Manifestación de tripulantes pesqueros destrabó negociación con la industria

Decididos a conseguir mejoras laborales los tripulantes rastreros de Coquimbo realizaron una manifestación y encendieron barricadas frente a la Asociación de Industriales Pesqueros, donde demandaron el aumento de sus salarios y del porcentaje de ganancias por cajas de productos marinos comercializadas por la actividad crustacera en la zona. 

La industria pesquera está compuesta por cuatro firmas locales y el proceso de negociación de los trabajadores comenzó a inicios de octubre, tras permanecer paralizados y sin trabajo más de 80 hombres de mar a causa de la veda biológica del recurso merluza, que restringió la extracción rastrera de crustaceos.

Con las manifestaciones realizadas durante estos días los tripulantes rastreros consiguieron que tres empresas llegaran a un acuerdo con sus empleados, pero los dirigentes buscan que sus exigencias sean transversales y llamaron a toda la industria crustacera local a aceptar la solicitud del 15% de las ganancias por caja de productos (camarón, langostino, etc.) transada. Tal cual afirmó el presidente del Sindicato de Tripulantes Pesqueros Industriales y Crustaceros de Coquimbo Manuel Díaz.

“Existen empresarios que comprendieron nuestra postura, ya que estamos luchando por un porcentaje de pesca mínimo en comparación con las ganancias exorbitantes de las empresas. Desgraciadamente una de las firmas no llegó a acuerdo y seguiremos apoyando a estos trabajadores”, sostuvo el dirigente sindical Manuel Díaz. 

El hombre de mar también se refirió al actuar de Carabineros durante la manifestación, considerando que un carro lanza aguas intentó apagar las barricadas. Díaz indicó que estaba el compromiso de dejarles manifestarse sin afectar el orden público y se cumplió, condenando la acción de las Fuerzas Especiales.
Cabe señalar que los tripulantes pesqueros salen por 24 días al mar en busca de recursos, y actualmente reciben una renta promedio de $600 mil pesos. Bastante menos de lo que ganaban hace ya tres años, cuando las rentas superaban el millón de pesos por trabajador.

Pero a las palabras de los trabajadores del mar también se sumaron las empleadas de las plantas de proceso de crustáceos, y en representación de ellas habló la operaria del sector pesquero Angélica Cortés, quien entregó su respaldo a las demandas del gremio.

“Todos dependemos de esta actividad y el trabajo es en cadena. Si no tenemos pesca no podemos trabajar y es por ello que nos unimos a los tripulantes para brindarles nuestro apoyo”, manifestó Angélica Cortés.

DIÁLOGO. Hasta el cierre de esta edición los dirigentes del sindicato de tripulantes pesqueros seguían negociando un acuerdo con la empresa que aún no accedía a las demandas de los trabajadores. No obstante, se informó que parte de la flota rastrera comenzaría labores durante la noche de ayer.  

En tanto, la Asociación de Industriales Pesqueros de Coquimbo reiteradamente llamó al diálogo a los tripulantes, y resguardó que cada empresa llegara a acuerdo con sus empleados dependiendo de la realidad que atraviesan.