La década del 2000 fue intensa en materia política y contingencia. No sólo a nivel nacional, sino que también regional. Partió con el triunfo presidencial de Ricardo Lagos Escobar. El primer socialista en llegar a La Moneda, luego de la accidentada estadía de Salvador Allende y su experiencia de empanadas y vino tinto que terminó con el golpe de Estado en 1973.
Lagos derrotó al ex alcalde de Las Condes y presidenciable de la derecha Joaquín Lavín (UDI). “No vengo a esta casa (La Moneda) a alimentar las nostalgias del pasado, ni mirar atrás, pero tampoco tengo temor a las discrepancias ni a las discusiones”, aseguró el 11 de marzo de 2000 desde uno de los balcones de la casa de Gobierno. De la misma forma recalcó que gobernaría para todos los chilenos, “sean de centro, izquierda o de derecha. De los que se interesen en la política y de los que no se interesen. Seré Presidente de todos, de civiles y militares”, recibiendo ruidosas pifias.
EL FIN DE UNA ERA
En diciembre de 2006 la región, el país y el mundo fue testigo del término de la era de Augusto Pinochet. Fallecía en el hospital Militar en medio de la congoja de sus partidarios y celebración de sus detractores. A pesar de ser procesado y desaforado, Pinochet pereció sin pisar un tribunal chileno al ser declarado con demencia senil.
En marzo de 2000, el capitán general llegaba a Chile luego de 503 días detenido en Londres. Sin embargo, si bien fue liberado por razones humanitarias y porque se temía que pudiese morir en Londres, su llegada a Chile estuvo lejos de la de un enfermo en fase terminal.
Cuando fue bajado en silla de rueda y escoltado por el entonces Comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta Caffarena, sorprendentemente el general se levantó y alzó su bastón en desafío al Gobierno de turno que encabezaba Eduardo Frei Ruiz Tagle.
En La Moneda interpretaron esta escena como una burla al país y, sobre todo, a las organizaciones de derechos humanos. “Este tipo de ceremonias en la cual se tocaron los himnos Erika y Lili Marlen que le recuerdan a los europeos el ingreso de las tropas nazis a las ciudades después de La Segunda Guerra Mundial, obviamente que no es una buena imagen”, confesó el entonces canciller, José Miguel Insulza.
EL IMPACTO DEL CASO COIMAS Y MOP GATE
En la década del 2000 el país enfrentó el caso MOP Gate. Uno de los episodios más polémicos en materia de corrupción que detonó en el corazón de La Moneda. Incluso, por momentos se pensó que el Gobierno del Presidente Ricardo Lagos no llegaría a su fin por las consecuencias políticas que tuvo. La mayor expresión fue el pago de sobre sueldos que salpicó al entonces ministro de Obras Públicas Carlos Cruz, quien reconoció que aparte de sus remuneraciones, recibía en un sobre 1.800.000 en efectivo.
El Presidente Lagos salió a enfrentar el duro momento y anunció que se llegaría hasta las últimas consecuencias, “caiga quien caiga”. Fue el momento en que se reeditó la política de los acuerdos y entró en escena el entonces senador y presidente de la UDI, Pablo Longueira, quien concordó con el ministro del Interior, José Miguel Insulza, una serie de propuestas para fortalecer la transparencia. En su sector hubo quienes cuestionaron esta posición y eran partidario de ‘dejar caer’ al Gobierno. Desde ese momento, Longueira fortaleció su imagen y en el futuro se transformó en el pilar fuerte del gremialismo.
En octubre de 2002 estalló el caso ‘Coimas’ que dejó en jaque a la Concertación e involucró a diputados y autoridades gubernamentales.
El escándalo tuvo coletazos en la Región de Coquimbo después que uno de los inculpados fue el ex ministro y diputado electo Víctor Manuel Rebolledo, al ser acusado de recibir recursos para gestionar una planta de Revisión Técnica en Rancagua. A Rebolledo le costó su diputación.
El juez Carlos Aránguiz procesó al ex subsecretario de Transportes Patricio Tombolini y a Víctor Manuel Rebolledo, quienes estuvieron recluidos en Capuchinos. La polémica desencadenó una historia llena de intrigas. Los diputados demócrata cristianos Jaime Jiménez y Cristian Pareto de ser los acusadores terminaron siendo acusados y expulsados de la DC. Se descubrió que ambos recibieron dinero para destapar la polémica.
