Desde la delegación municipal indicaron que el traslado de la llamada feria de las “pulgas” a terrenos del estadio del sector se concretaría durante el mes de octubre, donde se pueda ejercer una fiscalización efectiva para dar una solución a la comunidad y sindicatos habilitados para realizar la actividad.

“Hasta acciones judiciales se hicieron para que las autoridades actúen, y a la fecha todo sigue igual”. En la afirmación de Carmen Cortés, vecina de la localidad de Tierras Blancas, en Coquimbo, se evidencia la problemática que viven los pobladores de su sector debido a que ferias ilegales se “toman” por varios días de la semana las calles y los frontis de sus viviendas, entorpeciendo el diario vivir, dando paso esto a continuos conflictos entre comerciantes ilegales y la comunidad.


Si bien los vecinos afectados comprenden la necesidad de que mucha gente requiere trabajar y obtener recursos, señalan que la creciente expansión de la llamada feria de las “pulgas” debe ser atendida por las autoridades municipales responsables de regular, quienes, aseguran, hacen la vista gorda a sabiendas de que el bloqueo de las calles y aceras no es permitido, y menos para realizar comercio de todo tipo.


Se debe precisar que en Tierras Blancas existen dos ferias autorizadas. Una de ellas es donde se comercializan productos usados, y que se realiza los días martes y sábados en calle Balmaceda (única vía habilitada), y entre la Avenida Linares y calle Llanquihue. Mientras que la feria libre, destinada a la venta de verduras y otros, se emplaza los días miércoles y domingo en la Avenida  Schneider y calle Valdivia.


Así, el comercio ilegal se “toma” las vías aledañas a la ubicación de las ferias, bloqueando  el acceso y la salida de vehículos, y por ende, los frontis de las viviendas, afectando con ello a los vecinos del perímetro existente entre las calles Llanquihue, Schneider, Linares y Pedro Aguirre Cerda, incluyendo las vías transversales.

LA COMUNIDAD RECLAMA. Como se indicó, los vecinos afectados por la problemática expuesta concuerdan en que la gente posee la necesidad de obtener recursos. Pero indican que ellos no deben asumir una serie de inconvenientes que acarrea a su diario vivir el funcionamiento de ferias ilegales a las afueras de sus viviendas.   


“Aquí son muchos los vecinos afectados, e incluso algunos presentaron un recurso judicial en contra del municipio de Coquimbo, ya que no cumplen con la ordenanza existente y menos fiscalizan como debe ser. Todos tenemos el derecho a vivir en paz, pero acá nada de eso sucede. Desde inicios de año que está el compromiso de trasladar a la feria para regular, pero creemos que esto quedó en nada al estar en medio de competencias políticas; lo que es lamentable”, manifestó Carmen Cortés, vecina de calle Cautín, en Tierras Blancas. 


Otro molesto poblador que dialogó con diario El Día fue Carlos Castillo, quien posee su domicilio en calle Carlos Ibáñez, y señaló que “desde hace años que las ferias públicas están fuera de control, pero el tema ya es insoportable en nuestro sector. Durante 4 días de la semana los frontis de nuestros domicilios están obstaculizados, afectando incluso a personas que requieren movilizarse para acceder a atención médica. Además, las discusiones son constantes y cada día más violentas, incluyendo el consumo de drogas, pero nadie hace nada”, enfatizó.  


DESDE LA OTRA VEREDA. La situación laboral de muchos en la zona es complicada, considerando la alta tasa de desempleo que golpea con fuerza a Coquimbo y La Serena, y al resto de la región. Este es el principal argumento de quienes sin permiso alguno comercializan productos en ferias ilegales y aseguran estar allí por necesidad y no por capricho. 


Este es el caso de Clara Martínez, quien junto a su hija ofrece productos usados y otros nuevos a los clientes que se desplazan por calle Malleco, hacia Balmaceda. “Mucha gente que está acá necesita tener dinero para “parar la olla”, y por ello, salimos a la calle. Se comprende la molestia de los vecinos, pero Tierras Blancas es un lugar donde hay mucha necesidad y creo que lo conveniente es que las autoridades den un lugar donde poder estar sin causar problemas ya que el trabajo está malo”, aseguró.


En tanto, Claudio Parra, comerciante “autorizado” y que trabaja en la venta de juguetes y prendas de vestir, también se refirió a la proliferación del comercio ilegal y su impacto. “Estoy convencido de que todos tenemos derecho a ganarnos la vida, pero respetando a los otros. Acá hay un problema que el municipio no enfrenta como se debe, y espero que todo llegue a buen fin. Si nos cambian al estadio esto se podría regular, pero será muy difícil de concretar”, concluyó.   

DELEGACIÓN MUNICIPAL. El  municipio porteño está al tanto de la problemática existente en Tierras Blancas, y por ello indican que se determinó que durante el próximo mes se concretará el traslado de la feria de “las pulgas” hasta terrenos del estadio local, y que las fiscalizaciones aumentaron considerablemente.


“Entre los meses de julio y agosto se cursaron 25 multas al comercio ilegal y se está trabajando en materia de fiscalización. No obstante, se trasladará la feria de productos usados durante el mes de octubre hasta terrenos del estadio, bajo la administración de la asociación de fútbol ANFA. Allí se logrará dar un ordenamiento a la actividad, y una solución a los vecinos y sindicatos de comerciantes”, afirmó Alejandro Galleguillos, delegado municipal de Tierras Blancas. 


Galleguillos también se refirió a la acción judicial interpuesta en contra del municipio ante la problemática expuesta, y se limitó a responder que “a los vecinos que presentaron la acción judicial nosotros los citamos a una reunión, y no llegaron a esta instancia”, finalizó.

 

Suscríbete a El Día y recibe a diario la información más importante

* campos requeridos

 

 

Contenido relacionado

- {{similar.created}}

No hay contenido relacionado

Cargando ...

 

 

 

 

 

 

 

 

Diario El Día

 

 

 

X