Los comerciantes afectados por el incendio que consumió sus recintos en pleno casco antiguo de la ciudad de Coquimbo el pasado 7 de septiembre aún esperan por la ayuda comprometida desde el Gobierno, y realizaron un emplazamiento directo a las autoridades regionales a cumplir lo pactado con quienes hoy luchan para levantar sus negocios y retomar las actividades que dan sustento a propietarios y trabajadores.
Según el catastro realizado por el Departamento de Fomento Productivo del municipio porteño tras la emergencia, un total de 7 recintos ubicados en la intersección de las calles Aldunate y Portales fueron los que resultaron finalmente afectados a causa del accionar de las llamas, y cuantificó junto a los locatarios las pérdidas sufridas.
Esta información fue entregada al gobierno hace dos meses para que se gestionara la ayuda requerida, desde donde solicitaron al Ministerio del Interior decretar emergencia productiva en la ciudad de Coquimbo para ir en ayuda de los empresarios afectados por el sinestro. Pero a la fecha esto aún no se resuelve y los comerciantes ya enfrentan cuantiosas deudas con la banca privada para salir adelante por sus propios medios.
PÉRDIDAS SUFRIDAS
Más en detalle y para precisar la realidad existente, las pérdidas sufridas por los emprendedores porteños son millonarias y de ello dan cuenta los administradores de la zapatería Casa Real ubicada en calle Aldunate. Local comercial que resultó con un importante daño estructural y mermas económicas avaluadas en $900 millones.
Mientras, que el hotel Capri y la juguetería Silva antes situadas en calle Portales y Aldunate, acusaron pérdidas por $200 millones. Por otra parte, en el recinto comercial Carnes Santiago se constató que el siniestro generó perjuicios por $50 millones entre maquinarias y productos. Además, el restorán New Chévere resultó con daños cuantificados en 3 millones 800 mil pesos; y desde la carnicería Danke que hoy funciona con normalidad, solo se informaron afectaciones por $900 mil.
CLAMAN POR AYUDA
Tras la emergencia acontecida a inicios del mes de septiembre en pleno centro de la ciudad de Coquimbo, los emprendedores porteños afectados se reunieron con las autoridades comunales y de Gobierno para buscar mecanismos que les permitan nuevamente levantarse, y a más de dos meses de esta instancia acusan no haber recibido contacto alguno y menos ayuda.
Tal cual aseguró la administradora de la zapatería Casa Real Alicia Herrera, quien manifestó que “con nuestro esfuerzo hemos tenido que salir adelante desde que fuimos afectados por el siniestro y no hemos recibido ayuda alguna desde el municipio y el Gobierno. Todo lo contrario, nos han puesto obstáculos para levantar nuestros negocios, y fueron ellos quienes hicieron compromisos que finalmente quedaron en nada”, manifestó.
En este escenario es que Alicia relató haber optado por un crédito para comenzar a superar la emergencia y reconstruir el local comercial mientras se trabaja en otro recinto. Sumándose esta deuda a las pérdidas ya sufridas tras el incendio, que además, asegura a la fecha no posee una causa definida.
“Los proveedores nuestros nos dieron los créditos. Pero se quemaron $600 millones solo en mercadería destinada para septiembre y navidad, sin contar el local. A lo menos logramos adecuar los turnos de todo nuestro personal para que no perdieran sus fuentes laborales, pero lamentablemente las autoridades que llegaron a ofrecernos ayuda solo vinieron para la foto y nunca más los vimos. Es lamentable y deben darnos una respuesta”, concluyó la administradora de la zapatería Casa Real, Alicia Herrera.
Otro empresario que debió recurrir a endeudarse para continuar trabajando es el propietario de “Carnes Santiago” José González, quien mediante un crédito bancario pudo acceder a arrendar un recinto comercial y reabrir su carnicería en calle Aldunate. Justamente en frente de donde hace más de 2 meses perdió su emprendimiento y sufrió pérdidas por $50 millones, mientras, aún espera por ayuda desde el gobierno.
“Nosotros perdimos todo y aún esperamos que el seguro responda, no obstante, pidiendo préstamos de dinero pude levantar otro local. Pero lamentablemente vemos con impotencia que las autoridades no nos han bridado ayuda alguna, salvo una caja de víveres. Siendo que desde el gobierno nos comprometieron recursos, pero al momento nos han dado la espalda y todos los afectados necesitamos ayuda”, aseguró el propietario de “Carnes Santiago” José González.
En apoyo a los comerciantes porteños también salió el municipio de Coquimbo, desde donde el actual alcalde Juan Alcayaga realizó dos lecturas respecto a la necesidad de que el gobierno brinde ayuda a los empresarios porteños afectados por el siniestro, y anunció gestiones para contribuir a ello.
Por un lado, manifestó que los comerciantes afectados vieron devastados sus emprendimientos con un gran daño económico, a lo cual, agregó que se debe considerar que la ciudad sufrió la pérdida de una parte importante de su casco histórico. “Escuché de autoridades regionales su preocupación por apoyar a nuestra gente y esperábamos que ello se hubiese materializado. Desafortunadamente vemos con sorpresa que hasta el día la entrega de ayuda es nula y que los recursos que se ofrecieron no han sido consolidados”, consignó.
Ante ello, Alcayaga señaló que desde el municipio se solicitará una entrevista con “los personeros de gobierno que comprometieron la ayuda para saber de frente el por qué la ayuda no se gestionó. Desgraciadamente la municipalidad no posee un marco legal que nos permita ayudar a los comerciantes directamente”, concluyó.
GESTIÓN INCONCLUSA
Como se indicó, el municipio de Coquimbo entregó el catastro de los empresarios afectados por el incendio al Gobierno Regional hace más de dos meses, desde donde iniciaron el proceso administrativo para acceder a recursos mediante un oficio firmado por el intendente y dirigido al Ministerio del Interior. Esto precisamente busca a la fecha conseguir la declaración de emergencia productiva en la zona afectada para activar la ayuda requerida, pero sin tener éxito.
Respecto a ello fue consultado el seremi de Economía Miguel Ángel Cuadros, quien se limitó a señalar que el intendente Claudio Ibáñez solicitó que el Ministerio del Interior decrete emergencia productiva. “Y si el ministerio lo estima conveniente recién podremos hacer operar los servicios de Economía como CORFO y SERCOTEC para determinar la cuantía de las pérdidas y los aportes que el Estado, a través de estos servicios, permite entregar”, detalló.
En este escenario Cuadros afirmó que “en estos momentos como Gobierno Regional estamos esperando una respuesta desde nivel central, pero no tenemos un plazo para ello. Esperamos que nos respondan en el corto plazo, considerando lo importante que esto significa para los comerciantes porteños afectados por el incendio”, finalizó. 4801IR