Tanto Tombolini como Rebolledo fueron condenados por cohecho. Sin embargo, en mayo de 2007, luego de cuatro años de declarada la condena inicial, la Corte Suprema, con fallo unánime, decide absolverlos, incluyendo su inhabilitación para ejercer cargos públicos. En 2008 Rebolledo retoma la actividad política, siendo elegido con una alta votación como miembro de la dirección nacional del PPD.
EL FIN DEL CASO CONCEJALES
El inicio del 2000 marcó el cierre definitivo del caso Concejales en La Serena que había tenido a la ex alcaldesa Adriana Peñafiel (RN) en el centro de la polémica (fue acusada en 1997 de negociación incompatible).
La ex edil fue sobreseída por supuesta malversación de fondos, causa que también involucró a la ex secretaria municipal, María Mercedes Avalos.
Sin embargo, lo que no consiguieron los concejales DC, Oscar Rojas y Yuri Olivares, además de Margarita Riveros (PPD), finalmente lo alcanzaron por algunas horas los dirigentes del colegio de profesores, quienes interpusieron un recurso legal por el no pago de las imposiciones de los docentes.
Esto provocó que la alcaldesa Peñafiel fuese detenida por algunas horas generando revuelo político, luego que ocurría a semanas de los comicios municipales de octubre de 2000.
Peñafiel salió en libertad rodeada de sus partidarios y dirigentes políticos de Renovación Nacional, quienes cuestionaron la medida calificándola de montaje político. La operación no surtió efecto y Peñafiel logró ser reelegida como edil por cuatro años, aunque esto fue ayudado por las divisiones existentes en la Concertación.
HEGEMONÍA OFICIALISTA
Durante la década se desarrollaron tres elecciones municipales donde la del 2000 fue la última con el sistema tradicional, mientras que el 2004 y 2008 se desarrollaron con la nueva ley que separaba alcaldes y concejales. La hegemonía siguió estando en la Concertación. El 2004 el oficialismo recuperó La Serena, Andacollo, Ovalle y Salamanca. En la comuna minera a dos semanas de los comicios había fallecido Marcelina Cortés Gallardo (independiente pro RN) provocando una complicación para la derecha luego que su hija Marllory Villar no logró imponerse al DC Jorge Órdenes (falleció el 2016).
La entonces oposición sintió La Serena, donde la nieta del ex Presidente Gabriel González Videla, Teresa Campos perdió ante el socialista, Raúl Saldívar.
En las municipales del 2008 el golpe fue de ‘los descolgados’ de la Concertación. En Andacollo triunfó el ex PS, Juan Carlos Alfaro y en Combarbalá el ex PS, Solercio Rojas.
Sin embargo, uno de los hechos que marcó la campaña fue el trágico final del predicador del puerto. Se trataba de Juan Veliz (44), quien pretendía ser candidato por la DC.Incluso no descartaba ir como independiente. Sin embargo, el 17 de junio de 2008 en una acción demencial asesinó a su esposa, Anita Muñoz y su hijo de seis años Juan en el interior de su hogar en Coquimbo. Para lograr notoriedad utilizaba polémicas frases. De hecho, diario El Día había publicado un perfil sobre su imagen donde aseguraba que el servicio público, “no puede mezclarse con el servilismo”.
Además, negó que su pecado capital hubiese sido la soberbia y que caería en eso si se transformaba en candidato. “Hay gente que me ve como amenaza porque para limpiar el partido y el municipio, tengo que sacar a gente que está haciendo bulto y se van a sentir como perritos falderos”. Veliz cultivó un discurso mesiánico. Triunfalista.
EL PULSO DE LAS PARLAMENTARIAS
Durante la década también se efectuaron tres comicios parlamentarios, donde no hubo mayores cambios. El 2001 la sorpresa la dio el PPD con el ex ministro Víctor Manuel Rebolledo que terminó con la hegemonía de la DC en el séptimo distrito al derrotar al ex seremi Ricardo Cifuentes Lillo, quien en los comicios del 2005 también fue derrotado, pero esta vez por el ex gobernador de Elqui Marcelo Díaz.
