• Padre asesina a sus dos hijos justo el día en que tenía que entregarlos a su madre
    Padre asesina a sus dos hijos justo el día en que tenía que entregarlos a su madre
El sujeto habría sido abandonado por su esposa en el mes de agosto y desde ahí que se encontraba sumido en una depresión

Consternada, se encuentra la comuna de Monte Patria, luego que ayer durante la madrugada en el sector Las Higueras de Rapel, en la población Nuevo Milenio tuviera lugar un hecho de sangre sin precedentes, que dejó en shock a los vecinos y a una familia destruida.
El brutal parricidio tuvo como protagonista a Roberto Enrique Hidalgo Cortés de 37 años, quien dio muerte a sus dos hijos, Daisy de 15 años y Camilo de 8.
Los hechos se produjeron al interior del inmueble del victimario, quien la noche anterior había estado reunido con algunos vecinos, pero que no había manifestado ningún comportamiento que hiciera presagiar el trágico suceso que tendría lugar horas después.
Según información entregada por Carabineros, el parricidio se produjo aproximadamente a las cinco de la mañana, momento en el cual el hombre habría ingresado primero a la habitación de su hijo menor dándole muerte por asfixia. Una vez consumado el primer crimen, el individuo se dirigió a la segunda habitación donde se encontraba su primogénita, Daisy, a la cual asesinó de la misma manera, para luego suicidarse, colgándose de una viga en la cocina de la casa, donde habría sido encontrado por un sobrino, quien, al no ver movimiento en el inmueble a eso de las 10 de la mañana, hizo ingreso y se encontró con la dantesca escena.
Hidalgo, según informaron familiares a vecinos del sector, se encontraba pasando por un difícil momento personal ya que hace alrededor de un mes su esposa, Mariana Tapia Véliz, lo habría abandonado llevándose consigo al menor de sus hijos y ahora pretendía llevarse a la hija mayor, Daisy.
Pero no obstante las dificultades que conlleva una separación, Hidalgo y su pareja habían mantenido una buena relación y hasta la semana pasada mantenían la tuición compartida de sus hijos, sin mayores inconvenientes, hasta que la mujer del parricida habría interpuesto una demanda para obtener la tuición legal definitiva de los menores, hecho que habría dejado conmocionado a Hidalgo, y que lo obligaba a entregar ayer a los niños, que serían trasladados a la Tercera Región donde actualmente reside su madre. Según indicó la Policía de Investigaciones de manera preliminar éste habría sido el móvil del macabro crimen.
Janet Arenas, jefa de la Brigada de Homicidios, indicó que las pericias tanto al lugar del suceso como a los cuerpos se efectuaron por más de cinco horas y “se logró determinar que efectivamente la causa de muerte de los niños habría sido asfixia por sofocación, aunque falta la confirmación oficial por parte del Servicio Médico Legal, pero por el reconocimiento externo nosotros determinamos eso”, indicó.
Los cuerpos fueron retirados por personal de Investigaciones, en medio del dolor de los familiares del parricida, entre ellos la madre, quien visiblemente afectada lamentó el crimen cometido por su hijo.
Según informó la PDI, ninguno de los dos menores asesinados presentaba contusiones por lo que no habría habido forcejeo. “Ahora sólo quedan pendientes los exámenes de rigor como el caligráfico, para determinar si las cartas que dejó correspondían a su letra”, indicó.

UNA FAMILIA CON HISTORIA EN LA ZONA. Los Hidalgo Cortés son una familia con una larga historia en la comuna de Monte Patria, desde los tiempos de la dictadura militar, el padre de Roberto, Laureano Hidalgo Cortés, ya destacaba por su lucha contra el régimen desde la trinchera sindical y vecinal. Desde entonces el padre del parricida ha continuado ligado a la dirigencia vecinal y actualmente es presidente de la Asociación de Agua Potable Rural para Monte Patria y en ese contexto ayer tenía agendada una reunión con el diputado Marcelo Díaz, quien visitaría la comuna, cita que debió suspenderse debido a las lamentables circunstancias.
Don Laureano era y continúa siendo militante de la Democracia Cristiana, y fue en los ’80 cuando el padre del victimario conoció a Juan Carlos Castillo, actual alcalde de la comuna. Es por esta razón que el edil montepatrino se encuentra particularmente afectado y ayer, luego de conocidos los hechos, se trasladó rápidamente al sector de Las Higueras de Rapel y ahí se quedó toda la mañana y parte de la tarde acompañando a la familia Hidalgo Cortés, que según cuenta Castillo ha sido muy importante para la comuna y todos, tanto Laureano, como su hijo involucrado en el hecho de sangre, siempre lo apoyaron durante su gestión.
“Estoy dolido e impresionado, yo los conozco mucho, tanto a Roberto como a su padre Laureano, que ha sido dirigente vecinal por más de veinte años. Ellos siempre han sido dirigentes de nuestra comunidad, hemos hecho muchos trabajos juntos. Esta población (Las Higueras de Rapel), la logramos también con el esfuerzo de ellos. La verdad es que todo ha sido lamentable”, sostien un consternado alcalde Castillo, destacando la labor realizada por la familia del parricida, a quien Castillo, pese a la diferencia de edad, también conocía mucho, ya que Roberto Hidalgo fue dirigente juvenil durante muchos años, tiempo en el cual gestionaba proyectos tendientes a mejorar la calidad de vida de los jóvenes. “Con Roberto también trabajé mucho, él tenía un grupo musical donde tocaba la batería y varios instrumentos más”, señala el alcalde agregando que con él (Roberto) logramos hacer una plaza que era su joyita. Eso lo logramos entre él y el municipio”, asevera Castillo en alusión a la plaza que se encuentra ubicada a un costado de la iglesia de Las Higueras de Rapel.
Los familiares más cercanos a Hidalgo se mostraron reticentes a la hora de hablar, pero sí lo hizo Alex Tapia, primo y compañero del sujeto en el grupo musical que integraba. “Yo la última vez que compartí con él fue en la tocata que hicimos el 17 y el 18, cuando nos juntamos, porque estábamos disueltos como banda”, comenta el primo, evidentemente abatido, agregando que aquel día también habían estado presentes los hijos de Roberto Hidalgo. “Con Roberto nos dimos la manos y dijimos que íbamos a seguir tocando”.
El primo, al igual que toda su familia, se mostró sorprendido ya que nunca imaginó que Roberto pudiese llegar a hacer algo así “Él era una persona muy alegre, nunca se le veía enojado, siempre andaba echando la talla” expresó el pariente, destacando que el tema de sus problemas familiares, que lo habían tenido con depresión, “ya era un tema pasado”. Los hechos dijeron lo contrario
 

 

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