Cuando el arriendo se vuelve una pesadilla

Han sido 11 meses de calvario. Yony Rodríguez arrendó su casa en enero de este año y hasta el momento sólo le han pagado un mes de alquiler.

La historia de este hombre ha sido dura. Paramédico de 42 años, “con mucho esfuerzo” el año 2007 compró una casa en el sector de El Milagro, en calle Gregorio de la Fuente 4109. Vivió ahí durante algún tiempo junto a su esposa Carmen Tapia y a su hijo de 17 años. Pero surgió una oportunidad laboral en El Salvador.

Lo llamaron para ser paramédico del equipo de fútbol Cobresal y se trasladó con camas y petacas al norte del país. Tendría la posibilidad de arrendar su propiedad en La Serena y a través de los ingresos por concepto de alquiler, pagar el dividendo. Todo iba perfecto. Pero en un año el mundo se le vino abajo. “Estábamos felices con mi familia, arrendé la casa a través de una corredora de propiedades, a un matrimonio, algo muy confiable”, cuenta Yony agregando que “de un de repente dejamos de recibir el dinero, llegó febrero y no pasó nada, marzo y tampoco. Ahí me empecé a preocupar”, relata.

Fue en ese momento cuando el hombre se puso en contacto con la corredora para preguntarle lo que estaba pasando y la respuesta fue la menos esperada. “Al parecer no quieren pagar”, le dijeron, por lo que la misma empresa interpuso una demanda contra los arrendatarios, demanda que, según cuenta Rodríguez, “fue rechazada por un tecnicismo. Había un error en el número de la dirección”.

Al paramédico no le quedó otra opción que invertir en un abogado, el cual le recomendó que él mismo hiciera la acción legal como propietario del inmueble. Así lo hizo, sin embargo, quienes hasta la fecha ocupan su casa decidieron “inexplicablemente, también poner un abogado, por lo que la cosa se entrampó”, cuenta ofuscado el arrendador. “Ahí yo ya no aguanté más, ya estábamos en octubre, y además de no pagarme nada, averigüé que tenían una deuda tremenda de luz en Conafe. Estaba desesperado, así que decidí ir por mi cuenta a tratar de sacarlos”, afirma.

Fue así como un día Yony llegó a su domicilio y comenzó a sacar las cosas. Al principio sus arrendatarios “reaccionaron violentamente”, pero luego se calmaron. “Llegamos a un entendimiento, nos dimos la mano con el esposo de la arrendataria y me prometieron que saldrían de la casa en noviembre. A mí ya ni siquiera me importaba recuperar los más de tres millones de pesos que me adeudaban, sólo quería que se fueran”, asegura. Pero noviembre llegó y no se cumplió la promesa.

“La verdad es que ya no sé qué más hacer, ahora me encuentro con que estoy demandado por los arrendatarios, por lo que pasó el día en que me prometieron que se irían. Dicen que yo los amenacé y tengo prohibición de acercarme a mi propia casa. Necesito recuperarla porque mi hijo entra a la universidad el próximo año y tengo que trasladarme a La Serena. Además, no puedo seguir perdiendo dinero porque tengo una deuda enorme de más de 30 millones de pesos por un cáncer genital que tuve el 2008. Estoy desesperado”, cuenta el acongojado hombre que hasta el día de hoy sigue luchando por recuperar lo que es suyo.

CASOS COMUNES.

Historias como las de Yony Rodríguez no son escasas. En Chile son cientos de casos y, según indica el abogado, experto en derecho civil Francisco Silva, “en La Serena se tramitan muchos casos como éste, son más comunes de lo que se piensa”. Sin embargo, agrega “desde el 2003 los derechos de los arrendadores están mucho mejor regulados. Hasta ese momento los derechos del arrendatario eran superiores, según la Ley 18.101. Por eso es que se suscitaban aún más problemas que ahora”, asegura.

Los principales cambios incorporados en la nueva Ley, dicen relación con los plazos. Tal como informa el profesional, “en definitiva los juicios hoy duran mucho menos, porque los plazos se acortaron, salvo que el arrendador arguya algún motivo en contra del arrendatario (como fue el caso de Yony, en donde el primer error fue equivocar el número de la casa en la primera demanda)”.

Para el experto en Derecho Civil, es importante que la gente sepa los pasos a seguir cuando tiene un problema como el de Yony Rodríguez, así como también los nuevos plazos. Silva, indica que “lo primero que tiene que hacer un arrendador cuando se da cuenta de que hay algo raro, es entablar la demanda en el Juzgado de Letras en lo Civil y para eso no debe esperar más de dos meses de no cancelado el alquiler, por una cuestión de criterio”, explica.

Respecto de los plazos, “el arrendador debe saber que el lanzamiento (tiempo para que el arrendatario deje el inmueble luego de la demanda) no debería superar los 30 días, esto como un plazo de gracia. Y si el arrendatario apela o se defiende, una vez dictada la sentencia, aunque el arrendador apele el plazo es el mismo, la sentencia debe seguir ejecutándose”, afirma Francisco Silva.

SERNAC: LOS ARRENDATRIOS NO SON COSUMIDORES.

Cuando ocurren este tipo de situaciones mucha gente acude al Sernac a pedir ayuda o asesoría, sin embargo, según explica la directora regional, Lorena Araya, la entidad no sería la idónea para intervenir en la mayoría de estos casos puesto que “la Ley del consumidor aplica cuando hay un contrato entre un consumidor y una empresa, y no entre particulares, además el Sernac, vela por los derechos del consumidor y no en este caso ya que el arrendador no es un consumidor, si no quien está entregando un servicio”, explica Araya.

LA IMPORTANCIA DE UNA CORREDORA DE PROPIEDADES SERIA.

Si bien Yony Rodríguez contrató los servicios de una corredora de propiedades e igualmente tuvo problemas, tanto abogados como el Servicio Nacional del Consumidor recomiendan realizar los contratos de arriendo a través de una empresa intermediaria, eso sí, cerciorándose de que “la entidad sea seria”.

Desde la Corredora de Propiedades Amenábar, María Eugenia Riquelme, indica que “los beneficios de dejar la propiedad de uno en manos de un corredor es lo más conveniente”. Según Riquelme, la mayoría de las empresas del rubro sigue los pasos correctos para que el arrendatario sea el más adecuado y así evitar cualquier riesgo, “pero hay que ver a qué corredora se acude, porque como todo en la vida hay buenas y malas”, afirma.

Para evitarse malos ratos, como el que está pasando Yony Rodríguez, lo que debe hacer la corredora de propiedades, según indican en la entidad Amenábar, “es verificar quién es el posible arrendatario. Para eso, “cuando la persona va a visitar el inmueble debe registrarse cada dato de la visita y si la persona se muestra interesada en la propiedad debe llenar un formulario de solicitud de arriendo donde deja sus antecedentes”, asevera María Eugenia Riquelme. Luego, “en el caso nuestro, somos bastante estrictos y nos fijamos en los ingresos de la persona.

Éstos deben ser cuatro veces mayores al precio del arriendo”, dice enfática la especialista en el rubro, agregando que estas medidas, que para muchos pueden resultar demasiado estrictas, “son la única forma de minimizar los engaños”, y así evitar los casos como el que vive Yony Rodríguez.