Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
La madrugada del miércoles se registró un nuevo homicidio en Coquimbo, el tercero en la comuna puerto desde la llegada del coronavirus a la zona. El hecho se suma a otros tres crímenes ocurridos en La Serena –dos homicidios y un femicidio-, todo en el lapso de 37 días y con toque de queda incluido. Desde el parlamento existe preocupación y piden “más mano dura”, mientras en Carabineros llaman a la calma ya que “este delito es muy difícil de prevenir”. En tanto, la PDI continúa investigando el último caso que tuvo como víctima fatal al ciudadano colombiano Cristian Acevedo Zuleta, de 25 años.

Todo un misterio se ha generado tras la muerte de Cristian Acevedo Zuleta. El joven colombiano de 25 años fue encontrado sin vida en plena vía pública, con una herida cortopunzante de tres centímetros a la altura del corazón. 

Hasta ahora se desconoce la dinámica de los hechos, sin embargo, existen distintas hipótesis ya que no hay testigos, y en el sitio del suceso tampoco se encontraron pistas, ni siquiera manchas de sangre que hagan pensar que el crimen se cometió en ese lugar.  

Una trágica madrugada

Fue a eso de las 03:30 de la madrugada de ayer miércoles cuando Carabineros recibió el llamado al nivel 133 alertando de la presencia del cuerpo, por lo que el personal de servicio de la tenencia Coquimbo Oriente se constituyó en el lugar verificando que efectivamente una persona de sexo masculino estaba tendido de cúbito dorsal en una vereda en el sector de Avenida El Sauce, a la altura del 2808. 

Se solicitó la concurrencia del Samu, cuyos funcionarios constataron que debido a la gravedad de las heridas el individuo se encontraba fallecido, por lo que los uniformados dieron cuenta al Ministerio Público instruyéndose a la Brigada de Homicidios de la PDI para que tomarán la investigación.  

Nadie vio nada

En el lugar nadie dice nada, pero no porque exista un hermetismo particular, sino porque simplemente no vieron ni oyeron absolutamente nada. Pese a que el cadáver fue encontrado en la madrugada, no fue sino hasta la mañana cuando los vecinos del sector se dieron cuenta de que algo había ocurrido al ver que la Policía de Investigaciones realizaba indagatorias. 

Trabajadores de un local cercano aseguran haberse sorprendido, ya el sector siempre había sido tranquilo. Dicen no conocer a Cristian Acevedo, y les parece extraño que el hecho de sangre se cometiera allí. Incluso, se aventuran en la tesis de que  ocurrió en otro sector y que lo fueron a dejar una vez que ya estaba  fallecido. “Lo que pasa es que aquí hay perros, y al menos los hubiésemos escuchado ladrar, pero no, entonces llama la atención, pero no es labor nuestra determinar eso, supongo que la PDI está resolviéndolo”, expresó un laborante. 

Uno de los dueños de la ferretería ubicada justo en frente de donde se encontró el cuerpo, enfatizó en que se trata de un hecho aislado allí, en Avenida El Sauce, pero manifestó su preocupación debido a la “gran cantidad de hechos violentos” que se vienen produciendo en la comuna puerto en general.

“Si no me equivoco ya van como tres homicidios acá, y obvio que te genera una sensación de inseguridad.  A nosotros nunca nos ha pasado nada, ni siquiera esto tiene que ver mucho con el sector, creo yo, pero en general me parece que el tema de los asesinatos, las riñas y esas cosas se han exacerbado, ese es mi sentir”, expresó el locatario, quien cuenta con cámaras de seguridad, las que eventualmente podrían ser claves para la investigación.  

Las hipótesis

Las teorías de lo que puede haber ocurrido son diversas, y van desde un hecho fortuito como un asalto, hasta un ajuste de cuentas.

Desde la PDI, no descartan ninguna posibilidad, y extraoficialmente, según información recabada por El Día, las principales líneas investigativas tienen que ver, primero con que el joven se habría encontrado en algún lugar cercano y al salir habría sido abordado por desconocidos quienes luego de intentar quitarle sus pertenencias se dieron a la fuga, y en segundo lugar –la que constituye la hipótesis que corre con ventaja- , es que la víctima habría conocido a sus agresores y mantenido problemas desde hace tiempo, los que ayer habrían saldado de la peor manera. 

