Carabineros descarta volver a los estadios y llama a clubes a hacerse responsables

Domingo 15 de octubre y Pedro Contreras concurrió al estadio La Portada junto a su hijo Ulises de 9 años para ver el clásico regional entre Club Deportes La Serena y Coquimbo Unido.

Todo iba bien. En la cancha los equipos no se hacían daño y el partido era sumamente tranquilo, hasta que llegó el minuto 32.

En ese momento un grupo de hinchas del conjunto pirata bajó desde la galería al sector Andes acercándose de manera intimidatoria al lugar donde estaban los aficionados serenenses, entre ellos Pedro y el pequeño Ulises, quienes no supieron qué hacer ante la arremetida de los sujetos. “Estaban vueltos locos, nos insultaban y empezaron a tirar botellas de plástico a los que estábamos ahí, sin importarles que había niños y señoras mayores. En realidad eran puras familias que nos tuvimos que parar e irnos a otro lado para no correr peligro porque en verdad estos tipos estaban fuera de control”, cuenta el joven hincha.

Fueron cerca de 20 minutos en los que la tensión se apoderó del reducto y en los que la seguridad se vio sobrepasada, por lo que tuvo que intervenir el grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros, para calmar la situación.

No hubo detenidos, pero las consecuencias fueron considerables. Unas 200 butacas resultaron rotas, además de cinco puertas y los servicios higiénicos del sector norte con daños. “Afortunadamente esto no pasó a mayores, por suerte, porque el riesgo estuvo y quedó claro que los guardias que ponen los equipos no están para esto. Si no fuera porque los Carabineros entraron, estaríamos hablando de algo más grave”, relata Pedro, quien pese a que asegura que continuará yendo a ver a su escuadra, ya no lo hará con tanta tranquilidad. “Aquí se tiene que hacer algo, porque si no, la gente común y corriente se va a seguir alejando. Creo que los planes como Estadio Seguro y las leyes no han funcionado y si esto sigue así las familias se van a alejar definitivamente (…) Yo creo que, por ejemplo, sería una buena medida que Carabineros estuviese todo el tiempo al borde de la cancha. Al menos inspiran más respeto”, puntualizó.

CAMBIO DE ENFOQUE

La impresión del hincha no es aislada. Tras lo ocurrido durante el clásico hace dos semanas, fueron muchas las voces que se levantaron pidiendo mayores garantías a la hora de ir a ver los partidos de futbol al estadio, y en lo concreto, exigiendo presencia policial al interior de los recintos deportivos. Algo que era la tónica hasta el año 2012, cuando el resguardo en los eventos recaía prácticamente en su totalidad en los funcionarios policiales, pero que cambió con la promulgación de la Ley de Violencia en Los Estadios que fijó normas para la prevención y sanción de hechos de vandalismo en recintos deportivos.

Entre los puntos más importantes de dicha normativa estaba el que ahora serían los clubes quienes se encargarían de la seguridad a través de guardias privados, liberando, en alguna medida, a la institución de Carabineros. Así lo consignaba por ese entonces el diputado Matías Walker. “El Estado no tiene por qué subvencionar a estas organizaciones que tienen fines de lucro con la provisión de Carabineros para un partido de fútbol determinado. Tienen que haber policías, pero ello debe ser acotado y el resto deben ser guardias privados, contratados por los propios clubes deportivos", declaró el parlamentario el 10 de diciembre del 2012.

Así las cosas, en rigor, los policías comenzaron a intervenir sólo en situaciones excepcionales al interior de los recintos y su labor se centró ante todo en lo que tenía que ver con el resguardo del orden público en las afueras de los estadios. Algo que nunca gustó del todo, y que hoy, una vez más vuelve a estar en discusión.

UN DEBATE QUE SE REABRE.

El administrador del estadio La Portada, Nelson Torres, no tiene dudas. Pese a que asegura que “como estadio zafamos bien en el reciente clásico”, cree que los carabineros deberían tener un rol más protagónico a la hora de brindar seguridad durante los eventos deportivos. “Está claro que hay que cambiar la ley, porque es la ley la que dice que Carabineros no puede estar dentro del estadio y son totalmente necesarios. Ellos son los que están capacitados de la mejor manera  y pueden actuar si se produce algún desmán, y son los únicos que controlan a estas personas que a lo único que van es a hacer daño. Pero es un tema de legislación, ahora, si me preguntas a mí, yo no sé porque en su minuto decidieron sacarlos”, dice Torres.

