Cheyre se somete a careos ante personas que acusan abusos en La Serena y Ovalle

Una jornada crucial es la que se vivió esta jornada en La Serena, en dependencias de la PDI de La Serena. Esto porque diez personas – cuatro ayer, cuatro hoy y dos mañana – serán parte de  careos ante el ex comandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, por su presunta participación en los casos de tortura que señalan haber sufrido estos individuos, expresos políticos, entre septiembre y octubre de 1973.

Por esta razón, el exjefe castrense llegó muy temprano hasta dependencias de la policía civil, donde se continúa con el proceso de una investigación liderada por el ministro en Visita Vicente Hormazábal, y que busca determinar la participación de Cheyre en una serie de torturas  tanto en el Regimiento Arica, en la capital regional, como en la Comisaría de Ovalle, ya que al menos cuatro de ellos habrían sido trasladados desde la capital del Limarí hasta La Serena.

En efecto, en primera instancia Nicolás Barrantes presentó una querella contra Juan Emilio Cheyre por estos casos, donde dio a conocer una serie de hechos frente al juez Mario Carroza en Santiago, donde fue careado en mayo pasado.

Barrantes aseguró que en 1973  fue llevado desde la ciudad de Ovalle hasta el regimiento serenense para ingresarlo a un recinto del lugar, colgarlo de las manos, dejarlo suspendido y tras ello golpearlo de manera brutal, principalmente en la zona del estómago. Diferente suerte corrió su hermano, Marcos, quien fue ejecutado.  

Cabe destacar que, en relación a los careos que se llevan a cabo en la capital regional, se trata de hechos que según Hormazábal “no se asocian a la Caravana de la Muerte”, pero tienen que ver con situaciones de violación a los derechos humanos, donde las querellas son presentadas por Nelson Rodríguez y otros diez testigos, que son desde ayer careados junto a Cheyre.

“El caso de la Caravana de la Muerte se encuentra en estado plenario, que lleva adelante el ministro Mario Carroza en Santiago. En esta instancia se trata de una situación absolutamente distinta y tiene que ver con sucesos ocurridos en esta región”, aclaró Hormazábal.

En ese contexto, y en relación con Juan Emilio Cheyre, indicó que “buscamos determinar su presunta responsabilidad en delitos de tortura. El propósito es poder establecer algunas contradicciones que existen en este caso, tanto del imputado por estos delitos y las víctimas”, recalcó el ministro.

Las principales contradicciones tendrían que con las actividades que desarrollaba Juan Emilio Cheyre en ese entonces y las fechas que se indican tanto por quien es acusado como por quienes le enfrentan por medio de esta investigación.

Hormazábal subrayó que el careo es una herramienta que está establecida en el Código de Procesamiento Penal. Al respecto de esta situación, y específicamente respecto a la actitud que ha tenido Juan Emilio Cheyre sobre este proceso, indicó que “él ha participado de todas las actividades a la que ha sido citado, con muy buena disposición, y en ese sentido considero que ha colaborado en los diversos diligenciamientos que se despliegan dentro del proceso”, indicó.

Con respecto a los careos propiamente tal y la defensa de Cheyre, Hormazábal recalcó que “se debe seguir investigando, porque se trata de querellas atribuibles a ciertas conductas, donde el imputado recalca que realizaba diversas actividades que le impedían estar en el regimiento a tiempo completo. Eso hay que investigarlo, pues se indica que el juez está obligado a entregar todos los antecedentes, tanto aquellos que lo benefician como aquellos que lo perjudican, para dar respuesta a lo que él señala”, argumentó.  

UN CASO EMBLEMÁTICO

Nicolás Barrantes, que presentó la primera querella en relación a este caso y que fue interrogado en primera instancia por Mario Carroza y a posterior por el ministro Vicente Hormazábal, está muy atento a esta situación y se encuentra en La Serena para acompañar a quienes han decidido ser testigos ante las eventuales responsabilidades por torturas que se le imputan a Cheyre. Sostiene que en su caso particular, fue torturado por Carabineros en Ovalle y por el excomandante en Jefe del Ejército en La Serena. “Luego afortunadamente se han ido sumando más personas para contar sus testimonio. Me da una gran tranquilidad que hayan otros que se hayan atrevido a enfrentar a Juan Emilio Cheyre”.

Respecto de los dichos comentados por el jefe castrense en entrevista concedida a diario El Día, Barrantes asegura que “Cheyre miente y miente en forma sistemática. Lo que queremos es echar abajo un cúmulo de mentiras, porque sólo buscamos justicia. No hay venganza, pero creemos que no era necesario torturar a las personas o hacer desaparecer sus cuerpos”, subrayó.

Indicó que él se encuentra en La Serena para apoyar a aquellos que participan de estos careos. “Sentimos que los resultados son muy buenos, aunque se trata de una instancia realmente traumática. Las personas le dicen a Cheyre y al ministro todo lo que vivieron. Creemos que él no puede tapar el sol con un dedo; yo también lo enfrenté y fue realmente una extraña sensación, pero tuve el coraje de acusarlo directamente. Él me torturó el 15 de octubre de 1973, pero asegura que ese día no estuvo en el Regimiento”, recordó.

Por su parte, la presidenta regional de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos, Ana Merino, también se hizo parte para respaldar a sus compañeros que se están dando cita en La Serena. “Valoro el trabajo que está realizando el ministro, porque estamos cada vez más cerca de la justicia. Los testigos han declarado todo lo que vivieron, todo lo que sufrieron. Creo que a partir de esta instancia puede salir una condena, pero nosotros tenemos la fuerza, y por esto acompañamos a nuestros compañeros. La herida está abierta, pero tenemos confianza. Creemos que revivir una historia tan dolorosa de hace más de 43 años no es fácil. Incluso algunos tampoco se han atrevido a contar su verdad”.

Sostiene que enfrentarse a Cheyre “es duro y doloroso. Él no ha enfrentado la verdad y nosotros tenemos nuestra conciencia tranquila”, argumentó. 3801i

LOS DICHOS DE CHEYRE

En conversación exclusiva con Diario El Día, que fue publicada el 18 de junio pasado, Juan Emilio Cheyre se defendió de las querellas y acusaciones presentadas en su contra.

“Mi hoja de vida es intachable. Si hubiera tenido una reserva mental (comienza a subir el tono de su voz) de haber estado comprometido directa o indirectamente en un hecho de derechos humanos, no habría aceptado ser comandante en Jefe del Ejército. Yo no he cometido ningún delito ¡Jamás! ( lo remarca con fuerza). No he estado vinculado con ninguno de los episodios que se mencionan. Me han investigado por 40 y tantos años y en profundidad, más de 25 años”, recalcó el exjefe castrense.

El general (R) indicó que  “esto lo conversé con todas las autoridades. Di cuenta de mis hechos. Me investigaron en ese tiempo y posteriormente. Nunca han encontrado nada y yo no encuentro nada en mi vida que me vincule a la violación de los derechos humanos. Le repito, si lo hubiera encontrado, no habría aceptado ningún cargo”, sostuvo.