Coordinador de la Cruz se enteró por la prensa de su salida y no entiende la decisión

Pese a que el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, tomó medidas para reordenar la administración de la Cruz del Tercer Milenio, sacando a ambos funcionarios que se encontraban en disputa, Nelson Canihuante y Mauricio Gálvez, lo que estaba generando una serie de conflictos internos, la tranquilidad todavía no habría llegado al monumento religioso.

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El edil, anunció públicamente que sería Héctor Pizarro, quien asumiría la Jefatura de Administración y Finanzas, en reemplazo de Canihuante, quien fue acusado de presunto acoso sexual en contra de un menor y removido de sus funciones por el fiscal a cargo del sumario administrativo.

Y el miércoles por la tarde Pereira oficializó la salida del Coordinador de Proyectos, Mauricio Gálvez, trabajador a contrata quien, según dictaminó la Contraloría tras una reclamación de Canihuante, no podía ejercer ese cargo de jefatura, debido a que no es funcionario de planta del municipio.

De acuerdo a lo expuesto por el alcalde, Gálvez sería reubicado en otro departamento, y hasta ahora se desconoce si alguien asumirá su rol, ya que al tener el mismo rango jerárquico que el administrador (ahora Héctor Pizarro) generaba las controversias.

“Hay que darle continuidad a los proyectos y eso fue lo que habíamos hablado con los asesores del alcalde la última vez, que íbamos a trabajar en conjunto con el nuevo administrador”, Mauricio Gálvez, ex Coordinador de Proyectos de la Cruz del Tercer Milenio.

Cabe señalar que aunque Mauricio Gálvez haya sido desligado de su trabajo en el monumento religioso por parte del municipio, continúa ligado al mismo, ya que, a su vez, es el secretario ejecutivo de la Fundación Cruz del Tercer Milenio, entidad colaboradora que es el nexo directo con el Vaticano y artífice de los proyectos más importantes del ícono de la ciudad puerto.

Mauricio Gálvez: “Me enteré por la prensa que el alcalde tomó esa decisión”.

En conversación con El Día, el ex Coordinador de Proyectos de la Cruz, manifestó que hasta ayer por la tarde, nadie lo había notificado del cambio de repartición. “Me enteré por la prensa”, indicó.

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Aseguró que no sería tan simple salir de un día para otro de un cargo tan importante, donde debe existir un traspaso de información prolijo, que demandaría bastante tiempo. “La Cruz mantiene muchos convenios, con operadores turísticos, con la Iglesia, con la Fundación. Entonces no es llegar y salir. Hay que darle continuidad a los proyectos y eso fue lo que habíamos hablado con los asesores del alcalde la última vez, que íbamos a trabajar en conjunto con el nuevo administrador”, aseveró.

Gálvez también enfatizó en que dejar su labor en este momento no sería lo más idóneo, debido a que existen compromisos en los próximos días que no se pueden postergar. “Acabo de salir de una reunión con el director del Serviu, a propósito de algunos eventos que tenemos programados para los próximos días. La próxima semana le entregan al Serviu el diseño del parque. No es el momento adecuado para salir, a días de un proyecto que desarrollamos durante años, respecto a la  rentabilidad social, vinculación con la comunidad, etc…”.

¿Empatando la situación?

Consultado directamente sobre si el alcalde habría intentado empatar la situación, y que al sacar a Canihuante, debía sacarlo también a él, Gálvez sostuvo que, “yo tengo esa sensación”, manifestando que, de ser así, las cosas habrían sido propiciadas por gente cercana a Canihuante.

Le sorprende estar pasando por esta situación que ha tomado ribetes políticos, porque él nunca ha sido militante de ningún conglomerado. “Se habla de que los antecedentes que yo presenté en Fiscalía por el tema de Canihuante tienen que ver con un montaje político, pero yo no tengo nada que ver con eso, ni ninguna militancia. Pero siempre pasa que cuando alguien que sí es político es acusado por algo, se defiende diciendo que es un montaje”, puntualizó.