una precariedad, hasta ahora, en las garantías de seguridad con las que estos funcionarios salen a trabajar, tomando en cuenta que en el marco de su labor siempre corren riesgos de que alguno de los fiscalizados no se lo tome bien.
Es el propio Letelier quien cuenta su experiencia, ya que él, hace un par de años, también fue víctima de un grupo de sujetos cuando realizaba una inspección en una feria libre.
“Esto nos pasó en el año 2017, en la feria de Punta Mira, cuando un comerciante ilegal nos agredió, y después se le unió una turba de individuos. Esa vez salvamos de milagro con mi compañero, ya que por suerte se llamó a Carabineros y se controló la situación”, contó Letelier, agregando que, “siempre hemos estado expuestos, es algo histórico, porque la labor que realizamos es complicada, y no contamos, al menos acá en Coquimbo, con ningún elemento con los que podamos defendernos. En el fondo, lo único que tenemos es el uniforme”.
Cambios que se vienen
Pero se vienen mejoras, y así lo ha anunciado en anteriores oportunidades el edil de la comuna puerto Marcelo Pereira, quien ha sostenido que en los próximos meses existirá una renovación completa y mejoramientos en equipo y preparación tanto para los inspectores municipales, como para personal de seguridad ciudadana.
“Efectivamente, hoy día el trabajo se hace riesgoso y complicado, pero esto va a mejorar gracias a la gestión del alcalde Marcelo Pereira, quien ya tiene un proyecto en ejecución que nos va a dar elementos que protejan la integridad física de los funcionarios municipales como también equipos, móviles y más personal”, especificó Rodrigo Letelier.
Cámara de comercio
El presidente de la Cámara de Comercio de la comuna Puerto, Fernando Guzmán, vio con preocupación lo sucedido, pero indica que no le sorprende ya que en Coquimbo, “la violencia en las calles y especialmente en el centro se ha vuelto algo normal”.
Específicamente respecto al departamento de inspección municipal, asegura que “están sobrepasados. Ellos deben fiscalizar la ley de tránsito, el comercio ambulante, las patentes, y claramente si encuentran algo irregular, quien sea fiscalizado no va a reaccionar de buena manera, por lo que cuesta pensar que no vayan a ser víctimas de alguna agresión. Es lo mismo que vemos con los vendedores ambulantes, que en Coquimbo, tal como ha pasado en La Serena, se han dejado caer en masa y los inspectores simplemente no están preparados para hacerles frente”, consignó Guzmán.
Realidad en La Serena
Mediante un decreto, la municipalidad de La Serena comenzará a multar a toda persona que compre artículos en el comercio ambulante, esto. De hecho ayer repartieron credenciales a los establecidos, para pasar a la ofensiva en la lucha contra el comercio ilegal que tantos problemas ha causado en los establecidos y en el orden y la seguridad de la ciudad. A la fecha, existe una marcha blanca, y se están cursando partes de cortesía para concientizar a la población.
Pero, ¿qué va a suceder cuando comiencen los partes de verdad?, ¿cómo reaccionará la gente ante las multas de los inspectores? Claramente, como sucede en otros lugares del país, la violencia es una probabilidad y en este caso, los inspectores de la capital regional también correrían peligro, ya que según indicó el jefe del departamento de seguridad ciudadana municipal, Gonzalo Arceu, tampoco tienen elementos de defensa, algo que él no cree necesario. “Creo que si nosotros no entramos en conflicto directo con las personas no tendremos enfrentamientos. Esa es la estrategia que estamos utilizando, no entrar en el conflicto directo con los ambulantes ilegales”, afirmó.
Por su parte, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, no desmintió que los inspectores estén expuestos a las reacciones de las personas, porque a nadie le gusta que los fiscalicen, pero aseguró que se están preparando para enfrentar el nuevo decreto.
“Las atribuciones de los inspectores, no pueden ir más allá de las que ya tienen, por lo tanto para que la nueva ordenanza se pueda cumplir, nosotros los vamos a apoyar en todo lo que sea necesario. Vamos a contratar a ocho inspectores más, y nos vamos a apoyar en Carabineros que en esta pasada van a ser fundamentales”, concluyó.