• Completamente destruido quedó el restaurante Timberhouse de la Avenida del Mar en La Serena, luego que se iniciara un incendio cuyas causas se desconocen aún, aunque su propietario manifestó dudas sobre el origen de las llamas, recordando que en otras ocasiones han incendiado árboles en el sector trasero de los locales que allí funcionan.
    Completamente destruido quedó el restaurante Timberhouse de la Avenida del Mar en La Serena, luego que se iniciara un incendio cuyas causas se desconocen aún, aunque su propietario manifestó dudas sobre el origen de las llamas, recordando que en otras ocasiones han incendiado árboles en el sector trasero de los locales que allí funcionan.
  • Entre las ruinas se puede apreciar una fotografía donde aparece el entrenador de fútbol José Sulantay cuando la selección chilena sub 20 sacó el tercer lugar en el mundial de esa categoría y visitaron La Moneda. José es el padre del dueño del restaurante Timberhouse
Crédito fotografía: 
Bastián Salfate
Incluso su propietario tiene dudas al respecto y descarta que las llamas se hayan iniciado dentro de la cocina ni que haya habido alguna explosión. Recordó que detrás de los locales desconocidos han quemado árboles e iniciado incendios.

Muchas dudas y cabos sin atar son los que circulan en torno al incendio que consumió el restaurante Timberhouse el fin de semana recién pasado, por lo que la investigación de los peritos dará luces de cómo se iniciaron las llamas que dejaron enormes pérdidas.

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El propietario del local incendiado, Marcelo Sulantay, mencionó que tanto bomberos como peritos del Laboratorio de Criminalística de Carabineros, Labocar, eran los encargados de realizar pericias en su local tras el incendio y recordó que en el momento de los hechos, él se dirigía a la clínica, porque tuvo un accidente y se tuvo que devolver para ver qué estaba ocurriendo.

Consultado si conocía los trascendidos que señalan que pudo haber sido intencional el incendio, indicó que estaba todo en investigación, “no se puede adelantar nada, lo único que se puede decir es que de la gente que andaba diciendo que hubo una explosión, nunca la hubo en la cocina, incluso cuando entramos estaban todos los artefactos intactos, nunca hubo una explosión”, aseguró.

Asimismo, reconoció que había cámaras interiores, pero el selector se quemó, pero se lo llevó Labocar y se pedirá información a la matriz en Santiago, para poder ver los horarios y las cuatro o cinco cámaras con que contaba el recinto, “para ver si se puede sacar algo, pero eso está en la investigación”, dijo.

“Hay que esperar los informes para saber si fue intencional o no y conocer cuál fue el punto de donde empezó (el fuego), ya que en ese momento no había nadie acá, porque el domingo se cierra, por eso que es medio raro. Detrás del estacionamiento siempre ha habido incendios, de indigentes que hacen fogatas, no es primera vez que hay llamas acá. Detrás del Huentelauquén una vez incendiaron un árbol, hace tres años detrás del Timber también incendiaron unos árboles, gente que vive y hace fogatas”.

“Hay que esperar los informes para saber si fue intencional o no y conocer cuál fue el punto de donde empezó (el fuego), ya que en ese momento no había nadie acá, porque el domingo se cierra, por eso que es medio raro”. Marcelo Sulantal, propietario del restaurante Timberhouse.

Frente a si existe la posibilidad de que alguien haya saltado hacia la parte trasera de su local, Marcelo Sulantay dijo que “no sé, puede ser, todo va a depender de la investigación con el fiscal”.

Al indicarle que pudo ser afectado por un cortocircuito, recordó que “hace tres meses tuve que regularizar todo, como todos los locales de la Avenida del Mar que le están pidiendo la información eléctrica, del gas, incluso yo tenía una terraza techada y tuve que sacarla por los requerimientos municipales, por eso me habían renovado la patente, había pasado todo, por eso es que me extraña, aunque uno nunca sabe, uno puede decir la parte eléctrica la cambié ayer y de un segundo para otro ocurre algo. Igual que los cables de los músicos, pueden decir yo toqué anoche, pero esto ocurre en cualquier momento”.

Pérdidas totales

Señala que las pérdidas son totales y si bien no tenía cifras claras, señala que son entre 300 y 400 millones de pesos, subrayando que solo en los equipos de audio y escenografía había 50 millones de pesos invertidos, que era lo principal y lo más importante del local.

En cuanto a los trabajadores que han quedado sin trabajo serían a lo menos 9 personas, ya que por ser temporada baja, tienen menos personal, “pero eso involucra a personas externas también, como músicos y artistas que se presentan en el local”, dice.

