• En Ruta 5 Norte con la Avenida Francisco de Aguirre se instalan los “plumilleros”, que, según los testimonios de la gente muchas veces actúan con agresividad ante la negativa de los conductores de que les limpien el parabrisas de sus autos.
  • Los “plumilleros” además toman riesgos ya que se apoyan en las ruedas de los vehículos con el motor encendido, los que en cualquier momento podrían partir.
Crédito fotografía: 
Pablo Gamboa
Joven de 29 años que fue agredido por un grupo de sujetos dedicados a esta actividad relata su experiencia, y los usuarios de las redes sociales manifestaron su molestia por la incomodidad e inseguridad que desde hace años provocan estos limpiadores de vidrios en la capital regional. Desde el Municipio y Seguridad Pública anunciaron que redoblarán las fiscalizaciones, pero que el problema es de difícil solución, sobre todo en esta época del año donde “antisociales” que realizan esta actividad arriban desde otros lugares del país.

Una de las experiencias más desagradables de su vida le tocó vivir a Eduardo Lillo (29). Este joven serenense, quien se gana la vida como maestro de la construcción, el pasado miércoles 11 de septiembre, se encontraba en Ruta 5 Norte con Avenida Francisco de Aguirre, esperando a su hermana para ir a una actividad familiar. 

Eran pasadas las tres de la tarde y todo estaba tranquilo, pero en un minuto, tras una pequeña conversación todo cambió. 

Desde hace rato que Eduardo se había dado cuenta que los “plumilleros” o limpiadores de vidrios que permanentemente se instalan en el lugar para ofrecer sus servicios a los automovilistas lo observaban,  pero no le dio mayor importancia, hasta que uno de ellos se acercó, le preguntó si tenía un cigarro, y luego le pidió una moneda. El joven se negó a la última solicitud, y el sujeto se alejó, rezongando, sin embargo, no se había ido con las manos vacías. 

Resulta que el afectado, al sentarse no se había dado cuenta que se le había caído el celular del bolsillo, lo que finalmente fue la motivación del “plumillero” para acercarse con el pretexto del cigarrillo. 

Cuando el sujeto se retiró, Eduardo se dio cuenta de todo. Se buscó por todos lados y no tenía su aparato telefónico, por lo que rápidamente se acercó al tipo para increparlo. “Yo en ese momento estaba seguro de que él se lo había llevado porque todo fue muy sospechoso y vi que había recogido algo”, relata la víctima, quien entregó su testimonio en exclusiva a Diario El Día. 

La reacción del individuo no fue de las mejores. Le respondió con insultos, y diciéndole que se fuera del lugar sino “las iba a ver negras”, amenazante. Pero el maestro de la construcción no estaba dispuesto a perder su teléfono por lo que insistió, y tuvo suerte.

Al ver la discusión, un artista callejero que canta rap habitualmente en los semáforos de la zona, se acercó y les dijo al “plumillero” y a otra limpiadora de parabrisas, que le devolvieran el celular. “Ahí no sé cómo, pero esta persona, cantante callejero, le estiró la mano a la mujer, y ella lo tenía. Él recuperó mi celular y me lo devolvió”, cuenta el joven. 

La pelea

Pero la alegría de tener el teléfono de vuelta no le duró mucho. El “plumillero”, al haberse quedado sin nada, se lanzó sobre Eduardo con la clara intención de golpearlo. De hecho le lanzó un golpe, a lo que el joven, admite, reaccionó y se generó una gresca en plena vía pública.

“Me quiso pegar con la plumilla en el rostro. Ahí yo me tiré para atrás y me caí al suelo por esquivarlo. Rápidamente me levanté y nos pusimos a pelear, pude tirarlo al suelo. Yo no soy una persona violenta, nunca he tenido problemas de ningún tipo, pero en ese momento me sentí pasado a llevar, y sí lo golpeé”, reconoce. 

Sin embargo, admite que no fue la mejor decisión, ya de inmediato se acercaron dos o tres tipos, también “plumilleros” para defender a su amigo.

“Me llegó un palo muy fuerte en la espalda, y los otros comenzaron a darme golpes de puños y patadas. No sé cuánto rato pasó, pero se lanzaron como una jauría. No me quedó más que correr a la vereda de enfrente. Tenía tanta rabia que pensé en volver y tratar de enfrentarlos de nuevo, pero por suerte pensé mejor y no corrí ese riesgo porque estos tipos son un verdadero peligro. Opté por llamar a mi hermana y decirle que no la iba a poder esperar y me fui para mi casa”, manifestó el afectado. 

