Más de un millón de permisos temporales (1.044.100) ha entregado Carabineros desde que comenzó la cuarentena total en la conurbación el pasado 29 de julio -en 22 días-, y la cifra de fiscalizaciones supera el millón y medio (1.599.216). Números que dejan conformes a quienes realizan los controles, tanto Carabineros como el Ejército, respecto a la tarea realizada, sobre todo si se toma en cuenta que la cantidad de detenidos es marginal llegando sólo a los 1.016, cifra ínfima si se compara con quienes sí transitan en regla, con su autorización correspondiente.
Pero no hay nada que celebrar. Hasta ahora, pese a los esfuerzos para que el control sea efectivo, el inédito despliegue, y el peligro de contagiarse, las personas parecen no haber entendido el mensaje de fondo, que tiene que ver con no salir de sus casas sino es estrictamente necesario, y no “sobreexplotar los permisos temporales” utilizándolos para fines distintos por los que se pide, o pidiéndolos simplemente por el hecho de pedirlos aunque no sea esencial tener que salir: “para gastarlos”, y “que no se pierdan”.
Permisos y más permisos
En este escenario, según han indicado las propias autoridades, la cuarentena no podría funcionar. De hecho, así lo demuestran las cifras de los casos de Covid que se informan a diario, donde queda claro que la cantidad de contagios no ha bajado y los activos se mantienen, lo que no resulta ser sorpresivo luego de ver lo que ocurrió durante el fin de semana con las largas filas en los supermercados de La Serena y Coquimbo, y el día lunes, cuando se registró un récord de permisos entregados en un día: 71.389 -lo que llevó a que se generara un verdadero caos en los sectores céntricos de la conurbación- casi el doble de los que hubo durante las primeras jornadas, donde la gente estaba respetando el confinamiento.
Tras esto, de inmediato surgieron voces críticas respecto a la “flexibilidad” que existía en la cantidad de permisos que se entregan sin ningún límite, y encima se mal utilizan. Además, por si fuera poco, desde ayer martes se sumó una nueva opción en la comisaría virtual, que tiene que ver con el permiso temporal individual para la salida de niños, niñas y adolescentes que autoriza a los menores de 18 años a tener tres salidas a la semana –los días martes, miércoles y viernes- durante un máximo de 90 minutos, ya sea en la mañana –desde las 10:30 am hasta las 12:00 horas- o durante la tarde –entre las 16:30 y las 18:00-.
Los niños y adolescentes no podrán desplazarse más de 1 kilómetro a la redonda desde su domicilio, y en el caso de los menores de 14 años, deberán ser acompañados de su padre, madre o adulto responsable. Respecto a quienes superan esa edad, podrán circular solos.
“Es para no cree"
Tras bambalinas, desde hace días que el problema del mal uso de los permisos, y la amplia gama de alternativas, estaba “generando ruido” en algunas autoridades del Gobierno local y también en altos mandos de Carabineros y el Ejército. Sin embargo, no les quedaba otra alternativa que acatar, pese a que hasta último momento “se tuvo la esperanza” en se podía realizar una excepción, debido a que la conurbación lleva recién tres semanas de confinamiento, sin buenos resultados, y se estaba “midiendo con la misma vara” a esta zona que a otras donde el nuevo permiso sí podría justificarse ya que superan el mes, el mes y medio, o los 2 meses de cuarentena total.
Pero ya está hecho, y uno de los primeros en salir a cuestionar la flexibilidad con la que se está llevando a cabo todo fue el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, quien asegura que es “para no creerlo”, sobre todo por el último permiso para los menores, pero también a nivel general. Es categórico en señalar que los permisos que se están entregando en la conurbación “son excesivos y es urgente ponerles límite”. De hecho, precisa que ya lo manifestaron a las autoridades de Gobierno en la última reunión que sostuvieron la semana pasada -aunque esto que no fue ratificado ni por el seremi de Salud ni por la intendenta regional-. “Lo de los niños es muy apresurado. Yo lo puedo comprender en comunas que llevan más de un mes de cuarentena o dos meses, pero en el caso de nosotros sacarlos es sólo exponerlos. Yo estoy muy en desacuerdo con el permiso a los niños, pero aquí tú te das cuenta del centralismo, que se toman decisiones para todo el país desde Santiago, sin ver la realidad particular de cada región. Es ilógico que si hace tan poco iniciamos la cuarentena ya estemos entregando los permisos para que los niños salgan”, enfatizó.
