En la mañana del día de hoy y ante la sorpresa de los trabajadores, se produjo el desalojo de la tradicional panadería La Espiga de Oro, desde las dependencias del Terminal de Buses de Coquimbo, lo cual se debió según el administrador del local, al no pago de los arriendos.
Ante ello, los trabajadores del local comercial, aluden que la situación se sostenía desde hace meses, además señalaron que su jefe directo mantiene cotizaciones y sueldos impagos, por lo que presentarían en el corto plazo, una demanda colectiva contra el propietario, que no ha aparecido hasta horas de la tarde.
Una de las afectadas, Viviana Castillo, cajera del recinto, señaló que “en la mañana llegó Carabineros y nos sacó las cosas sin más explicaciones, quedamos en la calle y nuestro jefe directo aún no aparece. No tenemos sueldos al día y las cotizaciones están impagas, no sé qué haremos”.
Desde la administración del Terminal de Coquimbo, no quisieron referirse al tema del desalojo, aludiendo a que es materia judicial.