La pandemia mundial por el coronavirus ha damnificado en muchos aspectos, uno de ellos se hizo escuchar por las calles de La Serena el día de ayer miércoles.
Un representativo de cerca de 20 colectiveros se reunieron para oficializar su demanda ante el Gobierno Regional.
Los manifestantes se reunieron en el espacio donde se desarrolla la feria de Abastos de La Serena, desde ese lugar bajaron hasta la plaza de Armas, ahí enfrente de la Intendencia se manifestaron de manera pacífica y dieron a conocer su petitorio.
La principal demanda tiene relación a la situación nacional y mundial por el coronavirus, ya que por esta circunstancia la mayoría de las personas permanece en sus casas por la cuarentena de prevención del virus, por lo tanto la cantidad de pasajeros que requieren del servicio de la locomoción colectiva disminuye considerablemente.
Ante esta situación los colectiveros, comandados por su sindicato, proponían como solución un apoyo económico por parte del gobierno, exigiendo que se quitara el impuesto específico a su servicio.
“A raíz de la contingencia que estamos viviendo por la pandemia de salud, nuestros recursos ya no son suficientes, entonces nosotros exigimos al gobierno que nos haga devolución del impuesto específico que pagamos día a día, no estamos pidiendo ningún favor acá, estamos pidiendo que se nos retribuya el impuestos específico, queremos que este recurso vaya directamente a los conductores”, comenzó declarando Marcos Ponce, presidente del sindicato de colectiveros del Elqui.
En la manifestación estuvieron presentes conductores de muchas líneas colectivas de todos los sectores de La Serena y Coquimbo; La Antena, El Milagro, Sindempart, La Herradura, etc.
Alejandra Arancibia era una de las choferes representantes de Coquimbo en la protesta, ella fue enfática en que para ella y sus colegas es imposible lograr los recursos para subsistir en la actualidad, “nosotros queremos que el gobierno nos apoye, aunque sea con un bono, no importa que sea lo mínimo, pero que nos apoye, porque en estos momentos nadie de los choferes puede hacer cuarentena porque tienen que salir a sacar el sustento de su casa, porque si nosotros nos paramos no tendremos para comer”.
Entre las otras demandas estaba poner una restricción para la cantidad de vehículos de locomoción colectiva, “pedimos que haya restricciones vehiculares con los colectivos, al haber menos colectivos tenemos más opciones de pasajeros. Tú ves que no tenemos pasajeros, estamos prácticamente en pérdida” declaró Marcos Ponce. La otra solicitud es una que es transversal a nivel nacional y que ya se ha aplicado en otros países: suspender o aplazar el pago de servicios básicos como la luz y el agua. Y por último está la petici´n de utensilios de seguridad sanitaria como mascarillas.
Una solución que se barajó y que incluso fue aplicada durante el estallido social, en donde el número de pasajeros igual disminuyó, es que los dueños de los vehículos y las líneas colectivas rebajen la cuota que cada chofer debe pagar por día, la cual en algunos casos alcanzaba los $23.000.
Esta cuota fue rebajada, pero según los mismos manifestantes esto no ha sido suficiente, ya que existen otros gastos como la hoja de ruta y el combustible, además de no olvidar que el número de pasajeros ha disminuido considerablemente.
Movilización en pandemia
Desde que el coronavirus llegó a Chile que las manifestaciones sociales cesaron, esto debido a la cuarentena, en donde la indicación sanitaria es evitar grandes aglomeraciones para no contribuir a la propagación del virus.
Pese a esto los colectiveros decidieron realizar su protesta, pero con los resguardos necesarios.
“Nosotros nos movilizamos con los vehículos, separadamente y ordenados, cuidando el tema de salud. Tampoco queríamos entorpecer el tránsito, pedimos la cooperación de Carabineros, ellos nos entendieron. todo esto fue tranquilo, lo único que queríamos hacer nosotros era hacernos presente y que las autoridades entiendan que también existimos los conductores” declaró el presidente sindical Marcos Ponce.
Los manifestantes se dirigieron al edificio gubernamental, pero solo fueron atendidos por los guardias de seguridad, ya que las autoridades no se encontraban.
Al no ser atendidos hubo molestia de algunos, “todos trabajamos día a día y las autoridades no están presentes en su oficina, los choferes estamos exponiendo nuestras vidas” declaró uno de los protestantes enojados.
De todas maneras el presidente del sindicat dejó el documento a la gente de seguridad y se comprometió a mandarlo por correo electrónico, para así hacer escuchar sus demandas a la intendenta Lucía Pinto.
Respuesta del Seremi
Posterior a la movilización radio El Día se pudo comunicar con el Seremi de Transporte Juan Fuentes, quien señaló que “yo tengo que reconocer que el transporte público siempre ha estado en los momentos difíciles, frente a esta pandemia han continuado trabajando como han podido pero hay temas como el resguardo de mascarillas, vacunación, suspensión de pagos de luz y agua, esas son materia que nosotros podemos hacer gestiones con las empresas pero no son temas que pueda manejar el gobierno regional”.