La última elección parlamentaria de la década estuvo marcada por la revancha de los ‘caudillos’. Mientras en el Noveno Distrito el ex alcalde de Illapel, Luis Lemus venció a la Concertación apoyado por el PRI, en el octavo el destituido alcalde Pedro Velásquez remeció la escena política al triunfar como parlamentario en calidad de independiente. Demostró que no era un ‘cadáver político’ y que seguía teniendo un fuerte respaldo.
En materia presidencial el triunfo del empresario Sebastián Piñera permitió a la derecha ganar una elección presidencial por la vía electoral después de 50 años. El ex senador venció en segunda vuelta al ex Mandatario y senador, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien no pudo revalidar su contundente victoria de diciembre de 1993.
Los comicios estuvieron marcado por una coalición oficialista desgastada y afectada por el fenómeno Marco Enríquez Ominami (ex PS), quien con un discurso de cambio y fuera de la coalición gobiernista dividió la votación.
LOS PRIMEROS SÍNTOMAS DE LA CRISIS DE LA EDUCACIÓN
“Itesa está contigo”, era el pegajoso jingle que durante los ‘80 y ‘90 se escuchó en Chile promoviendo a uno de los institutos más reputados del país.
Sin embargo, a principios de la década sufrió una verdadera debacle. Fue una de las primeras expresiones de revolución estudiantil, luego que el cierre de los institutos en todo el país llevó a una serie de protestas. El CFT fue cerrado por problemas financieros.
El 2001 fue identificado como la rebelión de los estudiantes. Lo que parecía sólo una marcha estudiantil para protestar por el elevado costo del pase escolar, se transformó en un grave conflicto político para el Gobierno del entonces, Presidente Ricardo Lagos Escobar. De hecho el propio mandatario no dimensionó la fuerza y violencia que alcanzó. “Es bueno que los chiquillos salgan a la calle y se pronuncien", declaró, cuando en el centro de Santiago los destrozos superaban los 50 millones de pesos. Las jornadas de protestas fortalecieron el perfil del presidente del Parlamento Juvenil Daniel Manouchehri, quien a finales de la década (2009) se transformó en candidato a diputado por el Octavo Distrito y fue derrotado por su compañero de lista un debutante Matías Walker.
El 2006 la Presidenta Bachelet debió enfrentar entre abril y junio y reactivadas entre septiembre y octubre del mismo año la Revolución pingüina, debido al tradicional uniforme utilizado por los estudiantes.
LA CAÍDA DE LOS CAUDILLOS
A mediado de la década los alcaldes emblemáticos enfrentaron serios problemas. De hecho, el 2006 tres ediles debieron salir de sus cargos. Uno de ellos fue el alcalde de Coquimbo, Pedro Velásquez (PDC), quien se había convertido en un intocable, sobre todo cuando en las municipales de 2004 se transformó en uno de los ediles más votados del país. Sin embargo, a partir del 2005 comenzó a ser cuestionado por la entonces senadora de la UDI, Evelyn Matthei quien presentó una serie de querellas por negociación incompatible y fraude al fisco.
Los recursos legales no solamente lo alejaron del cargo, sino que también en diciembre de 2006 fue condenado por fraude al fisco (2 votos contra 1) por la compra irregular de una parcela en el sector El Sauce y absuelto por negociación incompatible. Además, el tribunal fijó el pago de una multa de 165 millones de pesos. No obstante, a pesar que se le prohibió de por vida ser alcalde, la sentencia no decía lo mismo para diputado o senador. Es por ello que el 2009 se transformó en la gran sorpresa de las parlamentarias de ese año y se convirtió en legislador por el Octavo Distrito en calidad de independiente. El caudillo nuevamente volvía a resurgir, aunque cuatros años después no revalidó su cargo y volvió a ser derrotado.
Tras la salida de Velásquez asumió como alcalde el DC, Oscar Pereira Tapia, quien fue respaldado por los concejales y logró que su postulación fuera apoyada en las urnas en los comicios de 2008, aunque una rebelde enfermedad no le permitió presentarse a su segunda reelección que tenía asegurada. Murió en julio de 2012 con el rótulo del alcalde del pueblo y un apellido que actualmente logró capitalizar su hijo, Marcelo Pereira que en las municipales de 2016 se transformó en el nuevo alcalde de Coquimbo.
