Con la crisis hídrica que hoy amenaza con dejar sin agua a la ciudad de Illapel, la Región de Coquimbo recibió el 2021. Un año donde, a pesar de la abrumadora presencia mediática del coronavirus y sus efectos, la sequía en la región promete –hasta ahora – sumar un nuevo capítulo en esta larga historia de más diez años de escasez hídrica, que hoy ha devenido en una situación crónica.
Al mismo tiempo, en el Ministerio de Agricultura, asumía una nueva titular tras la renuncia del ex ministro Antonio Walker para emprender una candidatura como constituyente.
María Emilia Undurraga, ingeniera agrónoma y socióloga, y ex directora de ODEPA, asumió el pasado 6 de enero, la cabeza de un ministerio que, entre cuyos ejes primordiales, tiene el combate –y adaptación del mundo del agro– a la sequía como eje fundamental de su gestión.
En entrevista con diario El Día, la nueva secretaria de Estado manifestó lo que para ella deben ser los conceptos primordiales al momento de abordar la problemática del agua: largo plazo e inclusión.
Nuevo escenario
Largo plazo, porque a su juicio, “debemos adaptarnos a estas condiciones que han ido cambiando este último tiempo y que nos enfrentan cada vez más a esta escasez hídrica que ya nos acompaña desde un largo periodo”, afirmó.
En ese sentido agregó, una mirada y estrategia de largo plazo debe contemplar la importancia del agua “en todos sus usos y en todos su ámbitos”, incluyendo por cierto el ámbito agrícola, que no implica otra cosa que “transformar esa agua en alimentos”, subrayó.
Sin embargo, Undurraga aclaró que esta discusión tampoco puede dejar fuera lo que hoy efectivamente, tiene a decenas de localidades rurales e incluso a áreas urbanas como Illapel, en tensión: el agua para consumo humano.
“Creemos que lo importante es tener una visión de cuenca, avanzar en una resolución territorial de los conflictos, no solamente con los actores de un sector o de otro, sino con la participación de todos para poder tener un resultado con el que al final, podamos equilibrar todos los usos del agua”, explicó.
Inclusión y gobernanza
Relacionado a esta mirada de largo plazo, se suma precisamente, el concepto de “inclusión”, lo que a juicio de la ministra, implica que el problema de acceso al agua, debe integrar a todos los actores que hacen uso del recurso hídrico, independiente de su origen. La idea dice, es poder avanzar, a partir de un consenso, en una nueva “gobernanza” del agua.
“Como ministerio participamos toda la semana en la Mesa Nacional del Agua en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas, y con otros actores públicos y privados que justamente, lo que buscan es este equilibrio (en el uso del agua) que además, sea buscado a partir de un consenso entre todo sus actores”, manifestó.
¿Y cuáles serían esos actores? Al respecto, Undurraga nombra a las agrupaciones de usuarios de agua, pero también a los alcaldes por ejemplo, además de una vasta representación del mundo agrícola, con el fin de tener “una visión lo más integral posible, para poder combinar el uso del agua para producir alimentos por un lado, con el consumo humano y el cuidado del medio ambiente por otro”.
En ese sentido, explicó que en la mesa nacional “se ha propuesto una nueva gobernanza que estamos revisando en conjunto, y podamos esperar caminar en una línea de simplificación de aquellos procesos que, al menos en el mundo público, son poco eficientes para enfrentar la situación de escasez hídrica”.
¿Y qué pasa pues, con la reforma al Código de Aguas? La secretaria de Estado se limitó a responder que se ha seguido con atención el debate en torno a este tema y que una de las modificaciones que se buscan impulsar desde el ejecutivo es fortalecer a las organizaciones de usuarios del agua, “para gestionar de mejor manera este recurso”.
De todas maneras, la ministra señaló que, más allá de los cambios, la certeza jurídica para permitir el desarrollo de inversiones agrícolas debe ser resguardada. “La agricultura es una actividad de largo plazo, por lo que ello es necesario para potenciar la actividad y a todos los agricultores, independiente si son pequeños, medianos o grandes”, señaló.
La situación de los crianceros
La ministra María Emilia Undurraga lamentó la decisión de Argentina de suspender por este año, las veranadas en su territorio, lo que va en directo perjuicio de los crianceros de la región.
En ese sentido, lamentó que “la actual situación de salud nos haya generado un año muy complejo en distintas áreas, en donde incluso, los cordones sanitarios establecidos, nos dificultó el desarrollo de algunas actividades. Esta situación escapa completamente de nuestra voluntad”, indicó.
Al respecto, la ministra aseguró que se están llevando a cabo conversando para ver una solución y una propuesta de apoyo a los crianceros. “Tenemos el Plan Caprino de INDAP. Vamos a ver qué vamos a poder hacer desde ahí para apoyar a los crianceros de la Región de Coquimbo”, expresó.