Roberto Jacob, alcalde de La Serena, se muestra preocupado. Sabe que son los clubes de fútbol los que deben hacerse responsables para proveer de seguridad de acuerdo a la ley, pero asegura que muchas veces no están preparados. Por lo mismo cree necesario que se restablezca y se norme la presencia de Carabineros, sobre todo cuando son encuentros de alta convocatoria como el clásico regional. “Creo razonable y hasta necesario que Carabineros esté presente, considerando además que los clubes no están preparados para hacerse cargo de esta función como corresponde, a pesar de que debieran estarlo al ser dueños del espectáculo”, puntualizó el edil.

Y su impresión encuentra apoyo al interior del concejo municipal. En esa línea, la integrante del cuerpo colegiado Jocelyn Lizana, expresa que no se puede descuidar la seguridad de la gente, y, además, los recintos deportivos deben cuidarse ya que son una importante fuente de recursos para el municipio. “Por mí que los carabineros estuvieran adentro, y ojalá en el límite de las barras. Creo que sería una buena medida para que la familia vuelva al estadio, que vaya con seguridad y podamos llenar los recintos y no sea como tiene que ser hoy día que un estadio que es para 18 mil personas al final lo ocupan 9 mil. Esa es nuestra única forma de que como municipio podamos recaudar porque si el estadio no es seguro no se hace rentable tampoco”, expresa Lizana.

CARABINEROS Y GUARDIAS, MISIONES DISTINTAS.

Lo dice la ley. Son los guardias privados contratados por los organizadores de los eventos los que tendrán que hacerse cargo de la seguridad. Sin embargo, la mayoría coincide en que estos vigilantes no dan abasto y habitualmente se ven superados. ¿Quién está fallando entonces?

Para el gerente general de Club Deportes La Serena Milko Leguas, habría un defecto en la Ley de Violencia en Los Estadios que debe subsanarse. “Esto está mal hecho porque la ley señala que los Carabineros no deben estar presentes y les dan toda la responsabilidad a las empresas de guardias que no son las más adecuadas para controlar este tipo de eventos. No tienen exigencias de edad y muchas veces no están capacitados. Más en regiones, donde las empresas son muy pocas y, cuando hay partidos más grandes, ni siquiera tienen suficientes trabajadores. Entonces, se nos exige tener guardias, pero el guardia no tiene medios para disuadir ni tampoco está preparado. Es más, está limitado, porque  si él intenta enfrentarse a un barrista, además de que puede ser agredido o agredida, Carabineros puede llevarse presos al guardia y al barrista”, sostiene Leguas.

El dirigente también está convencido de que los uniformados deberían volver. “Sin duda que sería de mucha utilidad que ellos estén adentro, ubicados en lugares estratégicos y que en cualquier movimiento de barras que sea complicado puedan actuar”, enfatizó.

MATÍAS WALKER: “CARABINEROS NUNCA SE FUE DE LOS ESTADIOS”

Matías Walker, diputado por la región de Coquimbo, ha sido un actor fundamental tanto en la elaboración de la Ley de Violencia en Los Estadios del 2012, como también en las modificaciones legales que se establecieron en la Ley de Derechos y Deberes en los Espectáculos del Fútbol profesional (2015) y enfatiza en que muchas veces la normativa es mal interpretada, ya que, según afirma, “no tiene como fin que los Carabineros salgan del estadio”, sino que determina que la policía tiene la súper vigilancia en la aplicación de la ley. “Nunca se ha normado sacar a los carabineros de los recintos deportivos, sino que ellos deciden, desde el punto de vista operativo si concentra su contingente en las inmediaciones del estadio, o dentro del mismo donde están las barras. No hay ninguna limitante legal para que ellos actúen. Es su decisión”, indicó Walker.

El parlamentario, eso sí, expresó que los clubes organizadores también son responsables por la seguridad. Sin embargo, “esto no significa que Carabineros desatienda el resguardo de los espectáculos”, sostuvo.

Pero Walker también hace énfasis en el problema que sería el causante de que los guardias privados no estén funcionando como debiesen. Según el diputado, para abaratar costos, los clubes contratarían a las empresas que tienen funcionarios poco capacitados. “No digo que sea el caso de La Serena, pero en general lo que hemos visto es que se contratan guardias por un valor mínimo, por Facebook y que no necesariamente son idóneos para cumplir esta función. Por eso que nosotros hemos tratado de avanzar en el proyecto de Ley de Seguridad Privada que establece mayores requisitos a los vigilantes que son contratados para este tipo de eventos y respecto de los cuales Carabineros tiene que certificar su calidad y su idoneidad para efectuar estas funciones”, manifestó el parlamentario.

