“El avanzar de fase no significa que la pandemia se acabó”

El doctor Sebastián Ugarte, es uno de los personajes del año. En tiempos de pandemia se ha erigido como una suerte de héroe popular que le transmite conocimiento y tranquilidad a millones de chilenos que lo ven por televisión y siguen todos y cada uno de sus consejos para combatir el virus. No hay nadie que genere más empatía que él tras la pantalla y lo sabe. Sin embargo, no se cree el cuento sigue en lo suyo trabajando y “dando la cara al Covid” como intensivista, jefe de la Unidad de Pacientes Críticos de la Clínica Indisa. A un día de pasar a Fase 2 –de Transición- del Plan Paso se explaya en conversación con Diario El Día y entrega consejos para no retroceder todo lo avanzado. 

-¿Cómo han sido estos meses para usted? Pasó desde el anonimato a ser una de las figuras más reconocidas del país… 

“Bueno ha sido un año bastante duro, preparándonos para recibir una gran cantidad de pacientes, multiplicando las camas, multiplicando los ventiladores mecánicos, etc… y también haciendo educación, evitando que la gente enferme, porque una vez que la gente enferma ya es un poquito tarde en el sentido de que se le puede dar tratamiento para que no se agrave, pero no hay mucho tratamiento efectivo contra la enfermedad. Entonces, siempre es mejor prevenir que curar en este caso. Hemos estado en la lucha, siempre es mejor, en vez de esconderse darle la cara a la epidemia, lo que han hecho miles de trabajadores de la salud”. 

-Usted se ha esforzado mucho en educar, ¿cree que la gente lo ha escuchado? 

“Yo creo que una buena parte del país se está cuidando, pero siempre hay porfiados y desordenados. Aunque en resumen creo que hay mucho más colaboración que desorden, el problema es que son esos pocos los que siguen propagando el virus”.

-¿Le había tocado vivir algo como esto, al menos parecido durante su carrera en la salud pública? 

“Mire, durante todo el tiempo que estuve en la salud pública y cuando emigré a la atención privada, jamás vi algo parecido. Lo más parecido o lo que se puede comparar es la pandemia del H1N1 que primero golpeó en México y después emigró a Chile y Argentina, pero nada de estas proporciones. Evidente que esto no se puede comparar con nada”. 

-¿Cómo evalúa la gestión del Gobierno?, ¿qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal? 

“La autoridad sanitaria ha hecho muchas cosas positivas. Hay que reconocerlo, por ejemplo la compra de elementos de protección para el personal de salud que se hizo muy tempranamente, en enero. La vacunación masiva contra la influenza, la adquisición de ventiladores mecánicos, y la adquisición de camas críticas. En unos meses esto se triplicó, entonces se pusieron el overol para trabajar”. 

-¿Y lo malo?

“Claro, han existido muchas cosas negativas. La parte de testeos, en un principio se hacían pocos exámenes, la trazabilidad se hacía sólo por parte de las seremis, y después se fueron incorporando los establecimientos de salud primaria, eso mejoró mucho la trazabilidad, pero todavía estamos al debe. Hay regiones donde la trazabilidad sigue atrasada. Y lo otro, creo que cuando se habló de la ‘nueva normalidad’ fue un error tremendo, porque una parte de la población entendió que ya habíamos superado la pandemia y no habíamos ni llegado a la primera ola. O sea, existen una serie de situaciones donde pudimos haber estado mejor”. 

-Usted siempre ha dicho las cosas claras. Descolocó las autoridades de salud cuando estuvo en el balance nacional y afirmó que no estaba de acuerdo con el desconfinamiento. ¿Lo volvieron a llamar después de eso? 

“Yo tengo la mejor impresión del Ministro Paris y de todos. Me invitaron en aquella oportunidad y yo no hubiese dicho nada, pero me preguntaron directamente, un periodista, y ahí no podía mentir, no me enseñaron a mentir. Con el mayor de los respetos yo dije la verdad cuando me preguntaron si estaba de acuerdo con al Plan Paso a Paso y la apertura que se estaba haciendo en algunas regiones. Ahí yo dije que me parecía apresurado y que habría esperado algún tiempo más para que disminuyera la cantidad de casos, porque tenía el temor de que siguiéramos con cifras elevadas. Aceptaron mi opinión diferente, pero también es cierto que nunca más me invitaron a las mesas de La Moneda”. 

-A estas alturas, ¿cree que el plan ha sido efectivo? Nosotros mañana salimos de la cuarentena total y avanzamos a Fase 2 en la conurbación… 

“El plan Paso a Paso tiene cosas positivas al poner cifras desde ya respecto a cuándo se abre y cuando se cierra una Fase, por tanto no lo deja sujeto a opiniones subjetivas. El punto crítico eran los niveles de contagios que se requerían, y la tasa de positividad necesarias para producir las aperturas. Ahí estaba mi inquietud al respecto, y esa inquietud la mantengo, en tanto que hoy día a nivel país se superan los dos mil casos diarios. O sea, seguimos con una cantidad de contagios en el país, esta epidemia no se ha superado y el que piense eso está equivocado. Ahora, el plan se ha puesto más exigente y eso hay que valorarlo también”. 

-¿Qué consejo le daría a la gente de la conurbación para que no piense que mañana, con este avance de Fase no se vuelva loca como si se hubiese terminado la pandemia? 

“Es muy importante ser cuidadoso, continuar con el uso de la mascarilla cuando hay gente. La mascarilla, en el fondo es como si fuera una vacuna que tenemos en nuestro bolsillo. No hay una vacuna todavía, pero la experiencia dice que quienes usan mascarilla pueden desarrollar inmunidad al virus sin presentar los síntomas. Esto porque se contagian, pero con una cantidad pequeña del virus que permite que nuestro cuerpo elabore defensas que hacen que actúe como una verdadera vacuna”.