No hizo la denuncia

Pese a haber sido víctima de un hurto, y además haber sido agredido por un grupo de sujetos, Eduardo Lillo decidió no realizar la denuncia. ¿Por qué? Según dijo, durante todo el tiempo en que se desarrollaron los hechos había una patrulla de Carabineros en una gasolinera cercana y, según el joven, no habrían hecho nada.

“La verdad es que pensé en ir a denunciar, pero después al ver que estos carabineros que estaban ahí, dejaron pasar el tema me desanimé un poco. Además que sé que es todo un trámite y yo ya había recuperado mi celular”, indicó. 

Viral 

El día del incidente un automovilista grabó parte de la situación. En ella sólo se ve el primer momento en que Eduardo golpea al “plumillero”. Luego que el video se viralizara, la comunidad en general manifestó su apoyo al afectado y la gran mayoría dijo haber sufrido algún tipo de impasse con los limpiadores de parabrisas, que desde hace años se han tomado este sector de La Serena. De hecho, surgieron otras experiencias de agresiones.

“El que limpia vidrios es muy agresivo un día íbamos bajando ahí y no quisimos que limpiará el vidrio y nos tiró la botella, se enojó y nos insultó de la nada”, contó Claudia Marcela, a través de Facebook. 

En la misma línea, Cristina Tapia, hizo saber que esto es lo mismo de todos los días. “Siempre hay peleas en esa calle, nadie hace nada”, sostuvo, mientras que el usuario Juan Carlos Flores, agregó que “yo paso a diario por ahí y el flaco que le están dando en el suelo, (el plumillero) siempre le tira la “choriá” a la gente, la mayor parte del tiempo andan ebrios, con la niña que lo acompaña”. 

Concurrimos al sector, y, tal como es habitual, los sujetos se encontraban bebiendo en la vía pública, y reaccionaron de manera agresiva al ver la presencia de la prensa. Cabe señalar que, tal como lo han consignado las policías, el sector también es un foco de consumo y tráfico de drogas. 

Municipio preocupado 

Desde el municipio de La Serena, el encargado de Seguridad Ciudadana de la casa edilicia, Gonzalo Arceu, admitió que el problema ha sido abordado, pero todavía no se ha encontrado alguna solución que erradique a las personas que cometen acciones ilícitas en este lugar.

“Siempre los estamos sacando con la ayuda de Carabineros, pero vuelven. Así que es algo que estamos haciendo constantemente. Además que en esta época llegan más desde otros lugares del país, así que lo que tenemos que hacer ahora es redoblar esta fiscalización que hacemos, porque los sujetos están cada vez más peligrosos y violentos, lo que queda demostrado con lo que pasó con este joven”, precisó Arceu. 

Seguridad pública

Consultamos a Carabineros sobre cómo van a trabajar para solucionar el tema en coordinación con el municipio para darle mayor tranquilidad a la comunidad, pero no quisieron hablar con nuestro medio “debido a las notas negativas se han publicado últimamente por parte de Diario El Día”. 

Por su parte, el encargado de la Coordinación Regional de Seguridad Pública, el General (r) Rolando Casanueva, partió manifestando que la actividad que realizan los plumilleros “es totalmente ilícita” por lo que hizo el llamado a la gente a no darles dinero, ni a ocupar sus servicios. En el mismo sentido, concordó en que era necesario intensificar la fiscalización por parte de los entes correspondientes, fundamentalmente por Carabineros. “Hay que fiscalizar más, yo sé que Carabineros lo hace, pero si se requiere se deben realizar más controles”, especificó. 

Casanueva puso el acento en lo fundamental que es el hacer las denuncias ante cualquier tipo de agresión, por mínima que sea. “Si se realiza la denuncia, Carabineros puede detener a la persona y hacer un control de identidad o trasladarlo a la unidad. Es importante que realicen esta denuncia para que las policías puedan tener pruebas tangibles y hacerle seguimiento a estas personas, y tenerlas plenamente identificadas”, manifestó. 

Por último, agregó que la gente no debe interactuar con ellos, porque es ahí cuando se generan los conflictos. “Si ya sabemos cómo reaccionan estas personas, lo que se recomienda es que cuando pasen por ahí no abran el vidrio para decirles que no quieren su servicio. Lo mejor es no hacer contacto. Y si aun así se recibe una agresión, insisto la persona debe iniciar los cursos de acción con Carabineros”, concluyó. 

 

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