¿En qué se sustenta este eje investigativo? En lo concreto, el joven no registraba antecedentes penales, y sus amigos lo describen como un sujeto tranquilo, sin embargo las dudas surgen precisamente, algo que también llamó la atención de Carabineros, al no encontrar marcas de sangre en el sitio del suceso, las que deberían haber existido dadas las características de la herida. Este antecedente daría cuenta de que el individuo murió en otro espacio físico, y que los autores del homicidio lo trasladaron para deshacerse de él y luego huir sin dejar rastro. 

Posibles rencillas

El último domicilio conocido que registra el fallecido de nacionalidad colombiana, es en el sector de La Higuera, en La Herradura suroriente, en un pasaje donde arrendaba algunas piezas junto a otros compatriotas. Allí estuvo durante un tiempo, pero debió salir tras tener reiterados problemas con la arrendataria. De hecho, según información recabada en el lugar, en algún momento vieron y escucharon discusiones. 

Los inconvenientes habrían llegado a tal punto que a la propietaria no le habría quedado otra opción que pedirle a él y al resto de residentes extranjeros que ocupaban las dependencias, que hicieran abandono de éstas, lo que ocurrió hace alrededor de 3 meses. El problema, es que pese a que el joven ya no estaba, en reiteradas oportunidades un grupo de sujetos habría ido hasta la casa a buscarlo de manera violenta.

“La última vez que vinieron fue como hace dos semanas, ya lo habían hecho antes. Una vez incluso se metieron y reventaron las ventanas. Le gritaban que saliera, que diera cara, porque pensaban que todavía estaba acá. Lo del otro día fue menos grave, pero se notaba que los tipos venían con mala intención”, expresó una testigo de los hechos, quien prefiere resguardar su identidad. 

Últimas horas

Pero los amigos del joven no dan crédito a que se haya tratado de un ajuste de cuentas. “Roberto”, trabajador de una bencinera en la que también se desempeñó Cristian Acevedo por algún tiempo, puso el acento en que “siempre había sido tranquilo. De hecho, a veces pasaban cosas acá en la bomba, se calentaban los ánimos y él trataba de calmarlo todo. Era un gran amigo y lo queríamos harto acá”, precisó el joven. 

Relata con tristeza que el martes por la tarde, horas antes de que se registrara el trágico hecho, “vino a saludar y andaba en una moto que se había comprado. Estuvimos conversando un rato, y me contó que iba a comenzar con un negocio de venta de arepas. Si era re movido. Después se fue y quedó de pasar de nuevo en la semana, pero bueno, sucedió esto que a mí de verdad que me impacta”, relata el amigo de la víctima. 

Un hecho que se repite

Pero más allá de este caso en particular el cual continúa en investigación, luego que ocurriera se encendieron las alarmas. Claro, se trata del noveno homicidio del año en la conurbación La Serena-Coquimbo, y el sexto en el contexto de la pandemia, con toque de queda incluido. 

El primer asesinato durante la crisis sanitaria fue el femicidio en contra de Yulisa Cerda (22) en Las Compañías, ocurrido el pasado 28 de abril, y luego se registró una seguidilla de hechos de sangre en la conurbación, pese a estar en estado de excepción constitucional, con los militares en la calle y toque de queda incluido. Justamente en ello repara el diputado UDI, Juan Manuel Fuenzalida, quien pide más mano dura y mayor control.

“Aquí la situación que se está dando es compleja, porque se están dando ajustes de cuentas propios de otros países, y en ese sentido tenemos que mejorar la inteligencia de nuestras policías, ya que muchos de estos casos se sabe quiénes están detrás. Hay que revisar normas migratorias, por ejemplo. Bienvenidos los extranjeros que vengan a aportar, pero quienes tengan antecedentes no deberían poder ingresar”, aseveró, agregando que, “aquí debe haber mayor resguardo del toque de queda. Falta presencia de las Fuerzas Armadas en distintos puntos de la conurbación”. 

Desde Carabineros, el prefecto de Elqui, Comandante Carlos Rojas analizó la situación, y si bien reconoció que estos hechos generar gran preocupación en la opinión pública, remarcó que los delitos en general han ido a la baja, pero que en particular los homicidios y femicidios, son muy difíciles de prevenir.

“Estos crímenes son particulares, me refiero a los homicidios en general y a los que hemos tenido en la zona, porque se pueden producir por circunstancias que no tienen relación con la perpetración de otro delito. Son hechos eventuales que responden a detonantes incluso de carácter emocional”, finalizó. 

 

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