Consultado referente a las bandas que se presentan en el lugar y a los músicos, que dejaban sus instrumentos en el recinto, reconoció que eso era efectivo.

Los seguros

Uno de los problemas que enfrentan los propietarios de locales de la Avenida del Mar es la falta de seguros, pero afirman que eso ocurre, porque después del terremoto y tsunami que ocurrió el 2010 y que afectó principalmente al sur del país, las aseguradoras dejaron de prestar este servicio.

“Después del 27 F del 2010, todos teníamos seguros y al otro día se eliminaron automáticamente, eso es una injusticia tremenda. O sea, el seguro sirve mientras uno paga, pero pasa una catástrofe gigante, que a nosotros no nos pasó nada, pero al otro día se eliminó el seguro”, manifiesta Javier Jorquera del restaurante Huentelauquén.

En tanto que Marcelo Sulantay fue claro al sostener que “no hay ningún seguro comprometido porque ninguna aseguradora trabaja con los locales de la Avenida del Mar. Después del 27 F retiraron todos los seguros”.

Explicó que tenía otros pequeños ingresos, pero que su fuente principal y mayor provenía del restaurante Timberhouse. “Esta era mi fuente de trabajo grande”, precisando que el recinto no es propio y que arrienda hace más de 12 años. “Junto con el Huentelauquén hace años que estamos acá”, indica.

Apoyo solidario

El propietario del restaurante Huentelauquén, que se emplaza al lado del incendiado local, Javier Jorquera, no solamente lamentó lo ocurrido, sino que dijo que ayudarían a Marcelo Sulantay para que recupere su local.

“Nos estamos uniendo y vamos a ayudar a que se levante sí o sí, como buenos vecinos y como buenos amigos y con Barrio Mar también le vamos a ayudar a levantarse a Sulantay y que su boliche pueda nuevamente funcionar, porque hay gente que trabaja ahí también”, dijo.

Como primera medida dice que recibirán a las personas que allí laboraban durante este período, con el objeto de ayudar en buena lid.

Esfuerzos para apagarlo

Quienes presenciaron o ayudaron a intentar apagar el fuego en cuanto se detectó, señalan que a pesar de todos los esfuerzos fue imposible y coinciden en que los voluntarios del Cuerpo de Bomberos tuvieron problemas, puesto que los grifos no tenían presión de agua, esto último fue corroborado por Marcelo Sulantay, quien criticó esto.

Jimy Domínguez, de nacionalidad venezolana, funcionario del local vecino dijo que uno de sus compañeros fue el primero en entrar al recinto, puesto que no estaba funcionando por ser domingo y al ver las llamas corrieron para apagarlas con extintores, pero todo fue infructuoso.

“Empezó a salir humo negro y cuando nosotros dimos la vuelta para entrar ya empezó a salir las llamas, ahí reventaron el vidrio y uno pasó para adentro con los extintores, pero no funcionó nada, ahí la candela agarró más fuerte y empezamos a respaldar con mangueras, mojábamos cada cierto tiempo el restaurante (Huentelauquén) para que no lo alcanzaran las llamas. Cuando los Bomberos llegaron no pudieron hacer nada, porque no tenían agua, tuvieron que ir mucho más allá para poder conseguir agua”, narró.

Trabajadores de otros locales que funcionan en los alrededores confirmaron que los grifos no tenían agua, señalando que se suponía que la red funcionaba sin problemas, pero ahora que se produjo una emergencia de magnitud, se percataron que no funcionaba.

Los parroquianos

Fueron bastantes las personas que llegaron a la Avenida del Mar a observar las ruinas de lo que fue uno de los locales más conocidos del sector, quienes se mostraron impactados por los daños.

Marcos  Lobos, contó que es un cliente habitual del recinto y cuenta que incluso a su pareja la conoció un fin de semana que había concurrido con un grupo de amigos.

“Es triste ver que no quedó nada de un recinto tan bonito, donde siempre había música en vivo y se pasaba muy bien. Este local se llena, porque tienen buena atención además”, opinó.

Hace apenas una semana había estado disfrutando en este restaurante Fresia Núñez y no podía creer lo que estaba viendo. “Vinimos con unas amigas y trajimos a unas excompañeras de la universidad que viven en Santiago. Querían venir a la Avenida del Mar en la noche y las trajimos a este local, porque lo conocíamos y sabíamos que se pasa bien, ahora les contamos por whatsapp lo que ocurrió y vinimos a echar un vistazo, que pena”.

 

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