Aquel diagnóstico sobre los guardias es coincidente con el que hace el gerente de Club Deportes La Serena, Milko Leguas, sin embargo, el directivo insiste en que esta “incapacidad”, no es responsabilidad de los clubes, sino de que no hay mayor oferta para contratar vigilantes.

PREFECTO DE CARABINEROS: “NO ESTAMOS PARA CUIDAR EL NEGOCIO DE LAS PERSONAS PARTICULARES”.

El prefecto de Carabineros, Luis Carrera, si bien asume que, tal como lo consigna el diputado Walker, ellos pueden ingresar a los estadios, especifica que sólo lo hacen en determinadas oportunidades, si se producen situaciones que escapan a la norma o ante algún requerimiento particular de los organizadores. “Nuestra labor en lo que tiene que ver con la seguridad en los estadios cambió con la ley hace algunos años, ahora tenemos la atribución de hacer ingreso cuando hay desmanes y cuando el oficial de Carabineros que está a cargo del servicio del estadio decide suspender el partido porque no están las garantías correspondientes para que el público disfrute de un espectáculo masivo como lo es el futbol. Porque hay que clarificar que siempre hay un oficial a cargo de los partidos”, explica el prefecto.

Consultado sobre si evalúan la posibilidad de regresar de lleno a los estadios tal como lo están pidiendo diferentes actores, Carrera es categórico y asegura que no está contemplado. “Carabineros de Chile no está para cuidar el negocio de las personas particulares, en este caso es un negocio de los clubes, porque ellos lucran. La policía en este caso no recibe ni un peso por parte de quienes realizan las actividades privadas. Por lo tanto, Carabineros debe priorizar la seguridad pública y el plan cuadrante que le corresponde a toda la ciudadanía. No podemos estar desplegando para un partido de futbol 240 Carabineros, porque esto va en desmedro del descanso de los funcionarios y también en desmedro de que a esos carabineros no podríamos utilizarlos en distintas poblaciones para contrarrestar la delincuencia”, insistió Carrera.

MAYORES EXIGENCIAS A LOS GUARDIAS.

“La ley es muy amplia y se requiere exigir mayores requisitos para quienes ejerzan como guardias”. Con estas palabras, el coronel Carrera deja claro que también coincide con el diputado Walker en el sentido de que muchas veces las personas que forman parte de las empresas de seguridad privada son gente de avanzada edad, y que en ocasiones no tendrían los conocimientos adecuados. “Hay un vacío legal ahí y se deberían imponer mayores exigencias a los guardias de seguridad, porque si bien hay una certificación de OS10, tal vez tendríamos que poner otros rangos de edad, dar mayor capacitación al guardia para que haya perfiles técnicos de los guardias y que eso a la larga inhiba alguna agresión que puedan recibir estos trabajadores y también para que puedan cumplir de mejor manera y con más herramientas la labor que se les asigna”, aseveró  el alto mando policial.

EN COQUIMBO ESTÁN CAUTOS.

El presidente de Coquimbo Unido Jorge Contador coincide con Luis Carrera. Asegura el quitarle la responsabilidad total a Carabineros al interior del estadio durante los partidos “fue un avance” y cree que, más allá de las leyes, lo fundamental para terminar con la violencia en los estadios es la educación del público. “Son ellos los que tienen que tener un comportamiento de acuerdo a los espectáculos y por lo tanto, la presencia de Carabineros tiene que ser, como lo es ahora, fuera del estadio. Es ahí donde tenemos que trabajar fuerte, para que la familia regrese al estadio”, asegura Contador haciendo el llamado para que se ponga de realce el trabajo en conjunto y poder tener realmente un estadio seguro.

LA FRASE:

“El único requisito que tiene alguien para ser guardia de seguridad es tener el curso al día, pero en ese curso, que es del OS10 de Carabineros, es imposible capacitar a un civil, porque son 90 días”, Arturo Molina, dueño de Hunter Security

“Afortunadamente esto no pasó a mayores, por suerte, porque el riesgo estuvo y quedó claro que los guardias que ponen los equipos no están para esto”, Pedro Contreras, hincha serenense.

LA CIFRA: 100 es el número de asistentes al estadio, por el cual debe haber al menos un guardia.