• La mayor parte de los contagios que se producen en la zona y también en el país, corresponden a brotes intradomiciliarios, donde hay un descuido de las medidas preventivas.
Crédito fotografía: 
Alejandro Pizarro
La mayoría de los infectados de las últimas semanas, tienen su origen en las reuniones familiares y sociales efectuadas en los hogares, evidenciando un relajo de los cuidados.

A diferencia de lo que muchos creen, el 73,7% de los brotes de coronavirus del país, se origina en los hogares, a partir de reuniones sociales entre amigos y familias, según datos del Ministerio de Salud.  De esta manera, se derriba la teoría de que el mayor peligro estaría en las calles, pues es allí donde las personas están más alerta, toman conciencia y respetan las medidas preventivas, no así en los círculos más cercanos y de confianza, donde se produciría un relajo respecto al uso de la mascarilla y el distanciamiento físico.

De acuerdo a datos entregados por la Unidad de Epidemiología de la Seremi de Salud Coquimbo, de los 61 casos activos en la región, 43 se encuentran en brotes familiares, lo que  corresponde al 70,5% de ellos. “Por lo cual, es necesario reiterar el mensaje a la población que mantengamos las medidas preventivas y de autocuidado de Covid-19, tanto en el hogar como con nuestros grupos de amigos, es decir, el uso de mascarilla, la distancia física y el frecuente lavado de manos. En definitiva, vivir en modo covid”, declara el seremi de Salud, Alejandro García.

Al respecto, la epidemióloga Muriel Ramírez, advierte que en la calle, oficinas y lugares de trabajo “se están tomando las medidas y se respetan, pero en las casas ocurre que hay reuniones con pocos cuidados. En ese contexto no usan mascarilla, se relajan, no hay distancia física y ahí es donde se generan los contagios”.

Asimismo, la profesora asociada de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, agrega que el problema podría ser un factor determinante en la llegada de una nueva ola de la pandemia, pues “se generan reuniones con personas de otras burbujas sociales. Tampoco están al aire libre, que es lo recomendado, incluso se comparten los vasos y comida, eso también es riesgoso, más cuando se pronostica un nuevo brote dentro de algunos meses”.

Por su parte, Rubén Quezada, presidente regional del Colegio Médico de Chile, apunta a que el llamado es “a primero tener un buen sistema de trazabilidad que permita detectar estos casos de manera temprana y asimismo a que las personas que presenten síntomas no esperen, porque en esos días contagian al resto de su familia. También es importante disminuir los contactos entre familiares porque el riesgo es alto, se contagian los primos, abuelos, padres, etc y las consecuencias pueden ser muy negativas”.

 

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