• Los 295 académicos habilitados para votar tendrán la responsabilidad de votar por quién dirigirá los destinos de la Universidad durante los próximos cuatro años, entre el actual rector, Nibaldo Avilés y el director del Departamento de Matemáticas, Marco Corgini.
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Andrea Cantillanes
En esta oportunidad, son 295 los académicos habilitados para votar, tres menos que en la elección anterior, en la que Nibaldo Avilés se impuso por sólo tres votos ante Marco Corgini.

Llegó la hora de la verdad. Este miércoles y luego de un mes desde la primera elección de rector de la Universidad de La Serena, declarada nula por los cuestionamientos de ambos candidatos, los académicos de la casa de estudios votarán por quien guíe los destinos del plantel regional por los próximos cuatro años.

En el Salón Pentágono del Campus Andrés Bello (Colina El Pino), entre las 08.30 y las 16.00 horas, los académicos habilitados tendrán la oportunidad de votar por la continuidad, representada por el actual rector, Nibaldo Avilés Pizarro y el “cambio revolucionario”, representado por el director del Departamento de Matemáticas, Marco Corgini Videla.

Recordemos que, en la primera elección, realizada el 29 de agosto, Avilés se impuso por sólo tres votos a Marco Corgini, quien luego impugnó la elección ante la Universidad y el Tribunal Electoral Regional (TER), por dudas respecto de la inscripción de algunos académicos, a quienes se les habría ponderado con más votos de los que les correspondía (los académicos de Jornada Completa representan 4 votos y los de Media Jornada 2 votos).

En esta oportunidad, luego de la revisión del padrón electoral, efectuada por la Junta Electoral y la Oficina de Personal del plantel, son 295 académicos los que cuentan con derecho a voto, tres menos que en la elección anterior. Recordemos que Avilés se impuso por sólo tres votos a Marco Corgini, en unos comicios y una campaña marcados por los cuestionamientos y emplazamientos mutuos.

Así como el rector en ejercicio ha asegurado que Marco Corgini ha intentado capturar votos con promesas poco realistas y con un estilo confrontacional, este último manifiesta que la gestión de Avilés está desgastada y que la ULS requiere un cambio en la administración, pero también en el estilo de trabajo y liderazgo, lo que habría quedado de manifiesto en casos como el paro de tres meses de este año o la gestión del pago de indemnizaciones a académicos jubilados.

VARIAS CONDICIONANTES

En esta oportunidad, la elección está condicionada por varios factores, no sólo el paro de tres meses que experimentó la casa de estudios durante el primer semestre del año, sino que la anulación de la primera votación. Recordemos que esta es la primera vez, en toda la historia de las universidades chilenas, que se declara nula una elección de rector por impugnación de los candidatos.

De hecho, cabe recordar que el candidato Marco Corgini deslizó la posibilidad de que se vuelva a impugnar la elección en caso que se detecten nuevos errores en los comicios de este miércoles.

La explicación, de acuerdo a la propia Universidad, era que se cometieron errores en la confección del padrón de votantes, lo que llevó a que algunos académicos votaran en una ponderación que no les correspondía a su tipo de contrato. Es así como la Oficina de Personal del plantel, que tenía la responsabilidad de elaborar el padrón -y que, de acuerdo a Miguel Sánchez, presidente de la Junta Directiva de la ULS, cometió el error en la elaboración de la nómina y el detalle de votantes- se confeccionó nuevamente el padrón y ahora son menos los académicos con derecho a sufragio.6501i

 

 

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