• En la municipalidad de Coquimbo están enfrentando problemas de liquidez, lo que ha significado que estén atrasando los pagos a proveedores e inclusos a profesionales que prestan servicios.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Desde la casa edilicia descartan una quiebra y explican que han dejado de percibir ingresos importantes, como los del casino de juegos, el pago de permisos de circulación, patentes comerciales e incluso un menor ingreso desde el Fondo Común Municipal, lo que ha significado algún grado de desajuste.

Algunos concejales de la comuna de Coquimbo han reconocido que la situación financiera del municipio es crítica, lo que se reflejaría en una serie de compromisos económicos que no se estarían cumpliendo.

Quien puso el tema en redes sociales es el concejal Fernando Viveros, quien en su cuenta de facebook posteó que el municipio estaba prácticamente en un quiebre financiero, aunque técnicamente los municipios no quiebran.

“Quiebre financiero en la municipalidad de Coquimbo, esto se refleja en el no pago de sus sueldos a 171 profesionales a honorarios por incapacidad de liquidez financiera por primera vez en el municipio. Esto también afecta directamente a pequeños proveedores y así también como son las empresas externas, un ejemplo son los guardias de seguridad sin pago previsional y Fonasa, atrasos en los pagos de los trabajadores de las corporaciones de más de dos meses lo cual es una situación muy grave”, posteó.

“Aquí no hay quiebre y tampoco hay una insolvencia, estamos simplemente con un problema de liquidez que se ha acentuado, porque viene desde el estallido social”, Patricio Reyes, administrador municipal.

En contacto telefónico, Viveros sostuvo que el hecho de que un municipio no puede quebrar “es un concepto metafórico, pero su situación financiera hoy día es muy similar, porque funciona como una empresa que hoy solo logra pagar a sus trabajadores, pero no logra  cambiar la realidad económica”.

Explica que no hay pago de proveedores pequeños ni grandes, como retiro de residuos domiciliarios o energía eléctrica. “Lo que nos preocupa es que hoy día no se cuenta con los recursos para poder pagarles a los prestadores de servicios, a los profesionales del municipio, por eso le solicitamos al alcalde tres acciones urgentes: Que se termine con el pago de horas extras, sobre todo en los altos sueldos, cargos directivos y de confianza. Que se disminuya a la mínima expresión las asesorías externas, donde se gastan casi 40 millones de pesos y homologar todos los sueldos al escalafón, a la carrera funcionaria, evitando que existan sueldos muy altos sin la meritocracia que se necesita”, dijo.

Lo planteado por el concejal  Fernando Viveros es refrendado por el también concejal, Guido Hernández, quien sostuvo que era efectivo que el municipio estaba en una situación complicadísima en términos económicos.

“Planteo mi preocupación  no solo por la compleja situación financiera del municipio, sino también por la nula respuesta y capacidad de resolución que ha tenido esta administración  de tomar medidas inmediatas. Los concejales en pleno hemos planteado al alcalde la necesidad de  hacer todos los cambios necesarios que garanticen la estabilidad financiera del municipio. Esto, posterior al estallido social y a la pandemia, donde nos hemos vistos enfrentados a situaciones muy complejas en la comuna”.

Explica que hace rato le vienen solicitando al edil que tome medidas en el ordenamiento de personal y “en los contratos de amarre que significan también un daño importante al patrimonio de la comuna, pero por algún motivo vemos que no existe la decisión de querer tomar medidas”.

Por otra parte, la concejala Ximena Zambra, si bien reconoce que hay problemas serios, indica que técnicamente es imposible que un municipio quiebre.

“Porque tienen un patrimonio propio, eso hay que dejarlo claro, por un tema netamente legal”.

“Lo que nos preocupa es que hoy día no se cuenta con los recursos para poder pagarles a los prestadores de servicios, a los profesionales del municipio”, Fernando Viveros, concejal.

Indica que los problemas graves económicos ella ya los denunció hace meses atrás, considerando “la deuda de arrastre que viene de la administración anterior, la que se ha elevado a montos muy superiores con la inversión del edificio consistorial, una deuda que estaría bordeando los 23 mil millones de pesos”.

Zambra reconoce que por la pandemia y otros temas se ha dejado de recibir ingresos.

Municipio explica

El administrador municipal, Patricio Reyes, dice que la expresión de quiebra en el municipio “no tiene asidero en instituciones públicas. Aquí no hay quiebra y tampoco hay una insolvencia, estamos simplemente con un problema de liquidez que se ha acentuado, porque viene desde el estallido social, donde mermaron mucho los ingresos, incluso los del casino y cuando estábamos en el verano saliendo a flote vino  la pandemia con todas las restricciones y eso redunda en menores ingresos propios, como permisos de circulación, permisos de edificación, pago de patentes de alcoholes y municipales, si a eso le agregamos las prórrogas en pago de patentes comerciales, eso acentúa esta falta de ingresos y si sumamos la baja en pago del impuesto territorial y el fondo común nacional”, indica Reyes.

 

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