Limitar los permisos
Pero, ¿cuál es la propuesta para que los permisos sean menos? Para Pereira, existen dos opciones ya que “hoy en día la cuarentena pareciera no ser cuarentena y no están disminuyendo los contagios”. Primero, según el edil porteño, podrían bajar de dos a un permiso a la semana, o segundo, dice, que se deje como tope los 40 mil permisos diarios “para que no se generen jornadas en que se llegan a solicitar más de 70 mil, como ha ocurrido. Yo creo que esta es la opción más viable”, expresó, Pereira, agregando que cuando hizo esta solicitud –restringir los permisos- las autoridades locales presentes se habrían mostrado favorables, y durante la próxima semana debiese haber novedades.
Jacob con cautela
El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, también está consciente de que las personas “no están respetando”, pero es cauto y manifestó que, independiente de lo que pueda pensar, no está en sus manos resolverlo, así que prefiere esperar y no aventurarse a dar una opinión tendiente a una cosa u otra, puesto que ya le ha pasado que cuando ha solicitado ciertas restricciones, le han cerrado las puertas debido al centralismo. “Lo que yo pueda opinar no tiene ningunas validez, porque no es de mi competencia, lamentablemente. Me gustaría que muchas cosas sí fueran de mi competencia pero ahí tenemos el ejemplo de cuando yo quise cerrar los locales, me dijeron claramente con el recurso de protección que no me correspondía”, expresó el edil, quien, por lo pronto y en tanto los permisos se entreguen de la misma forma, insiste en el llamado al autocuidado. “Mientras no haya una responsabilidad y autocuidado de la gente, todas estas medidas van a caer en un saco roto”, dijo.
Carabineros: "sólo fiscalizamos"
En conversación con El Día TV, el teniente Maximiliano Arenas, explicó los alcances de los permisos para las salidas de los menores que se implementó ayer, pero no se manifestó respecto a la posibilidad de si llegaba en un buen o mal momento, ni tampoco sobre la posibilidad de poner más limitantes a la circulación de la comunidad teniendo en cuenta el mal uso que han hecho de los permisos. Reiteró el llamado al autocuidado y que la gente no olvidara que al obtener un permiso temporal está haciendo una declaración jurada en la que no puede mentir.
Desde la institución son cautos. Pese a que en una entrevista pasada el general jefe de la IV Zona, Jorge Tobar, deslizó que podría haber “una revisión”, no entró en detalles ya que, la facultad de realizar esto tampoco la tendría Carabineros, según clarificaron ayer a través de un escrito. “El restringir o acotar los permisos, no es una facultad de Carabineros. Nosotros estamos abocados a la fiscalización, y en ese sentido, nos ponemos a disposición de lo que el Jefe de la Defensa planifique, en base a lo que la autoridad competente determine. El objetivo principal de cualquier medida, es contener el avance del coronavirus y velar así, por la seguridad de cada uno de los vecinos y vecinas”, expresaron.
Mirada de la academia
La epidemióloga de la Universidad Católica del Norte, Muriel Ramírez, venía hace meses solicitando la cuarentena total, pero ahora, con la medida ya implementada expresa que no se están dando los resultados esperados debido a que la gente le ha perdido el temor a la pandemia. “Las responsabilidades son compartidas, la gente no le toma el peso a lo que arriesga porque no le toca vivir la enfermedad de cerca, y las autoridades no comunican bien ese riesgo. Aquí hay que ser claros, lo que estamos viviendo es un desastre, igual que un terremoto, pero que no lo vemos. No vemos que se caen los edificios, pero la devastación es igual o peor. Hay más muertos que los que genera un terremoto, pero esto se ha deshumanizado, el fallecido es visto como un número, y nada más”, expresó Ramírez.
La experta también enfatizó en la “flexibilidad” que, no sólo en la conurbación, sino en otros lugares del país con la que se ha llevado a cabo el confinamiento ha sido un factor fundamental para que las cuarentenas no resulten, o se extiendan indeterminadamente. Ello es lo que estamos viviendo ahora en la región. “En las cuarentenas que se hacían en Europa, no salía nadie a la calle, pero acá hay permiso para todo. Yo te lo digo como profesional, este era el peor momento para agregar otro permiso al instructivo, y creo que las autoridades locales lo saben, pero el problema es que todo se maneja desde el nivel central y tenemos los mismos permisos para todas las zonas en cuarentena, porque no se analiza la realidad de local de cada lugar. Estamos enfrentando una pandemia con excesivo centralismo”, finalizó la epidemióloga quien cree que es urgente que las regiones tengan más autonomía en este momento.