En octubre de 2007, se marginó en una polémica sesión de concejo el alcalde, Blas Araya, el denominado Tigre de Punitaqui. “Ustedes (refiriéndose a los concejales) están desesperados por tomar el poder. Pero, no se preocupen porque apenas me digan que me vaya me voy”, argumentó. Fue condenado por el Ministerio Público por cuatro delitos, siendo uno de los principales, fraude al fisco.
También debió abandonar el puesto el edil de Los Vilos Carlos Salinas Altamirano (PS), quien falleció en el 2015 y el alcalde de La Higuera, Efraín Alegría (PS) por notable abandono de deberes al ser acusado por los concejales independientes, Miguel Torres (ex PS), Italia Masuero (ex UDI) e Inés González.
El 2007 también estuvo marcado por la condena al ex Gobernador de Choapa Julio Rojos. El Tribuna Oral de Ovalle lo encontró culpable por negociación incompatible y fraude al fisco.
Los magistrados estimaron que Rojo suscribió contratos de trabajos pagados con cargo a fondos públicos pertenecientes al Fondo de Absorción de Cesantía a favor de su padre Oscar Rojos y su hija Valeska Rojos. También se le cuestionó por contratar a gente que finalmente no realizó su trabajo, pero que habrían efectuado actividades de campaña a favor de la diputada Adriana Muñoz. El caso tuvo duros efectos políticos y enfrentó a la oposición y la Concertación. Incluso, al diputado Renán Fuentealba (PDC) y el senador Jorge Pizarro. Fuentealba acusó a Pizarro de haber actuado con imprudencia. “Aquí hay un responsable político y moral que es el senador Jorge Pizarro. El señor Julio Rojos ha sido su empleado y jefe de campaña. Él lo puso en la Gobernación, él lo respaldó y justificó”.
Pizarro declinó responderle derechamente, “desde que nació que el diputado Fuentealba está enojado con el mundo, no vale la pena ni contestarle”.
Incluso, el entonces diputado Darío Molin, emplazó a la diputada Muñoz que reconociera, “que había sido elegida ilegítimamente”. La parlamentaria Muñoz aseguró que en el caso Rojos, ella nunca existió,“me atengo a los fallos de los tribunales”.
Tras el juicio Rojos reiteró que fue objeto de “una persecución política. Cuánta plata se gastó la UDI y el ministerio Público en esto”.
LA PESADILLA DEL TRANSANTIAGO
••• El Transatiago que fue lanzado como la obra cumbre en materia de transportes de la Concertacion se terminó transformando en uno de los grandes fracasos de la década. Incluso, el 2007 la propia Mandataria, Michelle Bachelet reconoció en una entrevista los errores en su implementación. “ Si usted me pregunta por lo peor del 2007, claramente lo peor es el Transantiago… en términos de responsabilidades, de haber tomado decisiones distintas, no haber escuchado mi instinto”.
Al término de la década los problemas no se habían solucionado, incluso, aumentaron, sobre todo por la evasión. Incluso, el Transantiago enfrentó al senador Adolfo Zaldívar (falleció en febrero de 2013) con el Gobierno y su partido que lo llevó a salirse de la Concertación y fundar el PRI.
LA PRIMERA MUJER PRESIDENTA
••• En enero de 2006 la doctora Michelle Bachelet Jeria gana la segunda vuelta presidencial al empresario Sebastián Pñera. Su triunfo se convierte en un hito histórico al transformarse en la primera mujer en llegar a La Moneda. Pese a las altas cifras de aprobación y popularidad al iniciar su mandato, con el paso de los meses debió enfrentar una serie de conflictos como la revolución pingüina iniciada a menos de dos meses de comenzar su gobierno— y la crisis del Transantiago. Sin embargo, al empezar la segunda mitad de su mandato, impulsó un sello social que se tradujo en una importante reforma al sistema previsional y un buen manejo de la crisis económica mundial. Esto le trajo réditos en su popularidad. Incluso, en el plano internacional, Bachelet fue evaluada entre las mujeres más poderosas e influyentes del mundo. A pocas semanas del término de su gobierno debió enfrentar un terremoto que colocó en entredicho su capacidad de reacción.