Bomberos cree que hay un pirómano tras incendios en el sector de La Cantera

El superintendente del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo, Heriberto Martínez, reconoció ayer que ellos creían que había uno o más pirómanos tras las serie de incendios que se han producido en la última semana en el sector de Pan de Azúcar.

Mencionó que había algunas características en los hechos que lo llevaban a pensar aquello, como por ejemplo que siempre se producen en horas de la tarde y que el lugar se repite, lo que ha significado que incluso deban estar trabajando noches enteras sofocándolo y al día siguiente nuevamente se reinicia y siempre en puntos cercanos uno del otro.

Los hechos que se han registrado en el sector en donde se ubica el Club de Golf de Pan de Azúcar en La Cantera y alrededores tienen preocupada a la comunidad del sector, puesto que nunca habían vivido una situación como la que se ha estado presentando los últimos días.

Posibles pirómanos

Heriberto Martínez, tras ser consultado por estos sucesos dijo que “ya son como siete días que estamos concurriendo y nos hemos amanecido trabajando, porque de repente se ha prendido en otros lados y no tenemos ya la duda que es alguien que intencionalmente prende”.

Sobre el lugar, explica que se trata de un sitio donde hay mucha basura acumulada quizás de años y se ha prendido por debajo además, lo que los ha obligado a intervenir con maquinaria pesada, pero aun así, posteriormente se ha vuelto a encender en lugares cercanos.

“Nos hemos amanecido trabajando, porque de repente se ha prendido en otros lados y no tenemos ya la duda que es alguien que intencionalmente prende”.  Heriberto Martínez, superintendente de Bomberos de Coquimbo.

Altos costos

Además, señaló el tener que concurrir reiteradamente  les ha significado costos que no tenían contemplados.

“Esto nos ha significado altos costos y nosotros no estamos en condiciones, estamos preparados para cosas más comunes, pero cuando pasan cosas ya anormales como en este caso, es difícil, acá no cabe dudas que hay personas que lo prenden”.

Consultado en qué horarios les ha tocado concurrir a la emergencia, el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Coquimbo señala que todos son en la tarde, por lo general, cerca de las 20:00 horas.

Reitera que “hemos estado toda la noche, el otro día ocupamos todos los carros más dos carros de La Serena y eso para nosotros nos significa un costo alto. Por ejemplo,  un incendio diario de estos nos está costando unos 800 mil pesos, por lo que hay que trasladar, el combustible, sin considerar que hay que llevarle comida a la gente”, sostiene.

Agrega que además hay que sumar el costo de la gran cantidad de agua que han gastado, puesto que en algunos momentos han debido han debido instalar piscinas que se llenan con camiones aljibes para poderse abastecer.

Especifica que se ha quemado basura, arbustos y árboles, puesto que una parte es basural y otra zona es eriaza y con arbustos.

Acciones legales

Desde la gobernación provincial de Elqui ayer anunciaron acciones legales por la ocurrencia de estos incendios que se iniciaron el 18 de mayo, situación que le preocupa a las autoridades por la presumible intencionalidad de éstos.

El gobernador, Gonzalo Chacón, quien estuvo presente en el sector, manifestó su indignación por la situación y afirmó que  interpondrán una querella para dar con el paradero del o los responsables.

“Este fin de semana estuvimos fiscalizando en conjunto con Bomberos el incendio que afectó al sector de La Cantera, en el cual el dueño del predio se comprometió a instalar maquinarías, que ya están trabajando para poder sofocar los brotes. Nosotros como gobernación de Elqui vamos a presentar una querella contra quien resulte responsable de este incendio que ha afectado a toda la comunidad de La Cantera”, subrayó.

Durante estos días han trabajado más de 14 unidades de bomberos, 70 voluntarios de La Serena y Coquimbo debido a los continuos rebrotes de las llamas que se han producido al costado del Club de Golf y cerca de la nueva doble vía de la ruta 43.

Hasta ayer no había detenidos ni sospechosos de estos incendios que se han producido.