Tras 13 años logran identificar y entregar a familia un cuerpo que permanecía en el Servicio Médico Legal

“Me voy al norte, vuelvo en unos días”.  Así de escueta, según cuentan, fue la frase que pronunció el hombre de iniciales A.A.L.S en abril del 2004, cuando salió desde su casa en Santiago, lugar al que nunca más regresó.

Estaba de vacaciones y, según sus cercanos, “enamorado” de esta zona del país, así que no dudó en ocupar esos días libres para tomar un bus y venir a recorrer estos sectores, tal como lo había hecho tantas veces. Y claro, fue por esto mismo que ni a su pareja ni a sus demás familiares les extrañó que partiera así, sorpresivamente. Estaban convencidos de que en un par de días estaría una vez más con ellos, pero no fue así.

EL ÚLTIMO VIAJE. Los días pasaron desde que el individuo de por ese entonces 48 años salió con ilusión desde una terminal en la Región Metropolitana y al principio no había nada fuera de lo normal. Sin embargo, esos días se volvieron semanas, luego un mes y nadie tenía noticias de él.

La preocupación se apoderó de su familia. Y es que en aquel momento, si bien la telefonía celular avanzaba a pasos agigantados, todavía no existían redes sociales masivas y no había manera de comunicarse con el santiaguino.

Definitivamente algo le había sucedido. De inmediato se hizo la denuncia y las policías iniciaron una búsqueda que lamentablemente no dio frutos, por lo que jamás pudieron encontrarlo. Simplemente desapareció sin dejar ningún tipo de rastro y asumieron que se había marchado, por decisión propia.

Pero la realidad era muy distinta. El no volver no fue para él una opción. Y es que el destino le jugó la peor de las pasadas cuando se encontraba en medio de su viaje en la ciudad de Coquimbo con miras a seguir avanzando rumbo al norte.

Mientras se encontraba paseando por la playa de Tongoy, en solitario, comenzó a sentirse mal y de pronto se desvaneció, cayendo al suelo y falleciendo en el lugar producto de problemas de salud, a kilómetros de su hogar en Santiago y sin poder avisarle a nadie de su paradero.

Fue encontrado dos días después por lugareños, y al ser revisado por la policía no portaba cédula de identidad ni ningún tipo de documentación que pudiese haber servido en su minuto para identificarlo. El cuerpo del hombre, padre de familia y trabajador fue trasladado al Servicio Médico Legal y pasó a convertirse en un NN.

LA VERDAD. Los años pasaron y la verdad no fue descubierta. El cuerpo permaneció tal cual en el SML, de La Serena.

Muchas veces se realizaron exámenes a los restos de esta persona, pero las tecnologías que había en su minuto no eran suficientes para lograr identificarlo. Sin embargo, el pasado jueves 13 de abril y tras más de 13 años de incertidumbre la verdad pudo ser conocida y se descubrió la identidad de la persona. Con esto, la Brigada de Homicidios de la PDI logró ubicar a parientes del hombre y contarles lo que en realidad había sucedido y ahora una de sus hijas se encuentra en La Serena realizando los trámites para trasladar el cuerpo de su padre. Así, se estaría dando por terminada la larga historia de más de una década.

MÁS CASOS. Pero casos como el de este hombre no son los únicos que hay en la zona. De hecho, hasta el día jueves pasado cuando fue encontrada la familia del hombre de Santiago, en el Servicio Médico Legal había siete cuerpos por los que nadie había reclamado.

Sin embargo, tras un trabajo en conjunto con entre el SML, la PDI, y el Registro Civil, en el último tiempo se han logrado importantes avances para identificar a los NN que permanecen en la entidad, y que así puedan ser entregados a sus familiares. Así lo consignó el director del Servicio Médico Legal, Jorge Díaz, quien enfatiza en los avances científicos que están posibilitando resultados positivos en las labores de identificación de cuerpos. “De estas siete personas en calidad de NN que teníamos hasta hace unas semanas, ya hemos logrado identificar a dos, uno al cual ya incluso ubicamos a la familia y otro en el que estamos en ese proceso. Hay otros dos cuerpos en los cuales ya establecimos sus posibles identidades pero falta corroborarlas, por tanto sólo quedarían tres cuerpos a los que todavía se les están realizando exámenes”, manifestó.

Agregó que “el trabajo que hemos realizado en conjunto con otras entidades además de los nuevos instrumentos con los que se cuenta para realizar las pericias científicas y dar con las identidades de las personas, ha facilitado las cosas. De hecho, cada vez es menos común que una persona no se identifique, porque se ha progresado mucho en las técnicas. Debido al convenio que tenemos con el Registro Civil es mucho más fácil determinar por ejemplo de quién son determinadas huellas, mucho más fácil de lo que era hace 10 años atrás, y los cuerpos que están desde hace mucho tiempo se debe precisamente a eso, a que antes era más complicado que ahora realizar los exámenes”, indicó.

LABOR DE LA PDI. La policía de Investigaciones juega un rol fundamental en el proceso. Claro, una vez que se logran identificar a los cuerpos, son ellos los que tienen la labor de ubicar a familiares, sin embargo, no siempre tienen éxito, ya que simplemente algunas personas no los tienen, o al menos, no cercanos que puedan o estén dispuestos a hacerse cargo.

María Paz Hickes Inspector de la Brigada de Homicidios explica la labor de la policía en este tipo de situaciones. “Nosotros tenemos un convenio con el Servicio Médico Legal desde el 2008, y en base a este convenio fue que se nos notificó que existían siete cuerpos que todavía no se habían identificado, por lo cual se solicitaron diligencias investigativas en relación a determinar sus identidades, para posteriormente ubicar a los familiares y darles la noticia de que sus cuerpos están en el servicio. Como fue el caso del hombre que estuvo durante 13 años acá. A ellos, ya se les dio aviso. Nosotros concurrimos a Santiago y se habló con la familia. En este caso, ellos no pensaban que estaba fallecido, sino que se había ido, por un aparente quiebre familiar, pero lamentablemente la realidad era otra”, concluyó la detective. 4601i

RECUADRO: LA COORDINACIÓN

Desde la Seremía de Justicia, el seremi Carlos Galleguillos destacó el trabajo en coordinación que se ha efectuado entre el Servicio Médico Legal, el Registro Civil y la PDI, para lograr tener buenos resultados e identificar cuerpos que llevan años abandonados. “Con esta labor de coordinación hemos podido iniciar los procesos para establecer las identidades de estos cuerpos y ojalá poder hacer los vínculos para cerrar estas historias. Lo que nosotros hacemos en definitiva con el registro Civil es poder cotejar, los antecedentes científicos que se recaban con las bases de datos y poder lograr los buenos resultados”, indicó Galleguillos.

LA CIFRA: 7 cuerpos sin identificar había hasta hace dos semanas en el Servicio Médico Legal.