Demolición de torre hospitalaria de Coquimbo posee un 12% de avance y concluirá en noviembre

Un 12% de avance poseen las faenas de demolición de la antigua torre del hospital San Pablo de Coquimbo, que resultó con una serie de daños estructurales tras el terremoto del año 2015. Estas labores se espera concluyan en el mes de noviembre, tras lo cual se dará paso a la construcción acelerada de un edificio médico modular, que permitirá recuperar la actual y reducida operatividad del recinto asistencial porteño.

La ejecución de los trabajos para derribar la estructura de cuatro niveles está a cargo de la empresa Mario Porzio, que implementó una serie de medidas de mitigación para dar paso a las obras y no afectar el normal funcionamiento del nosocomio porteño. Así, se  efectuó el recubrimiento del edificio, la instalación de abanicos de seguridad y un baipás, que permiten unir las dependencias del hospital internamente. Agregando a ello un sistema de humidificación constante para reducir el polvo en suspensión, en el momento que las maquinarias derriban el hormigón.

Para este proceso de demolición se destinaron mil millones de pesos por parte del Ministerio de Salud Coquimbo, que incorporados al proyecto de reconstrucción y la habilitación de nuevas dependencias, alcanzan los $6 mil millones de inversión.

BUENA EVALUACIÓN Y PROYECCIONES. Para el Servicio de Salud Coquimbo es primordial que los trabajos en ejecución cumplan con los plazos pactados, para dar así celeridad a los requerimientos de los usuarios de la salud y en especial, a los funcionarios y médicos que desempeñan labores en el hoy colapsado hospital de Coquimbo.

Respecto ello se refirió Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, quien realizó una positiva evaluación de las obras de demolición de la antigua torre hospitalaria, considerando que no han afectado el normal funcionamiento del recinto asistencial y que poseen el ritmo esperado.

“Respecto a los plazos vamos bastante bien, y a este ritmo esperamos que a fines de noviembre el edificio ya esté derribado”, precisó Jorquera. Quien además aseguró que la construcción del edifico médico modular se licitará a fines del presente mes, “y esperamos que el tiempo de ejecución del proyecto sea cercano a los 11 meses. Así, en octubre del 2017 el recinto estaría en operación”, señaló el director del Servicio de Salud Coquimbo.

Paralelamente a los trabajos proyectados y como parte del proceso de transición para normalizar el funcionamiento del hospital porteño, ya se adjudicó el contrato para readecuar instalaciones internamente y dar paso a la construcción de la Unidad de Cirugía Mayor Ambulatoria. Así, con estas obras y el recinto médico modular habilitado, se recuperará la operatividad y funcionalidad que el recinto asistencial porteño tenía antes del 16 de septiembre del año pasado.

MÉDICOS. Los profesionales de la medicina que desempeñan labores al interior del recinto asistencial porteño también realizaron una buena evaluación del proceso de demolición en marcha. Esto considerando que las faenas no han entorpecido la entrega de atención a los usuarios, y que se desarrollan a un ritmo adecuado para el cumplimiento de los compromisos pactados entre las autoridades y el gremio. 

“Como gremio estamos conformes con el avance de los trabajos para derribar la antigua torre. Sobre todo considerando que su impacto sobre las atenciones es realmente mínimo, y que se podrán cumplir los plazos. Para todos hoy es urgente la necesidad de contar con el recinto médico modular habilitado, y solo esperamos que los compromisos se cumplan”, expresó el doctor Nelson Mellado, presidente del Capítulo Médico del hospital de Coquimbo.

Por otra parte, el profesional además puso énfasis en que el Ministerio de Salud debe avanzar en el proyecto macro de normalización definitiva del hospital de Coquimbo, mientras, paralelamente se ejecutan las iniciativas ya señaladas. “Coquimbo requiere de un hospital de alta resolución con buena infraestructura, y hacia allá se debe seguir avanzando para entregar una salud digna a la ciudadanía”, concluyó Nelson Mellado.

USUARIOS DE LA SALUD. Si bien al momento de entrar al hospital de Coquimbo el colapso es evidente, al igual que la molestia de los usuarios de la salud. Ellos valoran que se estén ejecutando trabajos en pos de mejorar las actuales condiciones del principal recinto asistencial de la región.

Este es el caso de Marcela Parra, quien se debe trasladar desde la localidad de Tongoy cada semana para recibir tratamiento médico en el hospital de Coquimbo. “Si bien muchas personas esperamos por horas una atención en el hospital, sabemos que esto mejorará en beneficio de todos. No ganamos nada reclamando a los funcionarios y médicos por la actual situación, ya que ellos están en las mismas condiciones que nosotros y requieren de más espacios”, manifestó.

En tanto, Carlos Godoy, adulto mayor y usuario de la salud pública, consignó que la región y la comuna de Coquimbo están al debe en materia hospitalaria. “No es posible que tras el terremoto este recinto aun esté en estas condiciones, pero por lo menos en algo se está avanzando para dar soluciones. Espero que las autoridades cumplan con los anuncios realizados y que aceleren todo el proceso para tener mejor acceso a salud”, concluyó.